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Raphael.

Fran a logrado pararse después de una curación cada veinte minutos, ahora lo estoy llevando junto a Ragnor hacia la azotea para dar los informe del día, tenemos que ir sosteniendo su cuerpo por los adormecimiento de la magia dentro de él, solo espero que los informantes no lo noten y tengamos que tener una visita no deseada de Camille con una preocupación falsa sobre un polluelo que no quiere, porque de seguro que no podré callarme y terminaré en una disputa con aquella mujer que no piensa más que en ella misma, que me dio a los Nephilim al ver que estaba teniendo más repercusión en el submundo que ella, que yo si estaba haciendo todo bien preocupándome por el clan, que trate a los polluelos como basura cuando su clasificación no es buena, tiene que pensar que vienen de una vida mundana no pueden ser la gran cosa sin entrenamiento.

— Acuérdate lo acordado Fran, esto no es por mí, esto es por las tres personas que te caen bien dentro de esta casa.

Lo veo asentir mientras subimos por la escalera y llegamos a la puerta, donde lo soltamos de aquel agarre de ayuda viendo ya dos vampiros, dos chicos que yo entrene, esperando en sus motocicleta, toda la nostalgia llega a mí, extraño mi motocicleta y la vida que llevaba con todo los adolescentes vampiro que entrene, veo como los dos chicos sonríen y se bajan de donde están sentados para venir a saludarme, un estrecho de manos y unas sonrisas diciendo que el hotel no es nada sin mi dándome un informe rápido de lo que está pasando, Camille los llevará a la adicción de sustancias químicas nuevamente de eso estoy seguro. Ragnor también puede notarlo, los niños parecen exaltados y me están contando de fiestas todas las noches en el hotel con mundanos a su disposición para beber.

— Yo quiero ir— dice Fran decepcionado— ¿Pueden preguntar a Camille si puedo ir una noche a las fiestas?

— Polluelo, tu eres pertenencia de Raphael hasta que Camille venga a buscarte, eres el informante, no puedes irte de aquí hasta que lo ordene ella.

Veo como Fran parece ansioso y decepcionado por no participar en esas fiestas, pero es mejor, una probada a esos contaminantes y ya estás atrapado en un vicio que va a crecer, como en los viejos tiempos, solo que esta vez se qué debo intervenir antes para no tener más problemas con los acuerdos de los Nephilim, si extinguen el clan de esta ciudad entonces perderé todos mis trabajos de entrenamiento que he hecho por años, perderé niños que los que me he encariñado y lo más importante, perderé el puesto que capaz logré alcanzar. Camille ya no está capacitada para su puesto de jefa, su mente ya está consumida por todos los prejuicios que tiene encima como la necesidad de estar en cosas ilegales contaminando su cuerpo y el de los chicos del clan una vez más.

— Esta bien, Fran lo entiende, ahora pregunten lo que quieran saber, el responderá— informo— y por favor chicos traten de no beber tanto, su piel está teniendo un color espantoso.

Los chicos asienten y se dedican a preguntar todo lo que ha pasado en el día, donde el polluelo responde que ha estado viendo a Simón entrenar conmigo y él se ha adjunto a esos entrenamientos para capacitarse para su puesto, algo que al parecer aún quiere conseguir, los vampiros escuchan con atención y solo hacen dos o tres preguntas más antes de acabar, pues la fiesta en el hotel está comenzando y ellos quieren llegar para tomar o eso me han dicho. Algún día yo seré el jefe y esa vida de fiesta de acabará, será solo los fines de semana en pandemónium, el lugar de Magnus. Los hijos de la noche tienen que conseguir otra categorización que la segunda raza guiada por las fiestas y el descontrol, sabiendo que los primeros son los brujos por referencia de Magnus.

— Disfrutaré la fiesta por ustedes— dice riendo uno de los vampiros— esperamos tenerte en el hotel pronto Raphael, todos extrañamos los entrenamientos.

— Nos veremos pronto niños, y haré que sus culos transpiren por todos los días que no les di entrenamiento.

Veo como los vampiros suben a sus motocicletas y después se van en dirección a unas de las orillas viendo como están vuelas, yo antes sabia hacer aquello, ir primero cuando debíamos salir, los guiaba, ahora ya no tengo nada, veo a Ragnor sostener a Fran que casi ha caído al suelo y pienso que el polluelo está haciéndolo a propósito, ya que con todas las curaciones que ha tenido ya el dolor no debería existir, y el adormecimiento tampoco, comienzo a entrar dejándolo que se arreglen como puedan para ir a la sala, que está vacía. Magnus se ha llevado a Simón para hablar en privado en su habitación de trabajo, no puedo decir nada, el brujo debe tener sus razones, lo vi cuando lo estaba revisando y sé que Simón estaba mintiendo, así que dejare que el polluelo me diga la verdad, pero no lo dejare pasar mucho tiempo, me sentiré muy molesto si nunca me cuenta la verdad y me oculta con una mala mentira.

Al Lado Tuyo. •Saphael•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora