Sakura llegó ya en la noche a su casa, estaba aún inquieta tras el encuentro que tuvo con gaara, se encontró con su madre quien se veía cansada y vacía como siempre, la pelirosa subió a su cuarto y se fue colocando su pijama de tirantes rosada.
-*no puede ser... si sasuke kun se entera de que nos dimos un beso con gaara... no! definitivamente no fue mi culpa, fue él quien se volteo shannaro!! gaa baka*- pensaba la ojijade molesta mientras se hacía una trenza.
La chica ya lista se recostó en la cama donde poco a poco fue cayendo en los brazos de morfeo, sin saber que desde fuera de la ventana un sujeto la miraba desde la copa de un árbol con intenciones siniestras.
Entrada la noche, el encapuchado entro con sigilo a la habitación de sakura, le subió con cuidado la blusa para dejar al descubierto su estómago, el ninja realizó unas posiciones de manos.
-Jutsu sello maldito!- terminando las posiciones se muerde el dedo, le coloca las manos en el estómago a la ojijade con fuerza haciendo que esta despertara gritando, de las manos del ninja fueron saliendo unos extraños símbolos y se fueron posicionando en espiral alrededor del ombligo de la ojijade.
-Sakura que?!- la madre de sakura había entrado a al habitación, la mujer le lanzó unas kunais al desconocido, este salto y las esquivo.
-Demasiado tarde- siseo el ninja, y se fue levantando la capucha.
-*no... me descuide, tsk duele*- pensaba la ojijade tomándose el abdomen que ahora tenía una extraña forma en espiral-Que hicis- se detuvo la ojijade al ver que se trataba de kabuto, el ninja que se había llevado a orochimaru- tu! que me hiciste! - grito asustada la chica
-jm jmjmj- se rió maliciosamente kabuto-No hice más que darte un obsequio de parte de orochimaru- el ninja hablaba arrastrando las palabras, a la vez que poco a poco se acercaba a la ventana.
-cobarde!- grito sakura y con todas sus fuerzas se levantó y saltó por la ventana siguiendo a kabuto-*no puede ser, es un cobarde solo pudo hacerlo porque estaba dormida, tsk*- la ojijade aumento la velocidad saltando encima de los tejados.
-Sakurita, no te asustes, digamos que a esa bestia de tu interior, ya le hacia falta un bozal jmjmj- se ría el ninja, en esa hace un jutsu de invocación y aparecen 3 serpientes venenosas acercándose a sakura.
-no me detendrá...- sakura fue cayendo lentamente pues estaba agotada por el poder del sello.
Antes de caer kakashi aparece y la sostiene, la coloca en el suelo y se coloca frente a kabuto.
-Tu...*sabía que algo no estaba bien con el..*- pensaba el peligris mirando el sello en el abdomen de sakura, el sensei realizó unas posiciones de manos- jutsu bola de fuego!-
El jounin expulsaba por su boca una gran bola de fuego y con esta acabo con las serpientes, mientras tanto kabuto había aprovechado el momento para escapar. Kakashi llevo a sakura hasta su casa y le dijo a su madre que hablaría con los superiores de lo ocurrido, y que por ahora sakura debía descansar.
-*maldición, que tramara orochimaru con sakura y sasuke, tengo que reportarlo al hokage*- pensó saltando el jounin de tejado en tejado.
----------Al día siguiente-----------
Eran las 8 de la mañana una ojijade se preparaba para ir a la última ronda de los exámenes chunin, se colocaba su polera roja, un short negro y unas mangas negras en cada brazo, su largo cabello se lo amarro en una cola de caballo. Después de lo de ayer la ojijade se había levantado esa mañana sobresaltada y había sido su madre quien le explicó que kakashi la había traído.
-*que será este sello*- pensaba la ojijade tomándose el abdomen-*tengo que preguntarle a Sky, solo el podria saber que es, no he visto esto en ningún libro que haya leído*- pensó la ojijade bajando la escalera, tomo un sandwich que le dio su madre y se lo fue comiendo camino al coliseo.
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Todo está en sus ojos jade. Sasusaku, itasaku o gaasaku?(sakura fuerte!)
FanfictionEl clan Haruno esconde secretos maravillosos o desastrosos, Sakura ya lo sabe pero no dirá nada, todo debe salir conforme su plan, se trata de vivir o morir, la kunoichi tiene un largo camino que recorrer. Mientras que encuentra levemente la felicid...