Las Crónicas del Rapto [COMPLETA]

Capítulo 27: Esperaranza/Incertidumbre

En ese momento, aparece Vanesa en su camioneta y Urso en el VGA junto con otros dos vehículos más de los nuestros. Ya no estamos en desventaja. Ahora ellos son menos que nosotros, y eso, me da un poco de esperanza-

—Pensálo mejor flaco.— dice Urso y los mercenarios bajan sus armas sin pensarlo más. Parece que nos sobrepusimos ante esta situación... parece que ganamos.

Es entonces cuando me acerco a Jota desesperado. Corro hacia él intentando dilucidar que le sucede.

— ¿Estás bien? ¿Qué pasó?— le pregunto con urgencia.

—Nada amigo, una balita me alcanzó a picar. Nada grave.— se lo ve adolorido y fatigado pero despierto al fin que es lo más importante.—Y puede que el vuelco haya empeorado las cosas.

—Vas a ponerte bien, no te preocupes.

—Hey... me alegra que hayas vuelto.

—Yo también. Ves que te dejo solo un par de horas y ya hacés desastres.

—Como en los viejos tiempos bro, como en los viejos tiempos.

Se ríe pero le cuesta un poco y cuando abre la boca se la nota llena de sangre. Lo llevan a la camioneta de Vanesa en camilla. Noto cómo se queja, sus gestos denotan incomodidad y molestias.

De pronto siento miedo de perderlo. Si Jota muere ¿cómo encajo en el mundo?... él es mi mejor amigo, mi amigo en la sangre, mi hermano en la vida.

Érica se le acerca y lo besa. No sé si será su primer beso pero se los ve felices y enamorados. Hay cierta sensación de destino cuando los ves juntos. Es como si encajaran el uno con el otro, los ves y de inmediato sabés que se pertenecen. No sé si la gente dirá lo mismo cuando me ven con Brenda.

Después de esto, Brenda y Érica se me acercan y me abrazan.

—Gracias, nos salvaste la vida.— me dice Érica.

—Sí, y aparte te luciste con el VGA. — agrega Brenda.

—Ustedes me salvaron a mí. ¿Tienen el disco?

—Aquí ta.— dice Érica sacándolo de su campera.

—¿Cómo hicieron para encontrarlo?

—Nos infiltramos en los camarines y cuando se descuidaron, Jota se metió mientras Érica y yo creamos una distracción. Fue más fácil de lo que pensamos que iba a ser. Pero luego se dieron cuenta que el maletín no estaba y nos descubrieron, ahí fue cuando se armó un tiroteo y tuvimos que robar una traffic y por eso llegamos hasta acá.

—Solo espero pero que José mejore.

—No te preocupes. Va a estar bien.— Érica aprieta mi hombro y admiro su fortaleza.

—¡Yo me quedo con eso!— irrumpe Vanesa agarrando el disco de la mano de Érica.—Muchas gracias niños, hicieron un excelente trabajo. Ahora hay que irnos de acá antes de que aparezca la policía, todos a sus vehículos y chau. — se va campante con el disco.—Y nada de preocuparse por José porque les aseguro que va a estar bien. ¡Vámonos!

Miro a Brenda. Ella está lastimada y débil. Sin embargo sigue siendo hermosa, si no es más, en este momento. La adrenalina y la acción le quedan más que bien. Es una mujer de poder, una mujer de guerra, y eso me encanta,

Sé muy bien que las cosas son difíciles pero quiero aprovechar cada segundo con ella. Como si fuera el ultimo.

—En el VGA hay lugar para uno más.— digo y Érica le da un empujón a Brenda quien sonríe histéricamente.— ¿Querés ir?