Las Crónicas del Rapto [COMPLETA]

Capítulo 3: Clasificación

Nada tenía sentido, Robin ladraba asustado en la parte de atrás, Jota dejó salir un pequeño grito y yo quedé completamente inmóvil apreciando con asombro la gran columna de humo y fuego a tan solo un par de metros en frente de nosotros.

—¿Qué pasó?-Grita Jota asombrado.

—¡No sé pero salgamos de acá! ¡Ahora!

Jota dio la vuelta con el auto por la misma calle, lo cual fue difícil porque había muchos autos queriendo hacer lo mismo. Cuando por fin logró girar el auto nos dimos cuenta que arriba había un helicóptero girando sin sentido, había perdido por completo el control. El helicóptero cae y estalla en mil pedazos a dos cuadras de distancia. A nuestro alrededor la gente lloraba y gritaba, algunos estaban buscando personas, familiares, amigos. Gritaban sus nombres con pánico. Vi a un hombre buscando a su hija, a un esposo buscando a su mujer, a un adolescente buscando a sus padres.

—¡Esto es una locura Maxi! ¿Qué está pasando?

—No entiendo nada yo tampoco pero tenemos que salir de acá. ¡Cuánto antes! Fue mala idea venir acá.

—¿Dónde vamos?

—No sé, a mi casa, donde sea ¡pero salgamos!

Intentamos salir del centro, lo cual fue toda una travesía, el pánico y el caos reinaba por doquier, gente gritando, llorando y corriendo por todas partes. No entendía nada de lo que estaba ocurriendo, pero había algo catastrófico y terrible en el ambiente lo que me causaba un miedo inexplicable.

En el camino, policías y bomberos nos pasaban a gran velocidad, unos en- traban y otros salían del centro. En un momento, pasamos por un restaurant al aire libre que tenía una pantalla donde estaban pasando noticias, había muchas personas congregadas mirando lo que estaba sucediendo.

—Pará Jota, quiero ver esto, paremos acá.

Jota se detuvo y estacionó en frente del restaurant. Nos unimos a la muchedumbre que miraba las noticias y me predispuse a escuchar a la reportera que tenía un móvil en Mar del Plata donde detrás de ella se podían ver varios incendios.

"...sin embargo nadie puede dar una opinión certera de lo que está pasando. Lo más concreto que tenemos hasta ahora, basándonos en las respuestas de la gente, es que miles de personas han desaparecido, no se sabe cómo ni porque pero esto es lo más fuerte que podemos decirles, hay mucho pánico, hay accidentes por toda la zona..."

En ese momento el conductor interviene a la reportera.

"Un momento Carmen, disculpáme que te interrumpa, nos acaba de entrar una noticia impactante, para todos los que están viendo, está ocurriendo lo mismo por todas partes, es decir, la gente está desapareciendo en todo el mundo, nos llegan noticias de que en todas partes del planeta están experimentando el mismo fenómeno..."

Las personas a mi alrededor suspiraban con asombro y susto a la vez.

—Vámonos de acá Jota, no quiero seguir viendo esto.

—Está bien, salgamos.

Volvimos a subir al auto y unas cuadras más adelante notamos que seguía pasando lo mismo. Seguíamos viendo el mismo panorama. Choques de tránsito, incendios, gente gritando y corriendo. El miedo parecía la única respuesta posible por ahora, porque no quedaba otra que creer que lo que nos estaba pasando era real, que no estábamos en una de nuestras pesadillas más horribles. Tenía que ser real porque parecía que me quedaba sin aire, esa sensación fue más que verdadera.

Nos acercábamos a mi casa, en la calle había un par de personas corriendo, pero no muchas. Cuando estábamos cerca, mi vecino Luis salió.

—Maxi ¿Has visto las noticias?