Aspen:
—Él es Bastian el pa..—Me detengo al ver al padre de mi hijo, Bastian me sonríe y vuelvo a dirigirme al doctor.—Mi novio y el padre de mi bebé.
Bastian le extiende la mano a mi doctor y el la recibe, se dan un apretón y ambos entramos al consultorio, guardo silencio mientras decido que sea el doctor quien le diga todo a Bastian, oigo atenta y estoy atenta a como el rostro de Bastian cambia cada vez que el porcentaje positivo sigue disminuyendo más y más.
—¿Hay riesgos para ella?. —La voz de Bastian suena preocupada.
El doctor me observa y finalmente le responde. —En todo parto hay riegos, señor Ivanok, pero los numero de Aspen..
—Es más riesgoso para ella en su condición. — Responde Bastian y observo como su manzana de adán se contrae al tragar. — Lo que está diciéndome es que en el mejor de los casos es que el bebé nazca prematuro.
—Eso me temo. — Pronuncia el doctor. —El útero de Aspen no está en condiciones de darle el espacio que necesita al bebe para crecer hasta los nueve meses, tendremos que realizar una cesaría.
—¿Y cuándo será eso?
Ese es otro de mis miedos.
—Esperemos que él bebe este lo suficientemente desarrollado para cuando se dé. —Me mira por un momento. —Estaré pendiente al seguimiento del embarazo de Aspen, Señor Ivanok, no se preocupe por eso, a cualquier indicio de una complicación la atenderé enseguida, pero realmente recomendaría que Aspen no se encuentre expuesta a ninguna clase de preocupación o estrés, lo mejor para la madre en este momento es tener paz absoluta.
—Entiendo.
Los ojos se Bastian me observan.
—¿Desearían conocer a su bebé?.. Aspen..
Asiento despacio.
—¿No te hiciste una ecografia antes?
Niego despacio.
—Entonces hagámosla ahora.
Mi corazón se llena de emoción cuando veo la primera imagen de nuestro bebe gracias al ultrasonido, no soy muy experta en esto, más que las fotos mías que mamá me enseño y tenía guardado como recuerdo, pero entiendo lo suficiente para saber que esa mancha chiquita es nuestro bebé.
Y hasta verlo aún me costaba
—Apenas está desarrollándose, así que aún no podrán oír los latidos. —Nos avisa el doctor. —En su siguiente ecografia empezaran a escucharlo con claridad, pero ese es su bebé.
Aprieto la mano de Bastian y el no aparta los ojos de la pantalla.
—Es muy pequeñín aun. —Menciono y Bastian finalmente me observa. —¿Qué piensas?
Una sonrisa se forma en sus labios. —Sí, aún lo es.
No escucho a Bastian emocionado el resto del tiempo que dura la ecografía y no me dice nada cuando vamos directo a mi casa, el no habla hasta que yo decido dar pie a una conversación cuando estaciona el coche frente a mi hogar.
—Estas callado.. — Empiezo. —¿Qué sucede?
Lo observo tragar y mantiene la mirada fija en el frente a pesar de no estar conduciendo, Bastian se quita el cinturón de seguridad como yo lo hice cuando estaciono y finalmente me dice algo.
—¿Sabías que mi padre me solía organizar citas?. — Dice dejándome confundida. —Asistía por ser caballero, a pesar que terminaba marchándome después de pedir disculpas y a los dos minutos que llegue.
—Bastian..
—Pero cuando estuve contigo fue diferente. —Sus ojos zafiros finalmente me ven y sonríe un poco. —Esto debes haberlo oído infinidad de veces, pero es cierto... No fuiste solo sexo para mí esa noche, rubia.
Mis ojos se abren.
—Lo cierto es que puse los ojos en ti desde que te vi en tu patética entrevista. —Estoy sorprendida y si, fue patética porque estaba muy nerviosa. —Me has gustado desde que te contrate, Aspen.
No esperaba escuchar eso hoy.
—Acabo de encontrarte, Aspen.. no estoy listo para perderte.
El niega, pero termina maldiciendo.
—No, maldición, no quiero perderte, no quiero arriesgar tu vida por un embarazo y no quiero tener que decidir entre tú y el bebé, porque si tengo que decidir..
—No lo digas.
Bastian se detiene.
—No lo digas, Bastian.
El traga saliva bajando la mirada.
—No vas a decidir nada, Bastian, porque no habrá nada que decidir.
Él bebe o yo, no tiene que decidir por uno porque yo estaré bien.
Ambos estaremos bien.
Lucho contra el ardor en mis ojos. —El doctor dijo que hay muchos bebes prematuros que sobreviven y en la actualidad son adolescentes o personas mayores que ya tienes una vida hecha. —Trago saliva. —Y quiero creer que nuestro bebe será uno de ellos. . —Niego y sonríe. —No, será uno de ellos.
Los ojos de Bastian pasan de estar sorprendidos a verme con ternura.
—Eres increíble, señorita Young.
Sonrio con los ojos llenos de lágrimas.
—Siempre buscas el lado positivo de las cosas, no solo en el trabajo sino aquí también. —Me dice. —Puedes aliviar mi corazón solo con un par de palabras que salen de tu boca, es una de las cosas que amo de ti, Aspen.
Amo..
Bastian irrumpe mis pensamientos dirigiendo su mano a mi vientre, lo acaricia unos segundos.
—Vamos a lograrlo ¿no?.— Pregunta dejando se acariciar mi vientre.
Cuando va a soltarme, coloco mi mano sobre la suya asegurándole que sí.
—Vamos a lograrlo, Bastian.
Me alegra decir que al igual que "Los Errores de mi ex", en esta historia tampoco me temblara la mano para lo que sucederá después.
>> Yiemir.
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Contra Todo Pronostico (#10 Saga Bebé)
ChickLitAspen Young quebranto sus propias reglas al cometer el error de dormir con su jefe y las consecuencias de esa noche no solo despertarán los deseos escondidos que ambos se tienen y que hasta el momento ignoraban tener. Ahora.. Bastian se niega a sol...