Contra Todo Pronostico (#10 Saga Bebé)

#27 Ultimátum

Aspen:

Mi tiempo durante el hospital lo sentí regularmente lento, como describió nuestro médico, los días para nosotros resultaron largos y más cuando nos hicieron quedarnos una semana más, pero después de todo eso, de todo el dolor y los días agotadores llenos de preocupaciones.

Llego el día en que el doctor nos dio de alta a mí y a nuestra hija, Nayeli cumplió su peso requeridos y creo que para ese momento que tanto yo y Bastian esperábamos, mi corazón se encontraba invadido con miles de sentimientos.

En casa mamá se había encargado junto a Bastian a limpiar por completo la habitación que sería de Nayeli, a pesar de que podíamos llevarnos con nosotras, el doctor nos advirtió que tuviéramos atentos a cualquier acontecimientos y que debido a la condición que nació, su cuerpecito no esta tan desarrollado o igual al de un bebé normal, sus defensas no funcionaban igual que al de un bebe nacido después de las 40 semanas estipuladas y por lo tanto, cualquier cambio de ambiente podría llegar a afectarlo.

En pocas palabras, teníamos que tener la casa completamente limpia, con una temperatura prolongada y apta para que ella pudiera vivir.

Los primeros días fueron agotadores y la semana también lo fue, alimente a nuestra hija siempre cerca de mamá, quien fue de gran ayuda durante todo el tiempo, sin embargo el tiempo en casa pasó mucho más rápido que el que estuve en el hospital.

Nayeli no mostró problemas en su cuerpecito, es más, ella se fortalecía cada día que pasaba y poco a poco se acostumbraba más al ambiente.

Le cante una canción mientras dormía y cuando me despertaba, después de darle de lactar la ponía sobre mi pecho para sacar sus "Chanchitos".

—Ese fue un eructo muy fuerte. —La halagué y ella se movió inquieta queriendo dormir.

La pasee en medio de la habitación mientras Bastian se mantenía a mi lado, finalmente cuando durmió, el me pidió que se la diera para que la recostara en la cuna cerca de mi cama.

Le pedí a mamá que se quedara a su lado mientras yo lo acompañaba como siempre, a la puerta de la casa, había días en los que Bastian se quedaba muy seguido y otros donde necesitaba un cambio de ropa y volvía al día siguiente.

No hemos hablado otro tema más allá que el de nuestra hija y aunque después de escuchar su confesión en el hospital, no hubo más que eso, no me pidió una respuesta y se mantuvo a mi lado sacando fuerzas de mí y de hasta donde creí que no había.

"Detrás de un hombre hay una gran mujer no ¿No?

Ahora creo que ese dicho aplica para ambos.

Bastian ha sido mi sostén todo este tiempo, ha tomado mi mano y me ha dado su hombro para apoyarme.

Y ahora que el tiempo ha pasado, supongo que eso es lo único que podemos llegar a ser.

—Buenas noches. —Me despido antes de que se dirija a su Jeep.

—Antes de irme quiero hablar contigo.

Parpadeo confundida.

—¿Sobre qué?

Lo noto más nervioso de lo que alguna vez lo vi y después de todas estas semanas, jamás se me hubiera ocurrido que me diría lo que está apunto de decirme.

—No me has respondido cuando dije que te amaba.

Mi corazón se acelera.

—Sé que has estado. — Se retracta. — Hemos estado ocupados y pendientes de Nayeli desde que llego a casa, demasiado pendientes para no hablar de esto. — Bajo la mirada por un segundo mientras el sigue hablando. —O de hacer como si habernos acostado en el hospital no fuera nada.

—Bastian..

—Pero solo quiero saber si tengo alguna oportunidad contigo. — Se acerca un pasó a mí. — Si tú ya me perdonaste y estas dispuesta a estar conmigo, Aspen.

Niego despacio. —¿No crees que es muy pronto para hablar de eso?

—No..

—Bastian.

—Dije que te esperaría por siempre, Aspen .. Mantengo mi promesa, pero necesito escuchar una respuesta tuya.

Mis ojos comienzan a arder y los suyos me observan con fuerza, su mirada baja a mis labios, esperando que me atreva a decir algo, pero no tengo ni las palabras correctas para hacerlo.

Entonces no respondo porque por lejos, no he pensado en un futuro con Bastian desde que nació nuestro bebé, mi mente solo ha estado ocupada en Nayeli y lo estará hasta que sienta que ella está completamente sana.

—Rubia.. — Insiste.

Mantengo mi silencio.

—¿Aun sigues enfadada porque te oculte lo de la empresa y mi padre?

—No.. no es..

¿Sigo enfadada?

Siento coraje cada vez que lo recuerdo, pero nuestra situación ahora es diferente y no es solo agradecimiento.

—Entiendo..

¿Entiende qué?

—Buenas noches, Aspen. —Me dice. —Y lamento haberte incomodado, por favor hagamos como si esto no ocurrió.

Quiero detenerlo cuando se marcha, pero mis pies están pegados al suelo y tal vez mis sentimientos están equivocados porque me gusta como estamos ahora y no quiero arruinarlo.

Tal vez Bastian y yo no necesitamos tener una relación.

Tal vez el y yo solo necesitamos esto.