fishbowl!!!

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La habitación en la que se encontraba el chico bicolor era una muy oscura demasiado para hacer su cuerpo temblar mientras sujetaba las cadenas que detenían sus pequeñas muñecas, sus pequeños pasos resuenan en aquella bodega, siendo el único ruido ante toda esa oscuridad, pero eso termina al estar frente de dos monstruos, del tamaño de un simio tal y como piensa el pequeño Taehyung, en el cual se acerca a ellos llamando su atención.

Se mueve de su lugar, hasta llegar a bajar las escaleras en las que se encontraba cautivo y frente a tan fornidos monstruos suelta una mueca que deja cautivado al enemigo.

—Me pueden regresar mi almohada, no logro dormir desde que me robaron de casa –Un puchero se forma en su labio tan adorable que los dos hombres se quedan hipnotizados a tan infantil gesto—. Se me resbalaron de nuevo. ¿Pueden ponérmelas de nuevo?...

Ambos captores asienten automáticamente, nuevamente le ponen las esposas sin dejar de pensar si era buena o mala conservar al niño peculiar que toda penumbra reconoce. El bello niño bicolores causaba una debilidad a cualquier monstruo debido a su peculiaridad siendo imposible para ellos mismos poder quitárselo al hombre tentáculos.

Lo habían encarcelado en una espesa noche, donde el hombre pulpo dormía con tranquilidad en su cama mientras Taehyung con delicadeza era sustituido por una almohada de su mismo tamaño y sin resistencia del dulce niño fue al restaurante de sushi, un lugar oculto en la zona donde pronto seria dado a un mejor postor.

Bueno eso ahora que se encontraban ambos monstruos en dilema, se encontraban peleando si seguir con la subasta o mejor quedárselo.

Entre los dulces sueños que tenía Taehyung debido al crocante ruido que hacían las langostas prisioneras debajo de él, Taehyung no dejaba de soñar ignorando el peligro eminente en el que se encontraba bajo los demás seres marinos bajo de él, pues se encontraba recostado en una tabla debajo de una gran pecera con rojizos moluscos en busca de pellizcar al menor.

Por otro lado lejos del restaurante de marisco un alto pelirrojo se encarga de abrazar a la pesada almohada y en un intento de repartir besos con sus ventosas termina por no tomar nada, sus ventosas son enredadas en la tela despertando con malhumor al pelirrojo que inhala la almohada y al no conciliar el olor familiar abre sus ojos en un gruñido agudo destruye la suave almohada, recordando muy bien aquellos insinuantes monstruos que trataron de llevarse a su humano la noche anterior.

Los fuertes tentáculos que se encuentran situadas alrededor siendo humectadas con peceras se levantan y en un pequeño exalto mira hacia la ventana donde seguramente tomaron la oportunidad de llevarse a Taehyung, sin más imparte viaje en aquel insalubre restaurante de mariscos.



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Dulce Oscuridad [✓]HopeV ¡Completa!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora