Dulce Oscuridad [✓]HopeV ¡Completa!

Molusco recuerdo

Es un crustáceo, que no le importaba manchar sus manos en el sector J, podría llegar a ser no solamente temido por los llamados humanos sino también a los monstruos, la manera en que interactuaba con las demás criaturas es una tenebroso por su juramento de silencio, pero había algo más temible que su silencio, eran sus tentáculos aquellos gruesos de diferentes tamaño que podían asesinar de la manera más frívola, pero para este caso sería diferente se encontraba frente de una casa en donde los monstruos de las demás áreas destruyen todo a su alrededor, hace unas horas se informó una casa en las profundidades del bosque, eso fue suficiente para alertar a los demás que cuidan los sectores dando una eliminación de inmediata y una posible cuarentena para que ningún curioso se acerque tanto humano y monstruos.

De aquella casa sale un hombre vestido de traje de cuero oscuro mientras el humo bajo de su cuerpo desprende de él, era Sik Soon, uno de los monstruos de alto nivel igual que Hoseok conocido como el exterminado, una pequeña inhalación de aquel humo es suficiente para tener una muerte instantánea.

El hombre pasa sin decir nada deteniéndose para observar un momento a Hoseok, asintiendo para que haga su trabajo asegurándose que aquella parte del sector sea segura nuevamente para los monstruos.

En cuando aquel exterminador de humanos los demás lo siguen dejando aquella casa a solas, Hoseok vuelve su camino entrando a esa casa, sin dejar de percibir aquel asqueroso olor, Eso es suficiente para que Hoseok se mueva con prisa observando primero el cuerpo de una mujer en la entrada la toma un momento con sus tentáculos indicándole que está muerta en causa de aquella neblina, sigue buscando hasta encontrarse con otro hombre en medio de las escaleras con los mismos síntomas, Hoseok saca una agenda apuntando los cuerpos y un recordatorio de llamar a los fantasmas que hacen la limpieza, termina su recorrido hasta la última planta, pero algo llama sus oídos aquellos extraños sonidos proviniendo de una de las habitaciones, Hoseok estira sus tentáculos poniéndose en guardia mientras se acerca sigilosamente a una de las habitaciones la que se encuentra al fondo con el movimiento de cuatro tentáculos es suficiente de tumbar la puerta sintiendo como un cálido vapor sale de aquella habitación, Hoseok espera que el humeante vamos se vaya para tener que ver un cuarto de baño cualquiera, la bañera parece desbordarse mientras varias mantas y toallas cubren en suelo, Hoseok vuelve sigilosamente pasando su cuerpo que se atasca al intentar abrir la puerta, al llegar a dentro mira el gran ingenio de aquellos humanos estaban cubriendo el borde de bajo la puerta con toallas húmedas mientras el vapor ocasionado por el agua caliente actuaba combatiendo aquella toxica niebla del exterminador.

Pero la puerta a su espalda se cierra de repente alterando al hombre pulpo se da la vuelta poniendo en posición defensiva esperando el golpe, pero lo que reciben uno apretón de sus pequeños tentáculos, sus instintos se abren soltando un fuerte gruñido pero sus ojos terminan a los dos ojos bicolores que lo miran con fascinación Hoseok se queda callado observando al pequeño humano aplaudir, pero para Hoseok era un monstruo, no había pequeño humano que no aguantara un fuerte rugido viniendo de él.

Carga el pequeño de pijama mirándolo con curiosidad mientras esos ojos bicolores lo observan con atención y con una pequeña sonrisa, Hoseok no deja de pensar que casos como esos se les debe avisar a las autoridades pero ver al pequeño acariciar sus mejillas lo hace cambiar de opinión, lo lleva entre sus brazos cubriendo su cuerpo húmedo de cualquier contacto, el abre una de las ventanas del baño saliendo de un salto, tomando a su agenda registrando a dos humanos muertos por la neblina del exterminador, solamente eso.

Pero mientras Hoseok sigue su camino muy a lo lejos el ruido de la flora comienza marchitar mostrando una neblina oscura que corroe matando con una simple presciencia a su alrededor, su lengua se siente salir produciendo un sonido igual al de una serpiente mientras sus ojos de tono carmín en forma de rendijas se ven siguiendo al pequeño humano.

Esto no era el fin del exterminador, aún había una tarea sin terminar.