En LIGHT se respiraba un aire de melancolía, a través de la ventana los copos de nieve caían lentamente hasta los paraguas de los transeúntes, formaban torbellinos en el aire que me traían vagas imágenes de Yuu. Los acordes de Mad Season hacían juego importante en esta escena, la coincidencia era que a pesar de que amaba esta época yo también quería despertar de todo al igual que el chico de la canción.
Son las 12 de la tarde y desde la noche de ayer no he tenido noticias de Kaito, el día de hoy todos se presentaron en la empresa como un día normal de trabajo, incluso Midori y Hina quien al igual que yo se notaban agotadas debido a la acción que habíamos tenido durante la madrugada. Dejé de tomarle importancia a su ausencia y me concentré en el montón de trabajo que tengo por delante, seguí trabajando en la lluvia de ideas para la creación de un nuevo personaje para el vídeo juego que se lanzará en un año exactamente, según lo que nos informó el coordinador Hiro en la junta que tuvimos a primera hora este nuevo proyecto es muy importante para la compañía ya que si es del agrado de los clientes estos podrían firmar contrato con LIGHT y generar ganancias de millones de dolares. Es así que nos dieron la tarea de desarrollar a los 6 personajes principales de la trama, por lo que a mi y a cada uno de mis compañeros nos asignaron el personaje que va más acorde a nuestras habilidades. La descripción que me entregaron es de más de diez hojas, sin embargo encontré unas líneas clave en las que puedo trabajar:
''...Él es un ser que tiene una gran conexión con el jugador ya que ambos irán aprendiendo conforme a la marcha de cada partida, esta criatura no cualquier usuario podrá domarla ya que forma parte de las legendarias y posee poderes difíciles de dominar. Aún que su aspecto y carácter son pacíficos, sus enemigos corren un gran riesgo al bajar la guardia.''
Lo primero que se apareció en mi mente al repetir la palabra ''pacífico'' fue un ser con alas, una especie de ángel caído del cielo que también es símbolo de una criatura legendaria y que sin duda a pesar de su aspecto son extremadamente poderosos ante cualquier enemigo traído de las llamas del infierno. Tomé con rapidez mi rotulador como lo suelo hacer cuando tengo una buena idea ya que no puedo recordarlas a la perfección tiempo después, comencé a desplazar la punta sobre la hoja en blanco que a continuación ya estaba manchada de algunas líneas tenues provocadas por mi mano, rasgos delicados pero fornidos de un cuerpo masculino comenzaron a formarse envueltos en largas alas con plumas finas cayendo al suelo, por alguna razón mi imaginación no me mostraba su rostro mas que largos cabellos rubios que llegaban más abajo de sus hombros, dejé el rotulador a un lado de la hoja y me quedé observando aquel primer boceto de mi criatura.
- ¿Qué pretendes? - sin sentir su presencia Hina tomó mi boceto y lo aplastó con su mano, formando una bola que se metió en el bolsillo de su sudadera blanca - ¿Quieres que los humanos se enteren? - seguía preguntándome tan ofendida como si hubiera dibujado al mismísimo demonio en una iglesia.
- ¿De qué hablas? devuélveme el boceto, retrasas mi trabajo - dije con cólera al no entender el motivo de lo que acababa de hacer.
- No olvides las reglas, sobre todo la primera o nos descubrirán a todos y todo se irá a la mierda - susurró y se dio la vuelta para volver a su escritorio.
Esto no se iba a quedar así, no quería armar un alboroto así que mas tarde tendré que interceptarla para que me deba una explicación a lo que le hizo a mi boceto, podrá ser la hija de la reina de Niyool pero en este mundo seguimos siendo iguales y no permitiré que quiera tratarme como una boba.
- ¡Hora de descanso! - gritaba Dai desde su lugar al ver que el reloj marcaba la 1 de la tarde.
Todos salieron contentos de la oficina pero yo apresuré el paso para alcanzar a Hina quien guardaba unos papeles en su cajón.
- ¿A qué se debió lo de hace un rato? - pregunté aún con calma.
- ¿A caso olvidas la primera regla? no soy tu madre para recordártelo.
- ¡Claro que la recuerdo!, ¿Pero eso qué tiene que ver con lo que hiciste? - nunca iba a olvidar la primera regla y menos aún con el ejemplo que me mostraron.
- No puedo decírtelo aquí, tendremos una reunión en casa de Midori al salir de trabajar y explicártelo todo - suspira y mira a su alrededor cerciorándose de que nadie se encuentre cerca, saca la bola de papel de su bolsillo y me la entrega - no vuelvas a dibujar algo tan específico como eso - tomó su chaqueta de la silla y salió.
...
El reloj que se encontraba en la pared a espaldas de Hiro marcaba las 6 p.m. lo cual significaba la hora de salida, miré los bocetos que había logrado hacer durante el resto de la tarde pero para mi desgracia todos eran muy parecidos al anterior. Guardé rápidamente las hojas en mi cajón y lo cerré con llave e incertidumbre de que alguien más los viera, recordando lo que Hina me había advertido antes de la comida.
- ¿Vendrás a mi casa? - decía Midori quien estaba recargada en el borde de mi escritorio.
- Claro, Hina dijo que tenía que asistir.
- ¡Excelente! entonces vámonos.
Bajamos al estacionamiento y subimos a su camioneta, era un poco molesto no tener un auto y depender de alguien más. En el trayecto cruzamos la famosa Harayuku repleta de sus tribus urbanas, algo que nunca se vería en mi natal Morey y que definitivamente me hacían no querer volver a Canadá, si bien no era un pueblo malo yo siempre sentí la necesidad de salir de ese lugar y más cuando terminé la universidad graduándome como Ilustradora, sabía que si quería volverme la mejor debía irme a Japón, es por eso que me empeñé en ganar todos los concursos en Canadá hasta ser reconocida por una gran compañía como lo es LIGHT.
Durante el trayecto hablamos sobre cosas triviales de nuestro día, me sorprendió que no tocara el tema de lo sucedido la noche anterior. Midori se incorporó a un barrio en donde las casas eran muy al estilo del viejo Japón, aún que la casa de mis padres en Morey es muy parecida a las de aquí ésta es la primera vez que entraré a una original. Se estacionó frente a un portón de madera y bajamos de la camioneta, al abrirlo noté el hermoso jardín con un pequeño estanque en donde nadaban enormes peces Koi color naranja y blanco, caminamos a la entrada de la casa y ya dentro me ofreció un poco de té. Estaba maravillada de estar por primera vez en una casa como esa y a la vez muy hermosa, pero entonces de la nada el timbre de comenzó a sonar y en seguida entraron Hina, Kaito, Dai, Hitoshi y Hiro, muy contentos con un gato, lagartija, perro, mono y rana respectivamente.
- ¡Takashi! ¡que alegría que pudieras venir! - decía Hitoshi mientras me abrazaba muy contento - me alegra saber que eres la elegida.
- ¿Elegida? ¿tu... tu también tienes un compañero? ¡todos tienen compañero?! - pregunté sorprendida al ver a todos mis compañeros de LIGHT con esos animales.
- ¡Claro! y tu tienes el tuyo - dijo Dai.
- No era momento de decirlo Dai - Hina lo regañaba mientras acariciaba a su gato.
- Mi-Midori, ¡¿Qué es esto?! - pronuncié con una sonrisa sarcástica y mirando a Midori quien se burlaba de aquella situación.
- Tu bestia es el ángel, el que se fue con Hebi y nos traicionó, te traicionó a ti... su compañera - al fin habló Kaito, pero no sonaba nada contento así que después de todo el volvía a estar aparentemente molesto con mi existencia.
Todos dejaron de reír y sus rostros se volvieron apagados, entonces ahí en medio de la sala entendí lo del boceto hecho mierda y los cabos se ataron.
...
ESTÁS LEYENDO
Cayendo a las nubes
Fantasi¿Has sentido la necesidad de huir de tu origen para cumplir tus sueños? pero, ¿Qué harías si en el camino te encuentras con obstáculos fuera de este mundo? Rin, una chica de 24 años, se ve inmersa en un lío que la persigue desde hace algún tiempo y...