Un leve golpeteo resuena en la ventana de mi habitación, los rayos del sol de esta mañana pegan directamente en mi rostro provocando que se contraigan mis pupilas, entre cierro los párpados al despertar. Aún que el viento seguía fresco las nevadas habían cesado y teníamos un agradable sol que anunciaba la pronta llegada de la primavera, seguía tumbada en mi cama sin ganas de querer levantarme a pesar del maravilloso día que se pintaba, habíamos tenido un mes y medio tan pesado que a todos nos costaba abandonar la oficina antes de las 10 p.m. , por lo que acabábamos casi muertos.
Después de haber regresado de Jigoku aquel día todos comenzaron un interrogatorio en contra mía pero simplemente no pude contarles lo que había sucedido entre Yuu y yo... aún no puedo contarles, detuvieron las preguntas ante mi negación y el shock que me había provocado ver a Aki moribundo. Los siguientes días fueron cruciales para él ya que se encontraba muy débil, Midori era la única que me ayudaba a atenderlo porque los demás estaban concentrados en hacerme la ley del hielo debido a mis actos ''infantiles'', como lo llamaban. A pesar de que Hiro sabía que todos estábamos desconcentrados por los sucesos, se le ocurrió la maravillosa idea de realizar la primera revisión del storyboard frente a los directivos de LIGHT, que por cierto fue una patada en el trasero para cada uno del equipo por parte de Itoshi Fudo, no fue sorpresa para ninguno de nosotros el que Yuu no estuviera en esa presentación después de lo que pasó, se dijo que estaba en un viaje de negocios y así es como fue excluido de esa junta por parte de su supuesto ''padre'', más tarde pregunté a Dai sobre el paradero del que según es su hermano pero contestó con un rotundo ''deberías saberlo, ya has salido con él'', respuesta que me revolvió el estómago y que no me daba armas para defenderme.
Hoy, a inicios de febrero sigo sin saber rastro alguno de Yuu, no se si sea una fortuna que no lo hayamos visto ninguno del equipo o algo de lo que haya que preocuparse debido a los días pacíficos sin tener que ir a salvar Niyool. Todos siguen con su estúpido juego de la ley del hielo como si yo fuera la infantil, la única en la que puedo confiar es en Midori ya que a pesar de todo no me ha juzgado como los demás, y Hiro quien se nota el esfuerzo que hace por ser un buen jefe y unir al grupo.
Mientras siego en pijamas sentada en la cama tomando una taza de café, miro a Aki dormido en el nido improvisado que le construí sobre mi escritorio, sobre las ramas, papel picado y decenas de bocetos inservibles dentro de una caja yacía aún en su forma de colibrí, se había recuperado completamente de su ala quemada y en el transcurso de estos días pude aprender mucho de él, como que tiene cerca de 10 segundos para regenerarse y que al hacerlo es un poco más débil, pero pasadas algunas horas descansando vuelve a ser el mismo de antes. Midori y su compañera Sama nos invitaron a entrenar con ellas por lo que tuvimos la oportunidad de conocernos mejor Aki y yo, en el transcurso aprovechaba para explicarme el motivo de los colores de los antifaz, comentaba que cada uno significaba un clan y que cada clan era experto en alguna cosa, hice apuntes de todo lo que decía hasta que me quedó una lista más o menos así:
Antifaz gris (llamados Haiimu): formado por ancianos sabios, invocadores capaces de otorgar bestias a un humano, sin embargo esto está prohibido desde que Niyool fue desterrado de mi mundo hace siglos, poseen bestias legendarias y las más poderosas, al morir heredan su bestia a un Mukamu. Un claro ejemplo de este clan es Miyoshiki Yoshi, el abuelo de Meri quien aparece en mis trances y quien fuera responsable de poner en mi interior a Aki, cosa que aún no sé el motivo.
Antifaz morado (llamados Mukamu): son discípulos de ancianos sabios y algún día serán Haiimu, poseen demonios legendarios los cuales fueron heredados por los Haiimu fallecidos, defenderán a Niyool cuando los Akamu caigan en guerra, se puede decir que es la artillería pesada. Los compañeros, al igual que los Haiimu suelen ser seres de luz y paz.
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Cayendo a las nubes
Fantasy¿Has sentido la necesidad de huir de tu origen para cumplir tus sueños? pero, ¿Qué harías si en el camino te encuentras con obstáculos fuera de este mundo? Rin, una chica de 24 años, se ve inmersa en un lío que la persigue desde hace algún tiempo y...