Sunday. [HyunMin] ☀️

D o c e.

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El abuelo JinHwan tenía una pequeña preferencia conmigo a los hijos del tío SungJin. Pero claro, con el carácter de mierda que tiene JeongIn quién no.

Aunque, pareciera que mi padre no fuera su hijo preferido, Park YoungHyun siempre fue el consentido.

—¡Abuelo Nani! —Lo vi mirar hacia todos lados meneando un cartel con mi nombre.

Mark caminaba detrás de mí, jalando a su novio pelinaranja, quién de hecho, parecía un sonámbulo; DongHyuck se la había pasado jugando con su celular en el avión, a diferencia de Mark y yo que caímos dormidos.

—¿Él es tu abuelo? —Mark preguntó. Asentí sonriente, tenía mucho tiempo sin verlos. —No lo sé, es pequeño y se ve joven.

¿El abuelo JinHwan? ¿Joven? Cuéntame otro chiste.

Corrí a abrazarlo y me dio un empujón, casi pateandome. También estuve a punto de golpearle pero el hecho de que yo estaba cien por ciento consciente de que era mi anciano fav, y él posiblemente me confundiera con algún ladrón, idk, me pasó por la cabeza.

—¡Jinani! Para de forcejear, es tu nieto —El abuelo Hanbin intervino, me alegré porque por un pelito de rana calva le hacía una marometa a mi abuelo, ahre. —SeungMin, al fin llegaste.

El abuelo Jinan me sonrió y ambos me abrazaron, aunque igual y le hubiera ganado en la pelea jsjsjs.

Shut.
Me olvidé de Mark y el pendejo de DongHyuck.

Volteé con la intención de que se acerquen, me detuve cuando los divisé junto a una pareja, probablemente los tíos de Mark. Se veían felices, DongHyuck se veía feliz.

—Tal vez debemos adelantarnos, mis amigos nos alcanzarán después. —Les sonreí a los abuelos y ellos asintieron.

El viaje en su auto fue bastante agradable, yo había vívido en este mismo lugar ocho años atrás, Cerritos, aunque no se veía como lo recordaba.

—¿Y cómo está WonPil? Tu tío YoungHyun me contó por teléfono que ya tiene tres meses de embarazo. —Es verdad, dentro de poco mi padre parecerá una ballena, cute, pero ballena. —Jae debería enviarnos fotos por lo menos, somos sus padres.

Asentí, de cualquier forma el abuelo Nani le hablaría por teléfono y le diría hasta de lo que se iba a morir.

—Pues... Solo duerme y come, ve televisión y obliga a papá Jae a limpiar todo. —El abuelo Hanbin se carcajeó de lo que yo estaba diciendo. —Desarrolló un complejo bastante extraño, es adicto a la limpieza, pero él no mueve un dedo por ello. Al menos el pequeño suncho nacerá bien.

—Cuando tu abuelo estaba embarazado de Jae, me levantaba a las tres de la mañana y me hacía ir por comida japonesa. Después, en su segundo embarazo, dos horas antes de que YoungHyun naciera me obligó a comprarle comida china. —El abuelo Hanbin comentaba, aún viendo la carretera. —Para nuestro último hijo ya no hubo tanto problema, comía dulces y chocolates. Tal vez por eso Chan fue el más rebelde.

Reí de sus anécdotas divertidas.

Aunque mierda, no habían pasado más que horas y ya extrañaba a mis padres, lo suficiente para regresarme al aeropuerto, encerrarme en su cuarto para deprimirme y esas cosas suicidas.

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2/5