Sunday. [HyunMin] ☀️

T r e i n t a.

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Escena extra #1
El día en que SeungMin prometió nunca volver a sentarse en el sofá principal de la casa de su mejor amigo.

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SeungMin tiene trece años, felizmente de la vida toca el timbre de la casa de su mejor amigo. La puerta se abre sola y creyéndose valiente se adentra sin pensar. Mala idea.

—¡oh si, más, más, más!.

Abre los ojos cuál platos y se apresura a subir las escaleras.

No es pecado si dios no la escuchado, no es pecado si dios no lo ah escuchado, no es pecado si...

Encontró la puerta morada y la pateó. La golpeó con todas sus fuerzas.

Un adormilado Hyuck se dejó ver, su cabello enredado y un poco de saliva resbalaba de su rostro.

—¡Qué te sucede, animal!. —Refunfuñó. —Son las doce del día, quiero dormir más.

SeungMin sintió la traición recorrer sus venas, pero escucho el crujido del sofá de abajo y empujó a DongHyuck adentro de su habitación cerrando la puerta por detrás.

No era tonto, el chico había escuchado en la escuela lo que hacían los adultos en su habitación, pero el señor Ten y el señor TaeYong estaban prácticamente en la sala, ¡y la puerta estaba abierta!.

—Tus padres me arruinaron la infancia, Hyuck. —Fingío llorar. —Tú me dijiste que llegara antes de las doce para que fuéramos de compras, pero no me avisaste sobre tus padres teniendo sexo en el sofá que tanto nos gusta.

Él ladeo la cabeza, pensativo.
—Hoy es sábado, yo te dije el domingo. ¿Mis padres están qué?.

DongHyuck empuja su propia puerta con fuego saliendo de los ojos, y una risa siniestra. SeungMin sólo le sigue por detrás.

—¡Papá TaeYong!. —Grita con todas sus fuerzas, con esa voz chillona que destruye los tímpanos de cualquiera. —¡Hay dos niños en tu casa, uno es tu hijo y el otro es su mejor amigo, dejaron la puerta abierta y sino se van a otro lado a hacer sus porquerías les tomaré fotos y las subiré a Internet, ustedes saben que soy capaz!.

Enseguida el sonido de la planta de abajo se detiene, SeungMin suspira y suelta la pierna de su amigo, la que había agarrado sin pensar. Se pone de pié y limpia sus manitos en el pantalón.

—¿Y vamos de compras o te freseas?.

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Escena extra #2
RenJun visita el instituto y encuentra la carta de que Hyuck escribió.

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Huang RenJun era el tipo de persona que tenía bastante claro lo que quería, y lo que no, simple, se deshacía de ello.

RenJun había crecido con esa idea, su padre y su madre jamás le aconsejaron algo mejor, al contrario, para ellos era conveniente si el chico se olvidara de la existencia de los sentimientos y se dedicara plenamente a su empresa.

Por algo había decidido alejarse un poco de ellos, no peleando, tomar el mando de las empresas en Corea. Se mudó con su tía, una anciana mandona, testaruda y con muchísimos gatos. Pasó mucho tiempo sentándose a ver el atardecer en la barandilla de la carretera, casi una semana. Hasta que se dio cuenta de algo positivo.

El chico de la casa de enfrente, llegaba todas las tardes sudado, con su traje de baloncesto. Era muy lindo, su cabello era negro, y tenía ese llamativo lunar debajo de su ojo, que demonios, RenJun podía distinguirlo cuadras atrás.

Dos semanas después de su viaje de China a Corea, cuando estaba dispuesto a entrar en un instituto para seguir sus estudios, HyunJin le pidió ser su novio. Y claro, aceptó.

Le habló sobre lo genial que era su preparatoria, y lo maravilloso que sería si estuvieran juntos en el mismo salón de clases. Le dijo que fuera aunque sea un día, para que él mismo le diera un tour.

Una noche, HyunJin olvidó su chaqueta en la casa de su tía, RenJun le preguntó a los padres de su novio, sobre su instituto. "Si es que no llegas a encontrarlo, puedes dejarla en su casillero, es el número 241, es genial que seas amigo de mi hijo, gracias por eso", notó que ellos no sabían sobre su relación.

Con la mirada perdida, caminó dentro de los pasillos de la escuela, le dio asco. Entre personas corrientes y sin chiste, quería correr a su casa y bañarse. No tardo en ponerse a buscar el dichoso casillero.

Le extrañó el hecho de que no tenía ningún seguro, al menos les dio el aprecio por cuidar las pertenencias el uno del otro.

No habían más que camisas, libros y algunos gorros, se puso uno de los últimos. Movió un poco los libros y vio un sobre rojo junto a un pastelito de chocolate.

No se inmutó mientras leía la tonta declaración de un tal SeungMin. Algunas frases bobas, sobre lo genial que era HyunJin y que si quería corresponderle podía ver al chico en la cafetería.

RenJun tomó ambas cosas, cerró el casillero de un azote y las tiró en el primer bote de basura que encontró. Estaba bastante molesto, ni siquiera notó cuando chocó con un chico.

—Oh, lo siento, no me fijé. —Él se disculpó y le ayudó a levantarse, puesto que lo había echo caer. —Soy Mark, no te había visto por aquí, cuál es tu nombre.

RenJun quedó embobado, ¿él era real?.

—Huang RenJun, voy a entrar la próxima semana en este instituto. —Le sonrió, viéndose amigable. —Podrías hacerme un favor, estoy buscando a alguien, su nombre es SeungMin.

—¿Park SeungMin?. —Mark preguntó, a lo que RenJun asintió. —Es el mejor amigo de mi novio, pero creo que ahora está bastante ocupado.

—Olvida eso, solo escuché a unos chicos mencionarlo. Igual busco a otra persona, Hwang HyunJin.

Mark dudó un segundo, después rió y a RenJun no pudo parecerle más que adorable. Tenía tantas ganas de besarle.

—Tú eres su novio, ¿no es así?, vamos, debe estar en deportes, como siempre. Yo te llevaré, aún te lo debo por hacerte caer.

Ese día, RenJun quedó fascinado por Mark, él mismo sintió que lo había echado a perder cuando besó a HyunJin, pensando en el chico que acababa de conocer. Y joder, que bien se sentía.

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