Una omega termina en la cárcel debido a circunstancias desafortunadas, que sin embargo, peligraron su supervivencia. Gracias a los paradigmas del Alfa y del Omega, resulta ser maltratada por su entorno y los medios de comunicación. A la única person...
✪ N/A: ¡Finalmente aparece el segundo interés amoroso, jaja! (No me maten, plox). Si no les gusta, no se preocupen, [spoiler]:
SPOILERnoSPOILER durará SPOI mucLERho jaj. (Ahora sí me pueden matar). ✪
«Una llamada de atención en la cena»
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El horario de trabajo no parecía terminar nunca. Después de que a su cliente la llevaran rápidamente al bus para ir a la prisión, se abstuvo de quedarse y partió hacia su oficina en autobús.
Cuando llegó a la recepción, la secretaria le avisó que alguien estaba en su oficina. Le preguntó si era otro cliente, pero ella negó con un mero movimiento de cabeza.
Exasperado, resopló yéndose a la espera del ascensor. Se subió hasta su piso correspondiente, se bajó y saludó a todos sus compañeros que tenían tatuado su estrés en la cara, tecleando sin diversión en sus computadoras portátiles o revisando papeles legales que les desmotivaba a más no poder.
Una llamada lo interrumpió antes de poder abrir la puerta y saber quién estaba adentro. Vio el nombre del contacto: estaba escrito NO RESPONDER. Sus ojos se abrieron recordando que tenía una cita precisamente para hoy. Tragó en seco antes de deslizar el botón verde de 'contestar'.
—Hola, noona.—habló con inocencia, y sonrió avergonzado.
—¿No estás jugando Overwatch?
—¡No! No estoy jugando.—no supo qué decir como una excusa conveniente para poder salir librado de ésta mientras se reproducía una canción bastante famosa que correspondía a un cover del videojuego. Pero su terapeuta era una amable demonio.—Se me olvidó, de verdad. Estuve con un cliente y se me pasó, lo lamento.
—Lo sé, SonHo me avisó.—dijo la terapeuta, deshaciendo un suspiro y estando frente a su escritorio, se sobó la sien para no estresarse más.—No tengo más cupo esta semana, ni en el resto del mes, pero te atenderé en los primeros días del próximo mes, así que más vale que asistas o toda la terapia no habrá servido para nada.
—Lo sé, lo sé.
—Espero que comprendas esto, JungKook. El que estés ocupado con tu trabajo, no significa que tengas que ser negligente con tu terapia, después de todo lo que pasó con tu familia.
—Lo sé.—repitió.—Pero, noona, todavía estoy trabajando. Tengo que defender a una omega y el caso es un poco complicado. Prometo que no faltaré, ¿bueno? —se extendió hablando, hasta que movió su celular de la oreja y gritando indicó que iba a cortar.
Guardó su celular un poco abrumado, y abrió la puerta olvidando que había alguien esperándolo ahí.
—¿Oh? —quedó en shock al ver que una persona bien familiar se paraba del sofá ante su llegada.
