Otoño de 2017 Lyon
-Para... ¿dónde me llevas?
-Es una sorpresa...
Se despide de mis amigas en un francés aceptable y me coge como si fuera un saco de patatas, mientras yo grito y pataleo
-¡Pero bájame!
Llegamos a su coche, y abrió la puerta del copiloto
-Rubia, entra -ordenó
Yo puse las manos en mis caderas
-¿Y si no?
Con la puerta aún abierta se acerca a mi, peligrosamente
-Si no subes repetimos lo del baño y lo acabamos en el capó- me dice al oído
La tensión del momento y el alcohol me recuerdan que puede pasar eso perfectamente, así que subo, obedientemente, poniéndome el cinturón
Él se sube a mi lado y se abrocha el cinturón también
-¿Dónde vamos? - murmuro
Coge mi mano y le da un beso a mis nudillos
-A mi sitio favorito
Estábamos en un descampado. Así, literal. Pero, por la ubicación del sitio, las estrellas se veían de fábula
-Voy a recapitular antes de que saques la pala y me entierres aqui- río, y él suelta una carcajada que hace eco - Cubro tu presentación, conozco a tu novia, me miras una vez, me ves en una discoteca, nos entra un calentón, y estamos viendo las estrellas...
-Te has perdido un par de cosas -me explica. - Cuando te vi en mi presentación quise conocerte, y le monté un pollo a mi repre por no darte esa entrevista. Y aún no se por qué la rueda de prensa no la cubriste tú. Así que, busqué tu nombre y el medio para el que trabajas, y supe quienes eran tus amigas y dónde salíais.
-¿Lo has hecho aposta?
-Quería volver a verte - confiesa avergonzado
- Pero... ella...
-Ella es un medio para conseguir lo que quiero... la quise y mucho, pero ahora... vamos a olvidarnos de ella ¿vale? -y me acaricia la mejilla
-Vale... - susurro como una tonta
Le abrazo y le beso suavemente
-Eres adorable - dice contra mis labios
-Aún no se cómo eres tú... pero voy a averiguarlo
-¿Soy el objeto de una investigación?
-Eres un reto -le desafío
