Después de comer (y bien, no fuera que "nos quedáramos con hambre") nos dirigimos al Bernabeu
Había expectación de ver al Madrid, a ver si habían recuperado el buen juego y alguna mejor sensación que la que nos habían dejado contra el Huesca.
Esperábamos que el Rayo nos quitara los fantasmas. Pero qué va
1-0 y salvando Courtois los muebles en el descuento.
Aunque no fue por actitud, ni por juego. Simplemente una de esas tardes "raras"
A Marco le pitaron y luego le aplaudieron
No le salió lo que intentó, y, nos quedamos muy sorprendidos al ver que era sustituido. La boca se nos abrio aún más cuando vimos que le ponían hielo en el muslo, nadie había notado nada
Y Karim también se lesionó
-Es mi oportunidad de volver -susurró Mariano contra mis nudillos, antes de dejar un beso
-Si...
-¿Vamos abajo y les vemos? - preguntó sonriendo. Sabía que me preocupaba por el equipo, y por Marco. Sabía que era un amigo
Bajamos a la puerta del vestuario con nuestra acreditación visible y vimos a la gente seria. Si, eran tres puntos más, pero las sensaciones eran otra historia
Marco sale del vestuario hablando por el móvil, me ve y cuelga
-Enana -me abraza y me besa el pelo - Qué pasa Mariano - y le choca la mano
-Aquí, la del club de fans del Asensio, que quería saber cómo estabas - la capacidad de estos dos de dejarme en ridículo era enorme
-¿Ah si? - me mira y alza las cejas, y luego mira a Mariano - Tío, ahora míranos. A la par. Se va a buscar a otro
-Pues que sea del Atleti, que así las lleva por algo
Se palmean el pecho a carcajadas como dos caucásicos mientras yo sigo intentando entender la broma. Es que no lo debo haber entendido bien. O que simplemente, gana la opción de que sean un poquito gilipollas
-Total, un golpe - aterrizo a la realidad a tiempo de ver cómo se cuentan su vida
-Nada tío. Hielo y reposo. Que mañana nos vamos colega
-Si... y tú qué. Bien ya o qué
-Casi...
¿Mañana? ¿Mañana?
Mundialito. Mañana viajan al mundialito.
Adivinad quién no tiene ni pase ni entrada para los Emiratos
