Antes de empezar a volverme loca, me senté en el suelo, contemplando la foto de la eco
Intenté respirar tranquilamente, sin ansiedad ni angustia, ni nada que pudiera dañar al bebé.
Porque, después de romper la foto, volvió ese temido dolor al vientre
Llamé a un Uber, y, justo después, a la doctora Millán, que me dijo que fuera urgentemente a la clínica
Me vestí, e hice una bolsa para estar allí, intentando aguantar las lágrimas
-Aguanta cariño - le susurré a mi barriga
El Uber llegó a la clínica bastante rápido.
Entré y, sólo con dar mi nombre, me hicieron pasar
Me pusieron un pijama de hospital (no, no de los que enseñas medio culo, que las de maternidad son chaqueta-pantalón) y me metieron una vía
Al minuto tenía a la doctora Millán en la habitación
-Laura... ¿qué ocurre?
No pude más. Solté toda la angustia que llevaba dentro de todo el día. Lloré y grité hasta que me cansé.
Agotada y dolorida,me apoyé en la almohada
-Shh... pequeña. Descansa. Tienes que descansar
Abrí mis ojos con dificultad. Vi que aún llevaba la vía,así que seguía en la clínica
Y, por instinto, me palpé la barriga.
En ese momento, una enfermera entró en la habitación
-Oh... te has despertado. Avisaré a la doctora -me dijo con una sonrisa
Como yo era incapaz de decir nada, asentí y volví a hundir mi cabeza en la almohada. Pero no me dió tiempo a cerrar los ojos otra vez, porque la puerta volvió a abrirse
-Laura... ¿cómo estás?- dijo la doctora
-H...hola...bien... y el bebé...
-Tranquila. Estáis bien. Pero hubo un ligero problema con la primera eco que te hicimos..
Creímos que estabas de 6 semanas y estabas de 12... las dos estáis bien,y no corréis peligro...
Pero escúchame Laura, tienes un embarazo de riesgo. Si pudieras trabajar desde casa, mejor
-¿Las dos? - pregunto incorporándome lentamente
-Si... vais a tener una niña... Mariano se ha alegrado, la verdad
-¿Mariano?
-Si... tuvimos que hacerte un par de pruebas y necesitábamos su consentimiento... hemos hablado con él desde el teléfono del avión... se ha quedado bastante preocupado... ¿quieres que le digamos algo?
-No - contesto seca y cortante, lo que deja a la doctora muy parada
-Si necesitas algo,llámame - la verdad que me lo dijo por educación. Su mirada me estaba mandando a la mierda, y con toda la razón.
Ella no tenía culpa de nada
Y suena algo en la habitación. Era un pequeño teléfono en una mesita muy fea al lado de la cama
