Después de un día agotadoramente aburrido, llego a casa.
Mariano está jugando a la play con un par de chicos de la cantera con los que había coincidido alguna vez.
Agradezco que estén aqui, así se me pasa la mala hostia que arrastro desde por la mañana. Juve, Manchester y Liverpool habían preguntando por el dominicano, ni más ni menos.
Y él habládome de niños y encimeras...
Pero, soy una persona transparente, así que a los cinco minutos de verme seria, nos dejan solos en casa
-¿Qué pasa? - me pregunta con cautela
-Ah... no se...
-El que no lo sabe soy yo... que llevas con esa cara de mierda desde que has entrado
-Dímelo tú - le vuelvo a desafiar y él no entiende absolutamente
nada
-Laura... qué pasa...
-Tres nombres me pasan. Juventus, Liverpool y Manchester... ¿de verdad no pensabas contarme nada? Soy periodista, y de las buenas,y trabajo en el canal del club, por dios Mariano... -le reclamo exasperada
Se le abren muchísimo los ojos. No se esperaba que me enterase
-No quiero irme a ningún sitio
-No se trata de eso... se trata de que tu vida puede volver a cambiar, y no pensabas ni contármelo... para el próximo club ¿irá también Yaiza contigo?
El golpe bajo me duele hasta a mi, pero es que, creo que ya he dicho que estoy harta.
Y él se ofende aún más que yo
-A la mínima oportunidad saltas con lo mismo... aún no me has perdonado, y se que no lo harás
No te conté lo de las ofertas porque lo que quiero está en Madrid y en el Real Madrid. No pretendía engañarte, lo que no quería era que te comieras la cabeza sin motivo. Pero ¿sabes qué? Que yo me muero por ti, siempre lo he hecho, pero para ti es más importante tener tu orgullo intacto que yo -escupe fríamente - Y Yaiza vive en Barcelona ahora, por si la ansiedad te devora por algo - añade, irónico
Me quedo sin palabras. ¿De verdad me he pasado tanto?
-Yo...
-Tú. Tú estás dolida, tú estás mal,tú estás bien... pero ¿y yo? ¿qué pasa conmigo?¿desde cuando ya no somos dos? - está muy dolido y no se exactamente el tiempo que lleva así
-Me voy... - sólo se me ocurre poner distancia
-No... no hace falta que te vayas
-Si. Es tu casa... debo irme
Y me voy. Al salir, veo por el rabillo del ojo una lágrima traicionera que le sale.
Y no evito que por mi cara salga alguna otra tambien .
Portazo. Genial, Laura
