¿Él es mi Alfa?[YoonMin]

Capítulo 14

Yoongi se encontraba revisando documentos y rechazando propuestas en su oficina junto a Seung cuando lo recordó.

—¡La cita!

El mayor volteó a verlo confundido ¿de qué hablaba ahora su dongsaeng?¿cita?

—¡La cita de Jimin y ese alfa de pacotilla!

—Pero Jimin no tiene una cita contigo.

Y pronto un golpe cayó en el brazo del castaño haciendo que se quejara. La broma había sido buena, Yoongi debía de admitirlo pero estaba celoso. Ojalá y fuera él el de la cita pero no, tenía que ser ese.

Yoongi miró su reloj y al darse cuenta de la hora se encaminó a tomar su abrigo pues estaba nevando, eran épocas navideñas, obvio iba a nevar. Continuó alistándose mientras guardaba las llaves de su auto junto a su celular en los bolsillos de gran abrigo negro y salió de la oficina siendo seguido por Seung quién también se alistó y lo persiguió hasta el auto.

—Dime ¿a dónde vamos? Por lo que sé se citaron en un parque ¿no? Taehyung mencionó algo así.

—En una cafetería, y en 15 minutos, la universidad de Jimin está a veinte, debemos llegar antes, así que sujétate bien.

Ambos callaron y Yoongi condujo como si no hubiera un mañana saltándose los semáforos en rojo, derrapando en las calles como si fuera un profesional al volante y acelerando a más de lo permitido. Debe estar agradecido que de que no hubo ningún policía cerca justo cuando conducía o ya estaría en la comisaría.

—Llegamos. Entra rápido, yo estacionaré.

Seung se bajó rápido y casi corrió dentro del café que se veía hogareño y humilde aunque de muy buena calidad. Algo sutil pero magnífico pensó el castaño mayor cuando entró y tras sonar una campanilla lo atrapó un olor a café sabroso. Caminó hasta una esquina donde había una mesa para dos y se sentó procurando que desde donde estaban se viera todo para así poder ver la cita de Jimin y aquel desconocido alfa.

No tardó mucho hasta que Yoongi cruzó la puerta y lo viera inspeccionar la carta en busca de algún postre para probar.

—Toma el tapabocas y el sombrero, oculta tu olor o será capaz de reconocerte—. Le dijo el castaño llamado Seung a su dongsaeng.

Cuando ambos estuvieron listos para cuando comience la cita de Jimin todavía faltaban un par de minutos para que sea el horario acordado. Sin embargo, a las cuatro en punto Yoongi vio a un chico alto y musculoso de uno ochenta con muy buen aspecto acercarse a la cafetería y tras inspeccionarla un poco ir a sentarse a una mesa en las ventanas.

Esperaba a alguien por sus movimientos desinteresados hacia la carta que poseía entre manos, tal vez querría ordenar cuando su acompañante estuviera presente.

Y así Yoongi meticuloso con aquel tipo perdió la noción del lugar hasta que escuchó la campanilla otra vez, está vez sí siendo consciente de quién acababa de llegar más despampanante que nunca ocultó su olor.

Jimin había llegado con unos jeans ajustados negros junto a un suéter oversized tejido gris y unos botines oscuros. Se veía hermoso junto a su cabello gris perfectamente arreglado y ese maquillaje que lo hacían lucir como un Dios Griego en su mayor expresión.

—Ese omega tuyo sí que es muy hermoso.

—Obviamente lo es. Es mi lindo mochi.

Claro que la felicidad le duró poco cuando su omega se juntó con el bronceado de uno ochenta y músculos. Él era un paliducho de uno setenta y algo y encima más delgado que un fideo.