¿Él es mi Alfa?[YoonMin]

Capítulo 21

—No va a llegar, Jimin. Vas a morir y él no podrá salvarte, ni a ti ni a tus cachorros. Todos morirán.

Y ahí, tirado en la tierra húmeda del bosque, de noche y sin nadie más que su verdugo el peligris lloraba buscando clemencia, una oportunidad de seguir viviendo. Ya no tenía fuerzas para pelear ni tampoco para transformarse en lobo, estaba cubierto de sangre y sus piernas le quemaban por correr tanto. Sabía que no tenía escapatoria. Otra vez.
Moriría otra vez.

Su pronto asesino empezó a caminar decidido hacia él, como siempre intimidante haciendo sentir a Jimin más pequeño conforme se iba acercando, sus pasos retumbaban en los oídos del protagonista, su sonrisa maquiavélica y esos ojos que buscaban más sangre y dolor. No quiso seguir mirándolo para cuando llegó hasta él y se agachó para poder verlo cara a cara, sonrió macabro y con esas mil voces demoníacas musitó—Te dije que no te salvarías. Nunca escaparás de nosotros.

Con el sudor en la frente de ambos, con el corazón roto en el pecho del protagonista y la emoción del verdugo, subió su mano hasta la mejilla de Jimin acariciando con "ternura" y sonrió atacando el cuello de Jimin con una navaja sin piedad alguna, matándolo al instante después de cortarle la yugular. Lo soltó con brusquedad tirándolo en la tierra que se iba volviendo barro por la lluvia repentina que se formó y ahí yacía su cadáver en lo más profundo de bosque, lleno de sangre, lágrimas, sudor, sin sus cachorros y sobre todo. Sin Yoongi.

Ahí fue cuando logró despertar, totalmente asustado e inquieto por ser la segunda vez que tenía un sueño así, con un diferente escenario pero él mismo resultado, él terminando muerto. Trató de calmarse lo más que pudo,  no quería seguir pensando en tan traumante pesadilla, le había afectado mucho en los nervios.

Bajó a desayunar en pijama, ya era sábado y por suerte no tenía clases aquel día, quería aprovecharlo para estar con Yoongi pues habían quedado en que hoy el omega iría a la casa de su mayor por primera vez siendo su cortejado. Sabía que tío Hoseok estaría para molestarlo a cada segundo pero no importaba, estaba nervioso igual.

—Minie ¿estás bien, cariño? Te ves muy ido hoy ¿pasó algo ayer en la universidad?—. Su preocupado padre omega preguntó en el desayuno familiar, Jimin asintió no queriendo hablar sobre su raro sueño y pronto todos empezaron a buscar temas de conversación para pasar un buen rato.

Todos estaban concentrados hablando y comiendo que no notaron al pequeño Cris mirar tímido a su hermano de vez en cuando, y a este sonrojado levemente cuando cruzaba miradas sutiles con su gemelo. Soltaron una pequeña risa nerviosa cuando ambos chocaron miradas y no hablaron mucho durante todo el desayuno.

Jimin fue a alistarse para esperar a Yoongi, estaba nervioso por verse bonito para su hyung y se demoró más de lo normal pero se sentía bastante adorable. Esperaba que le gustara a su pelinegro, lo había ya dos veces entre semana y parecía que el mayor no tenía nada más que amor para darle, le cumplí cada uno de sus caprichos, le daba mimos siempre y nunca se propasaba en nada que Jimin no quisiera.

Pensando si decirle a Yoongi sobre el sueño escuchó como sonó el timbre y con la pronta llamada de Mamá Julia diciéndole que era Yoongi bajó las escaleras siendo esperado en el pie de estas por su alfa quien sonrió emocionado al verlo y luego lo atrapó feliz cuando este se lanzó un escalón antes de llegar a él. Tuvieron una pequeña conversación antes de partir a casa del mayor, una vez subieron al carro y arrancó Jimin decidió contarle a Yoongi sobre la pesadilla que había tenido, nada tan detallado pero sí expresando con claridad lo que recordaba.

La reacción de Yoongi no fue del todo buena, sabía que algo andaba pasando en la mana y no tenía sentido mientras que su omega tenía pesadillas con ser secuestrado. Había algo que estaba pronto a suceder y tenía que anticiparse a aquello antes de que sucediera, no permitiera que su bebé esté en peligro.

Trató de calmarlo diciéndole que todo estaba bien, que no se preocupara mucho por ello pero que estuviera atento a cualquier actitud o cosa sospechosa y que se la comentara apenas ocurriera.

Llegaron a la casa de Yoongi en cuestión de 15 minutos conduciendo despacio y fueron recibidos por el energético Hoseok quién no perdió oportunidad para hacer bromas y avergonzar a su sobrino favorito, el cual se puso como un tomatito andante.

Mientras que Yoongi y Jimin se la estaban pasando bien burlándose el uno el otro con sus anécdotas o jugando con el celular para ver quien rompía el récord de quién, Christian intentaba acercarse a su hermano gemelo de una manera poco exitosa después de lo que había pasado entre ellos.

Estando en su habitación, Mark parecía muy concentrado en acomodar cada mínima cosa de su parte del cuarto, buscando el perfecto orden y limpieza de todo. Cosas que nunca hacía. Por eso Cris supo que algo andaba mal, o quería mantenerse ocupado para que el alfa no lo molestara o simplemente le habían agarrado ganas de ordenar. Pero casi imposible la segunda, Cris sabía que intentaba evitarlo, y no se quedaría así solamente, a pesar de estar nervioso se dirigió hacia Mark abrazándolo por detrás y acercándose con doble intención hacia él. El menor trató de alejarse o si quiera darse vuelta para que lo dejara en paz pero de nada sirvió cuando el alfa empezó a hablarle al oído.

—Mark, sé que ninguno de los dos quería esto pero, tratemos de intentarlo, si es muy fuerte y no podemos soportarlo por ser hermanos rompemos lazos como almas gemelas. Pero intentémoslo, déjame demostrarte cuanto te quiero ahora.

El mayor sorprendiendo al omega empezó a besarlo en el cuello sutilmente dejando algunas pequeñas mordidas y respiraciones que ponían como loco al corazón de Mark. Ambos sabían que lo querían pero estaba mal, estaba muy mal y al parecer eso fue lo que les encantó más. El castaño menor se dio vuelta y comenzaron a besarse primero inocentemente olvidando lo anterior, querían sentir el cariño sin deseos carnales. Y así lo hicieron durante un par de minutos hasta que decidieron parar.

—Así de mucho te quiero—. Christian señaló su erección de manera graciosa. Mark se sonrojó comenzando a reír y ambos diluyeron toda la tensión posible comenzando a bromear sobre sus cosas frikis.

Había sido un buen momento para ambos, ya podían aclarar mucho mejor cómo se sentía cada uno, no como aquel día que Christian solo besó a Mark de la nada cuando estaban solos.

HOLA GENTEEEE YA REGRESÉ!

SE QUE PROBABLEMENTE YA NADIE SIGA LA HISTORIA😞 PERO ESTUVE MEDIO OCUPADA Y PERDÍ TODA LA INSPIRACIÓN. HASTA AQUÍ PUDE LLEGAR EN ESTE CAPÍTULO PERO REGRESARÉ POCO A POCO WI. AHORA SÍ DE VERDAD UWU

LXS AMO.