¿Él es mi Alfa?[YoonMin]

Capítulo 30

Ahí estaba. Lloriqueando como un cachorro perdido, y es que no podía hacer otra cosa que llorar ante su situación.

Habían pocos días desde que los llevaron a una habitación sin pisos ni paredes pintadas, solo cemento gris. Todo era tan gris. La puerta de metal se abría dos veces al día, para entregarles comida y luego venía un hombre para llevarse los platos intactos,

—Quiero irme de aquí, necesito regresar a casa, necesitamos regresar—. Chilló entre los brazos de la mayor quien soltaba lágrimas silenciosas tratando de consolar a su cachorro de cariño.

—Nos iremos pronto, Minie. Tus padres y el señor Yoongi nos sacarán de aquí.

Los hermanos de Jimin se encontraban durmiendo, los 3 estaban abrazados en una esquina mientras  él lloraba en la otra con Julia, después de haber aguantado tres días haciéndose el fuerte por ellos.

Pasos se acercaban a la puerta de metal y Jimin corrió junto a Julia hasta sus hermanos, delante de ellos vieron la puerta abrirse y a un hombre que no habían visto jamás cruzar el umbral.

—Vaya, Park Jimin—. Sonrió malicioso mientras se sujetaba el cinturón—. Eres toda una belleza como dicen. El amo a dado permiso para usarte como "descarga" sexual, lindo Jimin. Así que vas a venir conmigo.

El miedo en los ojos de Jimin y Julia fueron suficientes para hacer reír al hombre, quien se acercó al omega y jaló su brazo. Pero fue detenido por Julia, quien comenzó a soltar lágrimas de temor y se levantó.

—Por favor señor, no se lo lleve. Él no lo resistirá, está hasta los huesos, por favor se lo rueg...

—Cállate beta inservible—. Una cachetada con fuerza desmedida le llegó a Julia quien cayó al suelo por la fuerza.

Jimin temblaba preguntándose que podía hacer en esa situación, sus hermanos ya estaban despiertos y temblando de pavor detrás suyo. Si él se negaba, se llevaría a alguno de sus hermanos y no lo permitiría. Así que cedió, para que no lastimaran a nadie, él tenía que sacrificarse.

Y estaba bien. Estaría bien....

Porque los amaba.

—N-no la golpees, iré contigo.

La mayor no se quiso rendir y se paró, arremetiendo contra el secuestrador. Si podía matarlo, entonces tenían posibilidad de escapar. Y si había una mínima posibilidad sus niños podían salvarse y escapar. Lo empujó con fuerza hasta que chocaron contra la pared y trató de golpearle la cabeza lo más que pudo, aprovechando su desconcierto.

Pero no fue suficiente, sólo logró romperle un poco la cabeza y este, algo mareado. La empujó furioso, lanzándose encima de ella y soltó puñetazos a su rostro como si de una máquina se tratara,

—Para...—. Jimin temblaba de miedo—. Para...Para, por favor...—. Aquel hombre no se detuvo—. ¡PARA YA, PARA POR FAVOR!—. Aquel individuo lanzó con más fuerza sus puños contra Julia, quien ya no se movía—. ¡TE LO RUEGO YA PARA!—. El grito desgarrador fue tan fuerte que otros guardias corrieron hasta su celda y vieron la escena.

Ahí estaba el cuerpo de Julia, con la cara deformada por tantos golpes, y su agresor encima de ella con las manos cubiertas de sangre como si de pintura se tratara.

El pecho de Julia se inflaba con lentitud, costándole respirar. Sus ojos viajaron hasta Jimin, quien la observaba horrorizado y llorando.

—J-jimin, niños...los amo mucho—. Su voz salía leve y rasposa, tratando de recuperar el poco aire que había salido de  sus pulmones inhaló—. N-nos vemos en nuestra próxima vida, mis niños.