¿Él es mi Alfa?[YoonMin]

Capítulo 15

—Bien, hoy se supone que Jimin volverá a la universidad así que el plan comienza en veinte minutos.

Seung medio dormido en el asiento frente al escritorio de Yoongi "escuchaba" lo que Min decía, este último estaba tomando café tratando de despertar lo antes posible para poder hacerle la sorpresa del día a Jimin.

Ya iban haciéndolo una semana y era el último día. Por ello debía comenzarlo bien.

—¿Tienes los chocolates y el celular?—. Seung asintió mostrando vagamente la caja de chocolates y en la otra mano un iPhone X—. ¿La carta?—Seung señaló el escritorio donde reposaba la carta elegante, igual que la del primer día donde Yoongi casi cae del segundo piso de la casa de Jimin.

Ambos se adentraron al auto entre bostezos y fueron, como ya era costumbre, a la casa de Park. Al llegar ambos estacionaron moderadamente lejos y cuando estuvieron en el pórtico, dejaron la caja de chocolates con una nota.

"¿Otra vez, Mochi? deseando encontrarme te dormirás ¿qué tal si a tu cuarto vas?"

Y Yoongi tuvo que volver a subir para dejar la caja del iPhone en el balcón junto a la carta. Cuando bajó ambos tocaron el timbre y salieron corriendo al auto donde colocándose lentes de sol y gorras pudieron pasar desapercibidos.

—¡Mira alguien salió!

Y en efecto, mamá Julia había salido con un polerón y en short, sin contar sus ruleros descolados y sus pantuflas desiguales. Miró los chocolates con extrañeza y los metió a la casa, cuando la puerta se cerró Yoongi suspiró. Esperaba que le llegaran a Jimin.

Desde el auto ambos notaron como el hijo mayor de los Park salió por el balcón y asombrado tomó la caja del carísimo celular junto a la carta y entró cerrando la puerta del balcón.

Yoongi sonrió cálidamente consciente de que Jimin había recibido su regalo. Ahora esperaba que Park siguiera las instrucciones de la carta o su sorpresa se arruinaría.

Carta:

Hola, lindo Mochi. Sé que me equivoqué pero también como un culpable deseo ser escuchado.

Si todos los días te deseo ver solo miro al cielo, de noche o de día siempre estás. Pero tu sonrisa nadie puede igualar, necesito verla de ti o sino lo que sentiré no serán las típicas mariposas o nervios de enamorado. Tan enamorado que no puedo dejarte en paz ni un día del año.

PD: ¡Hey! El celular que te probablemente tengas en tus manos, llévalo hoy a la universidad y úsalo, es totalmente tuyo, dentro está mi número registrado. No te vayas de la universidad apenas termine ¿de acuerdo?

—Tu Pelinegro Idiota.

Yoongi conducía en dirección a la tienda de globos suspirando cada dos por tres con pena, todo el dinero invertido en el perdón de Minie realmente le dolía pero debía compensar el dolor que le había hecho sentir a su Mochi, sabía que no era la manera con las cosas materiales pero cuando Jiminie lo perdone sus recuerdos serán más felices y personales qué cosas entregadas como regalo para un perdón.

Tenía que inflar muchos globos aquel día. Esperaba que todo estuviera listo para cuando Jimin saliera de clases, porque sino sus disculpas saldrían tremendamente mal....

—¡Jungkook!—Habló el peli plateado desde su celular casi con desespero.

—¿Qué pasa? Habla rápido que me asustas.

—Yoongi me regaló un celular hoy, y dijo que lo lleve a la universidad ¿debería hacerlo?

—Hazlo si te dijo, capaz pasara a buscarte o algo así para hablar. Ya lleva bastantes días pidiéndote perdón, hasta ya me da pena. Su orgullo de alfa debe estarle doliendo.