Desde adentro, todos los del set reían, comían los panes de sus mesas y bebían agua o vino, aunque habían preferido esperar a que Keith llegara para poder pedir la cena -mas se le estaba un poco tarde-.
Lance escuchó el grito de un fan extremadamente alto y se levantó rápidamente de su asiento, estando alerta. Quería saber qué estaba pasando, y su curiosidad lo mataba.
Entonces vio afuera, acercándose a las ventanas cercanas a la salida. Sus ojos se abrieron como platos.
Keith. Estaba siendo rodeado por miles de fans.
Miró alrededor. ¿Dónde estaba la policía del lugar? ¿No se suponía que debían cuidarlos?
Salió como pudo por la puerta, y, a los empujones, llegó hasta Keith. Krolia estaba alejada de su amigo, tenía un enorme muro de personas entre ellos y quería asegurarse de que entrara bien al lugar.
-Ven conmigo- sugirió Lance, tomándolo delicadamente pero con fuerza y seguridad de la mano.
-¡AAAAAAAAAAAY, LANCE TOMÓ A KEITH DE LA MANO!- gritaron los fans, acorralándolos.
-¿Adónde me llevarás? No quiero ir a ningún lado contigo- contestó en murmullos Keith, pero no intentó zafarse de Lance. Sentía que, si lo soltaba, aquel mar de fanáticos se lo tragaría vivo.
-Adentro, adónde más- respondió con obviedad, jalándolo hacia adentro del lugar. Le sonrió al público, como disculpándose-. Lo siento, pero hasta aquí llegan- dijo con firmeza, frenando a los fanáticos que querían entrar para continuar siguiéndolos.
Las caras de enojo se les hicieron presentes, pero Lance no les dio importancia.
Una vez dentro, ambos se dirigieron a la mesa, aún tomados de las manos. Keith suspiró y rogó por que Krolia hubiese llegado bien al coche y se hubiese ido de ahí.
-Ya, suéltame- ordenó cuando cayó en cuenta de que Lance todavía lo tenía de la mano. Zafó sus dedos y se separó con brusquedad-. No quiero que me contagies tu estupidez- escupió con odio, restregando su mano izquierda con la mano derecha, como si la estuviera limpiando.
Lance arqueó la ceja, pensando que era un gesto completamente inmaduro y estúpido. Era mayor que él, ¡no daba el ejemplo!
-Uy, disculpe señorito pulcro- contestó, riéndose con burla y tomando asiento en su silla.
Keith se sentó a su lado, sin dejar de resoplar enojado: era el único maldito lugar libre.
-No se peleen en esta cena tan especial chicos- dijo Omar, tomando su copa de champán. Miró a la gente presente y les sonrió-. Quiero hacer un brindis, por la película y por nosotros.
Todos los de la mesa levantaron sus copas, inclusive Keith, que ya tenía su copa servida con el líquido.
-¡Salud!- gritaron al unísono y bebieron.
-Oigan- dijo Keith una vez que todos se sentaron-, disculpen por llegar tarde, el ascensor del edificio quedó trabado y estuvimos bastante rato allí dentro- explicó-. ¿Ya comieron?- preguntó, leyendo el menú.
Omar asintió.
-Recién llegó nuestra comida, así que pide lo que quieras, te esperamos- contestó.
Keith asintió.
-Gracias. ¡Mesero!- alzó la mano. Un chico lo miró y se acercó a él, sonriéndole con amabilidad y mirándolo a los ojos-. Quiero...- leyó el menú-... costillas de cerdo con ensalada de col, por favor- dijo, devolviéndole la carta.
El chico anotó todo e hizo un gesto afirmativo con la cabeza.
-Enseguida- dijo, agarrando la carta y yéndose.
No pasaron ni 15 minutos y la comida ya descansaba frente a él. Su boca se hizo agua, agarró los cubiertos y comenzó a degustarla con tranquilidad y lentitud.
Les voy a recomendar que lean esta hermosa historia de omar5678 , se llama "Un loco Amor"
Esta muy buena, la recomiendo :3