Se habían acabado las clases por el día; era un viernes, un hermoso viernes.
-'A descansar, me faltaba después de ese horror al que llaman semana laboral'
-"Tal vez si no fueras tan perezosa no te sentirias tan cansada, holgazana"
-'Ahora solo me hiciste sentir mal'
-"Matar algo podría alegrarte el día"
-'Ignora las voces en tu cabeza Dana, ignora las voces'
Mientras repetía mi mantra en la cabeza para mantener un pequeño pedazo de mi cordura, sentí unos brazos alrededor de mi estomago y un aliento cálido que me llegaba al cuello.
-"Hola princesa"- oí a Valentín decir -"¿Planeas algo este fin de semana?"
-"¿Quieres otra cita?"- le dije sonriendo.
-"Más bien una reunión"- aclaró -"¿Que te parecería conocer a mi familia?"
Creí oírlo murmurar algo sobre una parte al menos y que no estaban metidos en una cosa.
-"Sería genial"- dije -"Solo tendría que traer a mi madre y a Lance conmigo, son como un chicle"
Vi a Valentín hacer una mueca; le gustaba más cuando estábamos solos y sin interrupciones, además parecía guardar una pequeña aversión hacia mi hermano menor.
No lo culpaba, Lance era una molestia cuando se lo proponía.
-"Claro...., supongo....."- respondió.
-"Genial"- iba a seguir hablando cuando vi el auto de mi madre a lo lejos -"Nos vemos mañana, Valentín"
Le di un rápido beso en la mejilla y me fui corriendo.
-"Hola Dani"- me dijo mi madre al entrar -"¿Como te fue?"
-"Bien mamá"- le di un abrazo -"Lo único malo es que siento que puedo irme a dormir una semana de corrido"
-"Bueno, dormirás una semana en sueños, porque yo que sepa en la casa nos levantamos a las ocho de la madrugada"- dijo en chiste.
-"Odio esa tradición"- murmuré.
Hubo un pequeño silencio en el coche, estábamos esperando a Lance y había dos cosas malas en esta situación de conversación realmente. Primero, yo no suelo ser la mejor conversadora del mundo, mis respuestas se reducían a si, no, ok y bueno cuando hablaba con alguien; sorprendentemente Valentín fue la excepción; porque si tenía que conversar con alguien de verdad, hablaba pura basura irrelevante; y segundo, mi madre y yo somos polos opuestos; yo era perezosa, sarcástica y chiflada; mi madre, por otro lado, era activa, calmada y más densa que un muro de estrella de protones compacta. Excepto cuando le convenía, si quería averiguaba mi vida en menos de lo que hacía cantar a los gallos.
-"¿Y cuando pensabas presentarme a tu nuevo novio?"- dijo mi madre.
-'Creo que......nunca'
-"¿Acaso tienes miedo de como reaccionen ellos con él o viceversa?"
-'Las dos, ahora que lo pienso'
-"Tal vez deberías matar tus problemas"
-"Dana"- me interrumpió mi madre -"Estás hablando sola otra vez; ¿Quieres que piensen que eres loca?"
-"Realmente....., no me interesa"
-'No estoy loca'
-"Eso es debatible"
-"Si alegas demencia, puedes matar"
-"Volviendo al tema de mi novio"- volví al tema original antes de que mi madre me volviera a llamar loca -"Tal vez este fin de semana; me invitó a ir a donde su familia y también podrían ir tu y Lance"
-"No es mala idea"- dijo mi madre -"También te hace falta socializar de todas formas"
-"Aja....."- dije con sarcasmo -"Porque no hay nada mejor que estar rodeada de personas y hablar....yei"
Antes de que mi madre pudiera contestar, llegó Lance al coche y acaparó toda la atención de mi progenitora; yo volví a mi pequeño monólogo interno (aunque dudaba que fuera un monólogo si tenia en cuenta a las dos voces en mi cabeza) y a mis infinitos escenarios de como podría ir la visita a la familia de Valentín.
Iba a ser divertido, eso era seguro.
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Yo, Yo misma, Yo también y mi novio
Teen FictionDana es una chica fuera de lo normal: tiene más figuras de acción que productos de belleza, más libros de manga que revistas y una manera extraña de interactuar con la gente. Cuando un chico nuevo entra en su vida por pura casualidad, podría evitar...