Yo, Yo misma, Yo también y mi novio

Palabras por decir

Era Lunes de nuevo, de vuelta al colegio.

Me acomodé la falda del uniforme, por más odio que tuviera por la maldita vestimenta que estaba usando en contra de mi voluntad, al menos me vería decente.

El atuendo era una falda amarilla, una camisa blanca con corbata azul oscuro, medias blancas largas y un saco azul oscuro; más o menos agradable estéticamente, pero a mi me parecía un poco........horrendo e incomodo.

Me madre gritó desde el piso de abajo que se estaba haciendo tarde, se podría decir que me había despertado un poquito más tarde de lo normal.

Había tenido que acabar la miloja para poder despertarme y llegar a la ducha, el agua fría era incentivo suficiente para despertar rápidamente.

Otro día más de clases me esperaba.
Llegamos un tiempo después a Forest High, apenas sonó la campana salí corriendo hacía el salón de clases.

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Salí agotada del salón, siempre fue horrible tener Ciencias por la mañana, solo quería descansar un poco después de tener que memorizar todas esas fórmulas para cosas que a duras penas iba a usar en un futuro próximo o distante.

Pasee por los pasillos de la escuela, sin ningún destino en particular, solo para despejar mi mente y evitar el aburrimiento que se abría paso por mi cabeza como un parásito.

Sentí que alguien me seguía; pero no le preste mucha atención, si me necesitaban me dirían, si no me necesitaban pues que vieran todo lo que quieran, me daba igual.

Bueno, esos eran mis pensamientos hasta que oí un «buuuuuu..... » en mi oído.

-"¿Enserio?"- dije en un tono de burla -"Creo que te falta práctica"

-"No es mi culpa si no te asustas, Wey"- dijo una voz que me encantaba oír más cada día.

-"No das miedo, así de simple"- dije con una sonrisa.

-"Se intenta al menos"

-"Mirad, te voy a enseñar entonces como hacerlo bien"

Doble mi espalda hacía abajo más de lo normal, di una de mis sonrisas llenas de locura y puse el pelo en frente, cubriendo toda mi cara; luego doble mis brazos de tal manera que parecían dislocados y caminé hacia él.

-"Quieeeroooo tu almaaaaa"- dije en un tono ronco y tétrico.

Me quité el pelo de mi cara y volví a mi posición normal; Valentín se veía más pálido de lo normal, punto para mi.

-"Y así es como se hace"

-"......"

-"Felicidades, acabas de asustar a tu crush y lo traumatizaste, Felicidades enserio"

-"Jejeje, lo siento Valentín"- dije con vergüenza -"Creo que exageré"

Solo me miró un momento y luego sonrió.

-"No, no pasó nada"- dijo mientras daba una pequeña sonrisa -"Yo n-no me asusto con nada"

Parecía confiado, tan seguro y fuerte cuando actuaba así.

No le creí nada.

-"Miedoso"- Le dije -"Vamos mejor a comer, tal vez te calme los nervios"

Caminamos hacia el comedor en un silencio cómodo, a pesar de que Valentín se veía nervioso, ¿Lo asusté demasiado?

-"Solo tu podrías asustar a un hombre que te gusta, mira lo que has hecho"- se rió.

-'Él lo pidió'- pensé.