_Capitulo 34_

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Nos levantamos de allí, regresamos a mi casa... En todo el camino estuvimos callados, sentía alivio al igual que algo frío que recorría mi cuerpo... No estaba segura de que era, solo sabía que si en este momento sentía rabia... Esa rabia se apagaría de inmediato.

-Jose...

-Dime...

-¿Sabes en donde esta Javier? -esa pregunta me tenía rondando desde la mañana-

-En realidad, no... Solo se de que en esta fecha el no esta visible... -me sonrió- Tranquila...

-¿Y si no se siente bien? -lo voltee a ver-

-Si quieres vamos con su secretaria... O puedes llamarlo -me acerco su celular- intentalo...

Acerque mi mano a su celular, el corazón se me aceleró, no sabía que era ese miedo en mi... O más bien, no sabía que era lo que estaba pensando.

-¿Llamarás? -aleje mi mano del celular- Vale... Entonces yo lo haré...

Marco al número, lo coloco en alta voz y quedamos callados... Alguien contesto, pero no era el... Era una voz de niña pequeña.

-¿Si? -la chiquilla cuestiono-

-¿Se encuentra Javier? -preguntamos en unisono-

-¡Hola chicos! ¿que sucede? -Javier había tomado el celular-

-Solo... Solo queríamos saber como estabas -sonreí, sabiendo de que el no me miraba, Jose también me dejo ver su sonrisa-

-Oh... -Javier quedo en silencio- estoy de maravilla chicos, en verdad... Estoy bien ¡No Ani! -con Jose intercambiamos miradas- jejeje hasta mañana chicos, y no se maten... -finalizo la llamada-

Con Jose comenzamos a reír, era extraño, era tierno, era único y a la vez... Era suicida. Jose me observo de pies a cabeza y me tomo mi mano derecha, la luna no era lo único que había en el cielo, si no también estaban las estrellas más radiantes que otras veces...

-Bueno Edu... -me sonrió- te dejo en tu casa...

-Gracias -el bajo la mirada pero, no podía aguantarme las ganas de abrazarlo...-

Lo abrace, sonreí para mi misma, y el correspondió, el abrazo no duro mucho, se alejo de mi y yo de el, me acerque a mi casa, no escuche ruido alguno... Me voltee a ver a Jose quien estaba lejos de mi, agite mi mano en señal de despedida y el se alejo sin más que decir...

-Buenas noches... -dije cuando gire la perilla-

Entre y este lugar parecía una escena de terror, las luces estaban apagadas, las gradas parecían más oscuras que antes, me levante de hombros y subí a mi cuarto.

-¡Ade, Ade! -mi hermanita pequeña era quien me estaba agitando el brazo-

-¿Que pasa? -me acerque a ella y me coloque a su altura, parecía emocionada, pero... Algo en mi decía que no me fiara de lo que ella expresaba-

-Si, trae un palo -estaba a punto de salir corriendo pero la detuve cuando la tome del brazo-

-¿Palo? ¿Para que quieres un palo? -esa sensación que te recorre por el alma cuando sientes miedo de saber una respuesta-

-¡Estamos jugando con Lucia! -le solté el brazo y ella salió en busca del palo, me incorpore y acerque al cuarto de ellas-

Mis ojos se quedaron abiertos, mi corazón latía de miedo, mis manos temblaron y mi piel se torno blanca, mis piernas comenzaron a temblar no solo del miedo si no también de enfado. Reaccione cuando Lucia carraspeo, me subí a una silla y la baje de la cuerda que rodeaba su cuello, estaba pálida, sus ojos con ojeras debajo me sorprendieron demasiado, le quite la soga como puede, tenía un nudo tremendamente bien hecho, ella temblaba y yo suplicaba que aun tuviese cordura, mi hermana pequeña llego, con un palo de escoba, ella se acerco temerosa, yo no sabía que hacer en ese momento...

-Trae alcohol Greysi -ella me obedeció, y salio en carrera a buscar el alcohol- Lucia... -le acaricie la mejilla con mi pulgar-

-Ten... -Greysi me entrego el alcohol y se arrodillo a mi lado- ¿que le pasa? ¿tiene sueño?

-Tranquila... -dije al momento de echarle un poco de alcohol en la frente de Lucia-

Quedamos calladas, Lucia aun respiraba y eso me alivio, no reaccionaba... Pero respiraba, no sabía por que lo había hecho, o al menos de donde había sacado la idea... Observe sus labios, estaban totalmente rajados, secos y al mismo tiempo... Sangrados, su color de piel regreso al mismo, la coloque en el suelo por completo y mi mirada bajo a su cuello, estaba la marca de una cuerda que intentaba destruir la vida de una pequeña... El color morado había pasado a un color lila... Pero en medio de este... Aun estaba de color morado intenso, Greysi parecía no entender nada y eso era bueno...

-Vamos... -levante a Lucia, coloque su cabeza en uno de mis hombros y mis manos rodearon su cintura-

-¡Pero quiero jugar al cumpleaños!.. -Greysi aun estaba deseosa de jugar-

-Vale, vale... Yo jugaré con tigo... Pero dejame acostarla -la lleve a mi cuarto y la recoste en mi cama, su respiración era entre cortada y eso me enterraba más miedo-

Unas gotas cayeron por mi mejilla, lastimosamente... Estaba llorando de nuevo, el recordar dolores... Y darme cuerda a mi tristeza no era bueno, eso lograba destruir más mi persona... Alguien tomo mi mano era diminuta, levante mi mirada...

-¿Que... Que... sucede? -ella me observo con sus ojos cristalizados, las lágrimas cesaron al momento de verle su rostro inocente -

-Tranquila... Tranquila- ella trato de incorporarse, le volví a acostar haciendo que viera el techo-

Greysi se acerco a mi, observo a Lucia, y de un momento a otro, Lucia comenzó a entrar en llanto, estaba comiéndose el dolor, su llanto ahogado era más evidente a cada vez, no sabía como calmarla... Por que ni sabía por donde preguntarle...

-Lucia... -le acaricie la mejilla con mi pulgar-

-No llores Lucia... -Greysi se sentó en la orilla de la cama para verle, me senté y le levante la cabeza a Lucia y se la coloque en mis piernas-

-Du... D... Duele... -se coloco su mano derecha en su cuello, su voz era apagada... Y aparte de eso, era más callada a cada palabra-

-Lucia tranquila... -no sabía que más decirle... No podía hablar y no quería lastimarla más, si se ponía a escribir lo sucedido, dudo de que tenga fuerzas... -

Le quite las lágrimas que caían más rápido a cada momento, Greysi se acostó en las piernas de Lucia y esta se durmió, Lucia no paraba de llorar... Era algo confuso... Lucia lloraba... Greysi no entendía y yo a cada momento estaba más lejos de entenderlas a ambas... De tanto llorar, Lucia se durmió... Le coloque una almohada en donde antes estaban mis piernas y deje salir un suspiro...

-¿Por que esta esto en tu cuarto? -voltee a ver y el me lanzo la navaja con la que me hacía daño-

~Solo es de conocer a tu familia... Para darte a entender que no eres el único que sufre en ese círculo suicida... ~

Mi Psicólogo un Suicida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora