_Capitulo 39_

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Saque mi celular y audífonos, cada uno en mi oído... coloque música a todo volumen, aunque estaban a punto de estallarme los oídos...
Acelere, iba lentamente... Y sentí como un frío recorría mi cuerpo, algo congelado en mi corazón, logro hacerme sentir mal...

_Narra Jose_

Habíamos llegado a la parte de "Recuerdos" esa sensación de tristeza invadía tu cuerpo... Sabía que cada carrera tenía su punto de quiebre, Adely me había demostrado su talento, era momento de demostrar el mío pero... A cada paso que daba, me daba cuenta de que Adely había olvidado nuestra amistad... Lo arruine de nuevo ¿no puedes hacer nada bien? Me cuestionaba, una lágrima calló por mi mejilla, me quite el casco y este se dejo caer al suelo, escuche cuando se quebró, el área de "Recuerdos" era el más fuerte, me incorpore y deje que la moto tomara su rumbo, me incorpore y coloque mis manos al frente, un pie a delante del otro me equilibraban...

-¡PAPI DEJAME! -abrí mis ojos, buscando la voz de la pequeña-

Observe la luz de la moto que se acercaba, ella tenía la cabeza baja, regrese a tomar el mando de la moto, baje también la mirada, no se que era lo que pasaba... Pero si sabía que en esta área era peligrosa, decidí rebasar a Adely, pero algo en mi me hizo ir a su lado...
Ella acelero, escuche susurros y a la vez algunos sollozos... Levante la mirada, nada... Ni rastro de Adely había... Fije mi mirada al frente, la luz de la moto me demostraba el camino, observe como entre mi camino aparecía... Alguien, me metí en la cabeza de que nada era verdad, nada es verdad.... Nada.... Nada... Solo son mentiras...

-¿Volviste por mi? -la imagen de Jeny con sangre en su vientre me dejo impactado, su mano la entendió a mi persona... - dame la mano...

_Narra Javier_

Ani estaba más cerca de caer dormida, pero... De tanto dulce, hacía que el sueño no le ganase...

-Javier... -se acaricio los ojos, Sonreí-

-¿Que pasa Ani? -le acaricie su mejilla con mi pulgar-

Coloco su cabeza en mis piernas, y escuche su respiración, deje caer mi cabeza hacía atrás, el sofá era más cómodo de lo normal...
Me acaricie los ojos, eran las ¿once? ¿diez? ... Me sorprendió la llamada de mis dos pacientes... Era como que si se preocupasen por mi, la voz de ambos me hizo sentir extraño, mi corazón se acelero al recordar todo... Escuche el timbre resonar en todos lados... Cambie mis piernas por una almohada, Ani parecía la Bella Durmiente, la princesa que a ella le encantaba...
Llegue a la puerta y abrí, era la mamá de Ani, Dessa...

-Lamento la tardanza Javier... -sus ojeras me dejaban ver que su trabajo la tenía agotada-

-Tranquila... Ani quedo dormida ¿pasaras? -ella acepto y le hice una taza de café, sabía que le gustaba, ella se sentó en el sofá solitario, lo cual estaba en frente de Ani- ¿como te fue Dess?

-No lo se... No creo tener ganado el juicio... -me quede tragando sus palabras, no sabía a que se refería- pero por parte del trabajo, tengo que entregar un informe para la otra semana...

Llegue con ella y le entregue el café ella me observo con los ojos llorosos, no me agradaba ver a alguien llorar, a veces quería que toda tristeza de la persona... Se transfiriera a mi... Para no verla llorar...

-Estoy perdiendo... -cerró sus ojos, y dejo salir un suspiro, luego los abrió y desvío la mirada hacia Ani- ella es todo lo que me queda...

-Aquí entre nos... Sabemos que el perder a un pequeño duele... -mi corazón parecía haberse detenido, era doloroso recordar todo... -

-Por cierto... -saco un sobre de su bolsa- Esto es para ti...

Tome el sobre, no quería saber que era lo que estaba allí adentro, entonces solo lo deje en la mesa... Me senté en la orilla del sofá en donde Dessa estaba sentada... Quedamos en silencio ella tenía su mirada baja, se había acabado el café, me mordi el labio inferior, estaba extrañamente nervioso y a la vez triste...

-¿Las extrañas? -desvíe mi mirada, pude sentir su mirada, me incorpore y levante a Ani del sofá-

-Puedes quedarte... Llevare a Ani a mi cuarto, yo puedo dormir en el sofá- asintió en muestra de que me había entendido, comencé a caminar, subí al segundo piso y llegue a mi cuarto, la deje caer con suavidad como si de un cristal se tratase- descansa princesa... -ella sonrió al escuchar mis palabras-

-Buenas noches papi -coloque la manta debajo de tu barbilla y una lágrima se dejo caer en mi mano, comencé a retroceder para salir de allí, antes de que notase que estaba llorando-

Dessa choco con mi espalda, tenía un nudo en mi garganta... No estaba seguro de poder hablar... Sentí una mano en mi hombro, cerré los ojos y el llanto ya no se podía tragar...

-¿Javier? -levante mi mirada y quite las lágrimas-

-Duerme... -baje las gradas lo más rápido, llegue a la parte de abajo y me deje caer en el sofá-

Comencé a sollozar, era fácil quebrantarse con una sola pregunta o a veces con una sola mirada... Las lágrimas parecían un río en mi rostro, me incorpore y apague la luz... No pare de llorar, tampoco pude dormir... Parecía un adolescente en plena depresión...
Me quede observando el techo ya que la luz de la luna lo iluminaba...
Metí mis manos en las bolsas de mi pantalón, sentí algo filoso y a la vez frío...

-Una vez más... -me susurré a mi mismo- Una... Vez...

Seguía llorando cerré los ojos, saque mi mamo derecha y luego la izquierda, la luna me hizo darme cuenta de que era lo que tenía en mis manos... una "navaja" las lágrimas cesaron... Pero tenía ganas de llorar aun... Me senté en el sofá, levante mis mangas, me quede observando... Mis brazos, aun habían cicatrices de mis cortadas... Un nudo en mi garganta trataba de bajar... Pero había algo que me lo impedía... No quería hacer un drama... No pensé más... No había nada que pensar... ¿o si? Cada movimiento de mi mano hacía la otra... No dolía, el filo no se sentía, las lágrimas regresaron... Y mi dolor se combino con todo, era un llanto ahogado, no quería que Dessa se diera cuenta de lo que estaba pasando... Sentí las gotas... Eran rojas, las lágrimas cayeron en las cortadas, no ardía, no dolía... Pero ¿por que seguí sintiendo como estaba quebrado?... Me detuve... Deje caer la navaja mi corazón seguía acelerado... Mis ojos los sentía pesados, tragaba dolor y saliva a la vez...

~Los latidos parecen que quiebran más mi corazón... Los latidos parecen ya no tener sentido... Pero es por el simple hecho... De que ya estas muerto... Y... ahora ya no le encuentras sentido... A la vida... Y mucho menos a la muerte~

Mi Psicólogo un Suicida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora