Tú Mirada.

CAP.5

Pues sí, Diciembre, ya casi Navidad, Natalia cogió su skate y se dirigió hacia el instituto.

-Vaya, que decorativo.-dijo mirando todo-

Estaban fuera observando el instituto, faltaban cinco minutos para entrar. Todas las del grupito estaban apoyadas en un coche, al parecer los chicos no habían llegado aun, esta vez Natalia no iba a ser la víctima, ni mucho menos, en tres meses había visto de lo que era capaz la gente, y el ego que tenían, debía ser fuerte, iba a ser fuerte, menos con una bajita.

-Natalia tienes que dejar de fumar, y menos hierva, sabes que es peor que el tabaco ¿que coño haces?

-¿Marta me lo vas a seguir recordando? Por favor, tengo un día horrendo, dejame en paz.

-¿Te has levantado mal, eh?

-Sí.

-Hey tu ¿eso hará efecto no crees?

Dijo una chica morena, la misma que se acerco aquel dia a Miki.

-Y tu..¿eres? -dijo Natalia entrecerrando los ojos con mueca de no enteder nada-

-África, aunque no te interesa.

-Pues sí, claro que hará efecto, por algo lo consumo ¿no?

-Que te vaya bien.

Se fue con el grupito y Natalia empezó a reirse, poco a poco iba haciendo efecto, ya casi entrando al Instituto le quedaba una calada, Alba se lo cogió y le dio la ultima, así tirandolo al suelo y dándole un guiño a Natalia, la cual sonreía pícara. Las clases transcurrieron rápidas.

-Oye Natalia ¿no quieres acabar lo que empezaste?

-¿Que empecé? -dijo extraña-

-No creo que en esas condiciones te acuerdes, anda ven aqui. -Julia la empotró contra la taquilla de Alba ¿que tenían con esa taquilla? Empezó a succionarle el cuello, Marta paso por ahí, al igual que Alba-

-¡Pero que haceis! -dijo marta alarmada-

-¡Eso! ¿Se puede saber que coño hacéis en mi taquilla? -mostraba bastante enfado-

Marta estaba bastante sorprendida, Alba apartó a Julia de Natalia, esta iba algo mareada aun y no era consciente de lo que pasaba, la rubia le dio una bofetada, y se fue bastante furiosa.

-¿Que a pasado?

-¿Natalia, te duele..? Te a dado fuerte ¿Y se puede saber que hacías Julia? -dijo marta-

-Dejame en paz, sabes de sobra que Natalia me pone.

-Ya, solo te pone, haz el favor de comportarte, si ella se a dejado es por como va, que yo no se para que se fuma nada, dejala que haga su vida, se su amiga ostia que no se que ganas tienes ¿no ves que ella no quiere?

-Ya vale.. tienes razón, tengo que apartar las fantasías y ser mejor amiga.

-Madre mía...falto un día y pasa de todo. De todos modos lo que no entiendo es el comportamiento de Alba, si, era su taquilla ¿pero por que le a pegado?

-Yo que se, esa rubia esta loca.

-Eh no la llames loca. -dijo Natalia un tanto pálida-

-Natalia ves a lavarte la cara anda. -negó marta mientras lo decía-

Natalia fue al baño a lavarse la cara, allí vio Alba con sus manos cogidas al pelo, la verdad no entendía porque estaba así, la rubia se miraba al espejo y estaba casi llorando, casi. Cuando se fue a acercar, la rubia giro la cabeza y la vio, sus miradas estuvieron como cinco segundos intactas, al darse cuenta Alba aparto la mirada, la volvió a mirar, sus ojos estaban en llamas, parecía el infierno, a Natalia simplemente no la asustaba debido a su exceso de fumar hierba, ella de por si no fumaba mucha, pero hoy tenía un día de mierda y quiso fumar, la verdad no le avergonzaba, cuando vio la mirada de Alba sobre su mirada, esta vez como ya dije, la mirada en llamas, se tenso, no sabía cómo ni porque pero esa chica siempre la tensaba, Natalia estaba harta de que ella se tensara y alba no, Natalia dio dos pasos hacia delante, le iba a hablar, si le iba a hablar, no sabía exactamente qué palabras utilizar porque sabía que aquella rubia tenía una furia incompensable, una furia que sus palabras quizás no podrían calmar, pero Natalia no pensaba, así que simplemente vivió el presente y la verdad no lo hizo mal.

-Lo siento, siento haberme apoyado otra vez en tu taquilla.

-No pasa nada.

-¿Acaso estas nerviosa?

-¿Por que debía estar nerviosa?

Alba movía las manos, parecía... ¿Tensa? Natalia tenia la mirada firme sobre ella.

-Dímelo tu, ese juego de manos que llevas no es normal.

-¡No, joder, no estoy nerviosa!

-Callate.

-¿Que?

-Que te calles.

-¿Quien te crees tu para mandarme callar idio...

Esta vez fue Natalia la que no le dejo continuar, se acerco a ella, cogió sus muñecas, las apoyo en la pared y la beso, fue intenso.

-¿Que haces? -dijo alba-

La volvió a besar, la verdad es que ni Natalia ni Alba sabían el por que, pero la pelinegra seguía besandola, la rubia al parecer no hacia por apartarse.

-¡Parate ya! Solo estas fumada. -dijo decepcionada-

Alba estaba confusa no sabía que más decirle, así que se marchó corriendo de aquel baño, Natalia se quedó en la pared pensando, se deslizó sobre ella y cayó al suelo, estaba procesando, no sabía que acababa de pasar ni porque le había besado, sabiendo que la rubia era hetero, o quizas no, sinceramente le daba igual.
Paso una semana de aquello, intentaba evitarla en todas las partes posibles, igual que la rubia, no querían verse pero tampoco sabían porque, realmente habían sido dos besos intensos, pero Alba sabía que la había besado porque iba fumada, pero ¿quién sabe? ¿y si Natalia lo hizo con ganas? a lo mejor no, a lo mejor son alucinaciones mías y de Alba, pero sinceramente creía que lo había hecho por su estado, no volvería a fiarse de Natalia si iría fumada otra vez.
Si se cruzaban en los pasillos evitaban miradas, incluso con las taquillas intentaban no mirarse, apartaban la cara pero era inevitable no mirarse, las dos no se conocían mucho, Natalia solo sabía que Alba era chunga, una de esas malas del instituto ya sabéis, pero intentaba hacerse la fuerte, ella no quería que le volvieran hacer el daño que le hicieron en el pasado, pero sin embargo cuando veía Alba, no la veía como una rival, pero le daba miedo, es decir, ya sabéis, se tensaba y ella sin embargo no sabía por qué, Alba por su lado parecía que quería estar con Natalia, todo el tiempo, y quizás era así, pero no lo sabemos todavía.
¿Qué pasa en estas dos chicas? ¿qué pasa entre ellas? todavía no lo sabemos, y creo que por mucho tiempo no lo vamos a saber, ¿quién sabe? dentro de nada a lo mejor lo sabemos, pero no puedo deducir palabras que a lo mejor son mentira ¿o son verdad? es decir, solo hay que fijarse en cada detalle, quizás las dos están confundidas, la verdad es que en cada mirada se notaba la tensión, a lo mejor era dulce, o era agridulce, o a lo mejor solamente era otra mirada furiosa de Alba hacia Natalia, ella al parecer, la rubia, quería estar con Natalia todo el tiempo, al parecer. Pero no lo estaba ¿porque será?

Sin embargo, ahora Natalia se encontraba en el patio, intentado ensayar las disculpas de aquellos besos.

-Lo siento, no fue mi intención yo..¡ah joder! Vaya puta mierda de..

-No te estreses, poco a poco ¿sí? -dijo marta-

-Arrgh...esta bien.

Estuvieron todo el patio la verdad, hasta que en los pasillos, en las taquillas la vio, muy guapa por cierto.

-Oye...

-Dime.- la rubia ni siquiera le miraba, se escondía tras la taquilla-

-Siento lo de...ya sabes, bueno, lo de los besos si, joder, lo siento, no iba en condiciones..no sabia que hacía...soy una estúpida.

-No pasa nada.

-¿Por que llorabas en el baño?-dijo tímida, mientras la rubia se ruborizo-

-No te importa, Lacunza.

Intentó sacar su parte de diva y se fue, dejando en duda a Natalia.