Tú Mirada.

CAP. 35 Ultimo recuerdo. (FINAL)

Estoy lloran2

Alba POV

Mi último recuerdo, quien me iba a decir que era ella, Eilan, Natalia. Llevaba mucho tiempo intentando averiguar quien era, y por fin, la tengo delante, con una sonrisa esplendida cada vez que me ve.
No sabía cuánto tiempo me iba a llevar esto, no sabía a lo que me enfrentaba ni lo que buscaba, pequeñas pistas que me volvían loca, pero yo pensaba todo tipo de cosas y gente, menos en ella.

Habia pasado nueve meses de aquella fecha donde supe que mi último recuerdo, era ella. Ahora incluso vivimos juntas, y María y Marta también, están juntas ¿qué raro no? Nunca se han hablado, ni nada por el estilo, pero siempre tengo en cuenta que Natalia me decía que Marta buscaba alguien con la mirada muchas veces cuando se iban a lugares públicos, y María me solía hablar mucho de ella, tal para cual. Mi padre a dejado de beber y por fin se a fijado en mi madre, ahora son bastante felices y mi hermana a encontrado un novio, muy extraño, pero bueno, la quiere y la trata bien. Natalia se dedica hacer covers y ayudar a su madre en la galería de arte, y yo, trabajo allí. No se, ahora todos estamos felices, me acuerdo que al principio todos teníamos una vida pésima. Me alegro de que el destino haya sido justo, y nos haya ayudado en todo esto, y sobre todo, en acordarme de Natalia.

La quiero mucho, mentiría si dijera lo contrario, me trae loca. Hay muchas cosas que todavía no entiendo, pero supongo que es la imaginación ¿no? Cada uno se lo puede imaginar como quiera o como la mente le obligue, supongo que me llegará el momento de imaginarme las posibles respuestas, a las preguntas sin ellas.

-Soy tan feliz a tu lado. -me decía mientras sonreia-

-Y yo al tuyo, mi amor.

Estábamos en la playa, en el atardecer, la miraba y me embobaba completamente, podría pasarme horas viéndola.

-¿Vamos a estar juntas para siempre? -pregunte con algo de miedo-

-Por supuesto, no lo dudes. -me miró de inmediato y me agarró la mano-

Le di un pequeño beso, y le miré, fijamente.

-¿Que miras? -preguntaba divertida-

-Tu mirada, que desde aquel día de instituto me tiene hipnotizada. -dije sin parar de verla-

-Puedo decir lo mismo, mirarte me hace pensar y revoluciona cada parte de mi.

La tiré al suelo después de unos minutos y empecé hacerle cosquillas, se reía un montón y yo más de verla, que feliz estaba, da igual donde estuviésemos, que hiciésemos, todo estaba bien si estaba ella.

-No te culpes de lo que pasó en el pasado, la estupida fui yo.

-Pero Alba sabes que..

-Callate, la estupida, fui yo. -le bese- hace nueve meses empezamos de cero ¿te acuerdas?

-Si y, me gusta como esta yendo.

-Pues seguirá yendo así. -le sonreí- si tu quieres claro.

-¿Como no voy a querer?

-Vale vale -me reí- seguirá yendo así.

Y así fue, todo fue genial, durante el paso del tiempo íbamos siendo aún más felices, María y Marta también, nuestras familias igual.
María consiguió su sueño de ser catadora de macarrones, si, movió cielo, tierra y mar para crear ese hobbie, pero lo consiguió, y mucha gente le admira, sobre todo las señoras que le preparan macarrones para que ella los cate, es una grande.
Marta trabaja en una oficina haciendo cálculos todos los días, se le dan muy bien las matemáticas a esta chica. Y nada, solo puedo describir FELICIDAD.

Buah, se que es corto, pero es la mejor forma de acabarlo, lo leéis desde el 2018 ahí por noviembre y os lo agradezco de corazón enserio, sois geniales. ¡GRACIAS! Espero que esta historia os haya gustado, por que se viene otra ¡ya informaré por aquí! ♡