Tú Mirada.

CAP.13

Y me desperté.
Y volví a caer en que,
La chica que me gustaba,
Me odiaba y,
Lo peor de todo era que,
Le hice daño con tan solo,
Una pregunta.

-¿Hija?-dijo mi madre, evadiendo mis pensamientos-

-Si si ¿que pasa?

-Nada que ya es tarde, ves ya al instituto.

-Sí mama, al instituto.

Solo de pensarlo, solo de pensar que hoy veria a Alba y ni si quiera se acercara a insultarme, me dolía.

**

-¿Que ya no vas con la Reche? -notaba el entusiasmo de Marta a kilómetros-

-Sí Marta, sí.

-¿Puedo ser tu pareja? -sonreía-

-Pues claro boba. -la abrace- además de que sabes hablar perfectamente ingles.

-Yes, I'm bilingüessss -decía pronunciando como una serpiente la "s"-

-Estoy de acuerdo. -me reía-

Entramos a clase y...pfff.

-Hey flipadillaaaaa.

-Que quieres, María.

-¿De ti? Nada.

-Pues echate a un lado, por favor.

-Já.

-¿Como que, Já?

-Que me tendrás que apartar tú.

-María por favor...no empieces.

-¡Señoritas! Cada una a su sitio ¡ya!

-Que siiii pesaaaaaada. -dijo María con cara de odio-

Nos miramos mal, y ambas nos fuimos a nuestros asientos, pero, sin quitar la mirada. Supongo que estará así por lo de Alba, le hice daño, estoy segura, pero no se por que. Jo, estoy echa un lío.

Llego el patio y, por una vez en mi vida, quería que se acabase ya.
Llego Miki con chulería y ¿un amigo suyo? Hacía mi.

-¿Natalia?

-La misma.

-¡Vaya, si es que con lo alta que eres te puedo confundir con una jirafa! ¿Eh, Joan?

-Totalmente de acuerdo tío.

Empezaron a reír.

-Bueno ¿Que quereis?

-¿Me das un besito? -dijo Joan, poniendo morritos y, acercándose a mi-

-Acercate más. -le pege un guantazo que probablemente, se lo había tatuado en la cara de lo fuerte que se lo di-

-¡Arhg! ¡Te vas a enterar! De todos modos, ya tengo con quien darme besitos.

-¿Ah sí? ¿Y quien es? Si se puede saber.

-Alba. -me lo dijo sonriendo-

-Muy bien, pues, mira me voy por que no quiero líos.

Me fui.

¿QUE? ¿Tenia novio? ¿Y en todo este tiempo hemos estado jugando a ese maldito juego? Iba a decirle unas cuantas palabras, la ira me invadía.

**

La vi, en su taquilla, no había nadie. Fui hasta ella y como de costumbre con esa taquilla, la empotre, cogí sus muñecas y las puse en la taquilla, aun agarrandola, no paraba de mirarla, ni ella a mi, mostraba confusión.

-Dejame, Natalia.

-No, aun tengo más preguntas.

Nuestras miradas seguían intactas.

-¿Tienes novio?

-¿Que?

-¿Hemos estado jugando a ese maldito juego mientras tenias novio?

-Yo...eh.. -no podía ni hablar-

-Comprendo. Se que aun me odias y tenerme cerca quizás hasta te de asco así que, me voy. -ambas teníamos humedad en los ojos.-

-Natalia pero yo..

-No, dejalo enserio.

Tenia un puto nudo en la garganta.
Sin separarme de ella aun, salio una lagrima, ella con su pulgar me la quito, me miraba con tristeza, lo notaba.

-Mierda..

-Tranquila, lo entiendo. -salio una lagrima por parte suya también.-

-Me siento muy mal y no quiero derrumbarme delante tuya así que, ahora sí que sí, me voy. -me dispuse a irme-

Me gire para verla antes de girar por el pasillo y ahí estaba, mirandome, y con la carita más roja que un tomate, de la llorera, supongo.

Me duele el corazón.
Me duele el pecho.
Me duele el alma.
¿Que medicina hay para eso?

Alba Estoy

Enamorada
De
Ti.

Y joder, como me duele. Ahora no podía pensar en nada más que ella y su estúpido "novio".

Me dormí al final.
Me desperté.

MIERDA

No quería verla.

Me dolería y,

A ella también.

Supongo que tendré que ir... si no mi madre me puede cortar el cuello perfectamente.

Vaya día, vaya maldito día. ¿No podía ser Sabado?

-¡Hola Natalia!

-No tengo ganas de hablar, Marta. -dije remojandome los labios-

-Vale..bueno ya me contaras ¿no? -dijo dudosa-

-Sí sí, tranquila, no es nada fuera de lugar.

-Bien, confío en ti.

-Gracias por hacerlo. Oye Marta, una pregunta...

-Sí, dime.

-¿Tu crees que cuando le haces daño inconscientemente a una persona, por mucho que te guste ella, tienes que evitarla?

-Supongo, a ver, le has echo daño, no creo que te quiera ver ni en pintura vamos.

-¿Ni en...ni en pintura? -dije recordando las paredes del cuarto de Alba-

-Ni en pintura Natalia, ni en pintura, o al menos antes de evitarla tener una conversación con ella sobre eso, por que también hay que tener en cuenta lo que piense la otra persona, quizás nos pensamos que le estamos dañando y realmente no es así y esta bien con nosotros.

-¿Por mucho que le fascine la pintura, o pinte?

-Más fácil me lo pones, menos querrá verte, si te ve tanto en real como en pintura quizás se estrese y no pinte más, o le salga un cuado de la ostia expresando como se siente, aun así, siempre háblalo primero con esa persona, no creo que quieras perder a nadie solo por dejarte llevar de tu propia impresión sin saber siquiera la de la otra persona.

-Te quiero tía. -le di un beso en la frente-

-Pero...¿Ah que a venido todo esto?

-¡Una duda Marta!

-Vale vale, tranquila.

Le sonreí.

Y al girar la esquina del pasillo...

La vi.