30 de Diciembre.
Alba POV'S
Toque el timbre de Natalia, el cual ella me abrió la puerta de su patio, en el ascensor estaba algo nerviosa pensando el panorama que e montado en casa, y que cuando volviese me esparaba una buena.
Cuando salí del ascensor la vi a ella, en pijama, no podía ser más mona.-Hola..siento si dormías.
-¡No, que va! Pasa.
Fuimos directas a su cuarto.
-Hoy mis padres trabajan ¿quieres tomar algo?
-No tranquila.
Nos sentamos en su cama.
-¿Que e interrumpido? -dije-
-Nada, simplemente hacía canciones, estaba escribiendo y tal...
-Debes de cantar genial..¿me cantas una?
No se de donde saqué tanta valentía.
-Por supuesto.
Empezó a tocar la guitarra y a cantar las primeras estrofas.
Eh pensado muchas veces
Como sería vivir sin ti
Ahora que no te tengo
Tengo el sentimiento
De irme a dormir.
Ya no tienes alas, yo solo tengo cuernos
Ni Angel ni demonio
Ya no hacemos un dúo completo.
Me eh olvidado de ti
De todas tus caricias al anochecer
Se vivir sin ti
Sin tus tonterías después de comer.
Aprendí
Que con una sonrisa podías embobarme
Pero que yo con un "hasta siempre" podía acabar con este empastre.
Empastre de relación
Tonterías de un soñador
Se hacen trizas
Al notar la falta de calor
Y por eso yo te digo
Lo siento pero, adiós.No podía dar crédito, cantaba como Los Angeles, me hipnotizó con la primera palabra que soltó.
-¿Te gusta? -dijo timidamente-
-Me a encantado.
Nos quedamos en silencio de nuevo, silencios mudos pero que al mismo tiempo lo decían todo.
Finalmente se acercó y me besó, continué el beso, mientras nuestras lenguas debatían en quien debía llevar el control, y me sorprendí por que la suya ganó, me iba tumbando poco a poco en su cama, estaba encima de mi, besándome apasionadamente, nada me gustaba más que esto, puso una mano en mi cara tímidamente, me estiro del labio y al acabar sonrió maliciosa con los ojos cerrados, como me pone esta mujer por favor.
Pero sonó el timbre.-Mierda...-susurro Natalia-
Se levantó y yo me quedé en su habitación. Aunque igual escuchaba todo.
Natalia abrió la puerta.
-¿Quien es usted?
-El padre de Alba.
Joder mi padre...¿cómo sabe que Natalia existe?
-¿Que quiere?
-¡Ah mi puta hija que voy a querer! -grito-
-Eh de puta nada tío, tampoco te pases, y yo no la e visto así que..lo siento. -dijo con tono serio-
-¡Se que está en tu casa pedazo de bollera que te estás tirando a mi hija!
-¡Pero oiga!
Entro en casa de Natalia, por lo que pude oír abria puertas.
-¡Hasta los cojones estoy de que esta niñata se vaya de casa!
-¡Escucheme! Oh se va de aquí o llamo a la policía ya mismo.
-Mas lista y no naces ¿ves este guantazo que tengo en la cara? Me lo a echo mi hija, y así de igual te lo voy a dar yo a ti como te pillé con ella. -cerro la puerta de un golpe-
Natalia entró a la habitación blanca.
-Lo siento mucho.. -comence a llorar y abrazarla- es culpa mía.. ahora mismo me voy.
-No no, tu te quedas ¿no has oído como esta tu padre? Si te vas allí te va a dar una paliza o yo que se..-decía preocupada-
-Esta bien..me quedaré.
Nos tumbamos en la cama, la abracé mientras le contaba mi situación.
-Joder..mal lo llevas.
-Muy mal..y siento todo lo que a pasado.
-No es nada, comprendo tu situación.
-Muchas gracias, últimamente nadie me comprende.
-¿Por que?
-Lo cierto es que no lo sé, quizás sea yo el problema.
-Tu no eres ningún problema, supongo que lo entenderán de otra manera.
La abracé más fuerte. No sabía como me podía hacer todas estas cosas después de lo que pasó con migo, de lo imbecil que fui con ella, ahora me doy cuenta de que la vida me a dado una segunda oportunidad, y esa es Natalia.
-No sabes lo que esperado este momento. -dijo con un hilo de voz-
-Aunque te sorprenda, yo también. -note sus pulsaciones elevarse-
Me sacaba muchas sonrisas, mi corazón estaba más feliz cuando estaba con ella, aunque yo tuviera mil problemas encima, si estaba ella, me daban igual todos, era ella mi salvación, mi salvavidas, mi musa.
Detrás de mí sonrisa estaba su nombre, y cuando me brillaban los ojos que tanto le gustaban, el reflejo, era ella.
Siempre a sido y es ella, pero yo me e dado cuenta ahora. Un año horrible, y presiento que este año va a ser el mejor, pero con ella. Este momento, aunque fuera crítico por el problema de mi padre y Marina, estaba con ella, a solas y abrazadas, un momento mágico, que nunca olvidaré, sin ella hacer nada ni ser consciente, me está alegrando y haciéndome sonreír en mis peores momentos, cuando mi padre y mi hermana me odian. Mi madre no se que le pasa, esta muy rara, no se si es para despejarse de la situación o por que tiene algún problema, me preocupo mucho por ella, pero nunca habla de ella misma, de su estado de ánimo o de sus problemas, la verdad, no se que pensar, solo quiero que este bien, y con mi padre precisamente no está muy bien, por no decir nada. Y mi hermana que ahora mismo soy Lucifer para ella, espero que se le pase, algún día me entenderá, supongo, y espero. Al fin y al cabo es mi hermana, no podemos estar así toda la vida.-¿Oye, que te dijo mi hermana cuando me fui?
-Que me ibas hacer más daño.
No dije nada más. Me dolió ese comentario, estaba cambiando...no voy hacerle más daño, no me lo permitiría en la vida, simplemente no se por que fui así con ella, no debí, para nada.
-Deberiamos dormir son las tres y veinti uno de la madrugada. -dije-
-Por su puesto,te presto un pijama.
Efectivamente me prestó una camisa ancha y unos pantalones de pijama, ella también se lo puso, y nos acostamos, ella apagó la luz.
-Natalia.
-Dime.
-Eres la chica más bonita que e visto, en todos los sentidos, podría pasarme horas haciendo un lienzo de ti, dibujando cada parte de ti, cada centímetro. -le susurre-
-Te lo agradezco..yo podría hacer canciones sobre ti, poesía...pero nunca resumirte, eres una caja de sorpresas.
Le cogí la carita y le di un beso.
-Buenas noches, Lacunza.
-Buenas noches, Reche.
Me abrazó en plan cucharita, y a dormir.

ESTÁS LEYENDO
Tú Mirada.
FanfictionNo podemos mirarnos y fingir que no sentimos nada. (ACABADA) Visita la nueva historia "Mente de menta" "Beso triste" o "Amor reprimido" esta en mi perfil. Primero narrare un poco la historia, luego la narraran ellas. Unos años de instituto algo du...