𝕾𝖎𝖓𝖘 𝕲𝖆𝖓𝖌𝖘 [Taekook/Namjin/Yoonmin]

6

Con un emotivo discurso Hoseok acaba de atar a todas las mafias de pies y manos. Los familiares se veían entre ellos con confusión, pero intentando parecer calmados.

- Os he reunido aquí porque hay una mafia extranjera con ganas de cortarle el cuello a ciertas mafias locales. ¡Zico trae los papeles! - una sombra en la pared se movió y un chico le tendió una carpeta- Se hacen llamar Monsta X, son siete líderes. No quieren un hueco en el país, quieren el país. Son demasiados y por eso os he llamado.

- No tengo nada en contra tuya dragón- empezó a hablar el jefe Jeon- Pero no me fío de los zorros, nos traicionarán para quedarse con la victoria- Muy listo, viejo. Pensó Suga, en cuanto empezaron a hablar él ya estaba pensando en cómo usaría las ganancias del enemigo.

- Yo no me pienso aliar con un hombre tan impulsivo, joderá el plan antes de que empiece- respondió el jefe Min.

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Como había previsto todo se estaba yendo a la mierda, miré a mi madre para ver si decidía meterse en la pelea o quedar aparte.

- Yo no me voy a aliar con dos niñatos- genial, todos contra todos. Jung al ser el que ideó todo debería estar preocupado, pero sin embargo estaba en silencio viendo cómo se desenvolvía la situación.

- ¿¡Te crees mejor que yo!?- Jeon explotó, agarró la mesa y la volcó lleno de ira.

Las armas brillaron con la luz amarillenta de las clásicas lámparas. Suga y Jin apuntaban al niñato de los Jeon, el jefe Min al jefe Jeon, mi madre a Min, mi hermano y yo a Jeon y Jungkook a Suga y Jin.

- No hace falta una masacre para resolver un confortamiento- Hoseok se levantó y golpeó el bastón contra el suelo- ¡Propongo un duelo entre los alfas líderes Jeon y Min!

- ¡Que así sea! - Jeon cargó el arma.

- Pero señores, mejor hagámoslo en un lugar digno. Los propietarios son unos primos lejanos y siempre me invitan a comer- ¿Por qué estaba tan feliz sabiendo que uno de sus mejor amigos iba a morir?

Salimos del restaurante y nos montamos en los coches, le di una rápida mirada a Jin pero él no paraba de discutir con su hermano. Siguiendo al dragón llegamos a una villa de aspecto europeo, aparcamos alrededor de la fuente central y salimos de los lujosos coches.

- Hoy va a correr sangre- me susurró mi hermano divertido.

Min y Jeon sacaron sus pistolas ya cargadas, juntaron espaldas y dieron diez pasos en direcciones opuestas. El silencio era sepulcral.

- Cuando de la señal os daréis la vuelta y disparareis- ordenó Dragón. Levantó su bastón negro con suma elegancia y lo golpeó con tanta fuerza contra el suelo que el sonido parecía otro disparo. Los hombres se giraron y dispararon. Dos cuerpos cayeron al suelo.- Un final perfecto para la ocasión- Hoseok subió a su deportivo rojo junto con sus hombres y se marchó.

Yo no podía reaccionar, no me importaba la muerte de esos viejos, mucho menos el presenciar un asesinato, pero el grito desgarrador de Jin me destrozó el alma.

- ¡PAPÁ! - los tres hermanos corrieron hacia el cadáver, pero era demasiado tarde. Un golpe certero en la frente no dejaba tiempo para despedidas. Quería ir y consolar a Jin, hacerle el amor para que sus lágrimas no fueran de dolor. Pero no podía.

- Nam, se ha terminado la función- mi madre me tocó el hombro- vamos a casa, tenemos trabajo.

-Tengo que hacer algo por esta zona, adelántate- ella asintió y se fue con mi hermano.

Mire a los tres hermanos rogando porque Jin me mirara, pareció que mis súplicas funcionaron y SeokJin se levantó. Ven conmigo. Articule sin voz y él asintió. Caminé por la carretera esperando al coche que había llamado y sentí unos brazos en mi cintura.

- Nam- gimoteo, le di la vuelta y le abracé con todas mis fuerzas.

- Respira, Jin- el coche llegó y V salió alarmado.

- ¿Que ha pasado?

- Min y Jeon se han matado a duelo- aunque eso no debería afectarle, su cara no demostraba lo mismo.

- N-necesito hacer una cosa, aquí está el coche.

- ¿Vas a ir a pie?

- Quiero despejarme un poco- todo sonaba increíblemente falso, pero Taehyung era el niño más honesto del mundo.

- Está bien- recosté a Jin en los asientos de atrás y empecé a conducir.

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Me acerqué a mi padre, estaba inerte y frío. Le escupí en la cara y le pisé el pecho, saqué mi pistola y le disparé en la cabeza, por todas las palizas, en el estómago, por los castigos sin comer, y en el corazón, por no saber apreciar a una gran mujer.

- Tu castigo por fin ha llegado, padre- miré a los dos hermanos pequeños llorar enfrente de Min. Se levantaron a duras penas y se fueron.

- ¡Jungkook! - ¿Qué coño hacía él aquí?

- ¿V? - vino a mi lado y me abrazó, hoy era un buen jodido día.

- Lo siento mucho.

- No sientas nada- él me miró confundido con sus hermosos ojos- Era un capullo.

- P-pero era tu padre.

- No se portó como tal, esos pendientes te quedan genial.

- Gracias- respondió con su voz grave y usual actitud impasible.

- ¿Quieres ir a algún lado?

- ¿No deberías empezar a planear que vas a hacer con el clan Jeon? ¿O el cadáver?

- Agh, siempre tan responsable. ¿Me ayudas a cargar el cadáver? - levantó una ceja expresando una gran negación- Yo te ayudé con tu víctima.

- Te ofreciste.

- Te estoy pidiendo que me ayudes a meter el puto cadáver de mi padre en el jodido maletero, ¿tanto te cuesta? - dije ya exasperado. El bufó.

- Vale, pero no te puedo acompañar. Ya sabes.

- Vale, pero démonos prisa porque se está desangrando y no quiero manchar el coche.

- Me da miedo que hables tan a la ligera de tu padre que acaba de morir.

- Era un gilipollas, no le des muchas vueltas- el móvil de los dos sonó y nos miramos extrañados.

Número desconocido:

Cuando el luto haya terminado me gustaría continuar con la reunión.

-Dragón.

Yo empecé a reír tan histéricamente que la cara de V no tenía precio.

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