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Y no fue hasta que choque con alguien que deje mis estupideces, si, que bueno que aún hay buena gente buena que te choca para que dejes tus estupideces, gracias Dios, nunca dude de ti.

-Quitate, hay un paciente intentando escapar- dijo el Guardia corriendo hasta un lugar en específico, yo ignore eso y segui caminado hasta mi cuarto pero luego fui juntando piezas, paciente, escapar. 

-Mierda- correr, eso fue lo que hice en esos momentos, corrí como una loca a mi cuarto, ja, yo muy miss Universo caminando regoso haga lo que me sale mejor, encontrarme con gente peligrosa.

-Nadie podra entrar- me dije a mi misma dejando salir un suspiro al entrar a mi habitacion.

-Tienes razon- me interumpieron a mis espaldas y gire rápidamente dejando salir el mayor grito de mi vida, mierda no por favor.

-Señor alcantara, que susto me dio- dije tocando mi pecho, casi me da un ataque. ¿cuantos ataques casi me dan hoy? 

-Estaba cerca de aqui y no sabia donde meterme- se acercó a mi y me miro fijo a los ojos y yo no sabía que hacer ¿desviar la mirada? ¿Lo sigo mirando?, sin dejarme procesar lo sucedido miro su celular y sonrio-Falsa alarma, mejor será irme a saber mejor que paso- luego de esas palabras camino hasta la puerta, el es el dueño de todo esto pero, poder entrar a mi habitacion asi no creo que este bien, se fue y pude pensar mejor las cosas ¿falsa alarma? Aunque lo fuese, ¿porque vendría aquí justamente?, cerca de aqui esta la enfermeria. creo que hasta correr a su oficina quedaria mejor que entrar al cuarto de su empleada por mas que sea un paciente libre. 

Volvi a la realidad al escuchar la puerta, la abri y pude ver a Carlos, o bueno, pude tirarmele arriba abrazandolo, si, muy confianzuda, pero me imagino que vino a asegurarse que este bien y eso es lindo. 

-Demaciado Cariño ¿necesitas algo? -

-¡Quien fue que vino al cuarto de quien! - pregunte soltandolo.

-Ah, perdón,  eres tan buena en meterme en problemas que quise colaborar que estuvieras aqui-

El me miraraba amablemente, me sorprendi de que se abriera asi conmigo despues de su antipatica actitud y mas tomando en cuenta que no estoy acostumbrada a la atención de los hombres, yo siempre fui la nerd, la única que si le interesaba a todos era mi hermana, ella era la linda, la inteligente, la perfecta y yo.. La rarita pero, aun asi nos amabamos, y yo la cuidaba como la hermana mayor que soy, ella era mucho más pequeña que yo, cuando murio tenia 15 años, yo tenia 18 y estaba entrando a la Universidad, toda mi vida fue visitandola aqui junto a mi gemelo, desde que ella se suicido todo es extraño, soy la unica chica entre mis tres hermanos, quisiera que ella vuelva, con su sonrisa, con sus estupideces y con sus juego extraños.

-Lara? - dijo mi nombre despertandome de mis pensamientos.

-Eh? , si-

-Genial, hay muchas cosas que quiero enseñarte- sin esperar mi respuesta se fue otra vez, me quedé en la nubes, pero dandole coherencia a enseñarme, me imagino que piensa darme un recorrido por esta area, solo conosco la A y B. 

-Bueno, que amable de su parte- me dije a mi misma tirandome a la cama, fue un dia largo. 

...

-Lograste hacerlo?- susurro recostado de la pared jugando con un control.

-Por mas que no cumpliste con tu parte, si logre hacerlo- 

-¿Crees que sepa algo? - pregunto mirándome fijamente.

-No, ella cree la historia de pies a cabeza- dije sentandome en la silla y sacando un cigarro. 

-Es lo mejor, esos malditos deben morir - 

-Pagaran, por ahora, tu sólo calmate, lo que menos pueden hacer ahora es descubrirme,  se que su muerte no será en vano- despues de decir eso me aleje con pasos firmes mientras prendia mi cigarro, que bueno que mi distracción funcionó,  al fin esta aquí....

Un amor psicópataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora