Un amor psicópata

11

Que pasó?  Donde estoy?,  me duele la cabeza,  todo gira al rededor, no entiendo nada,  estoy en una habitación pero no es la mía,  ¿que paso anoche? ¿porque hace tanto frio?

-Donde estoy?- dije sentándome en la cama y mirando todo alrededor.

-Oh,  Lara, ya te despertaste,  que bueno- me sonrio Carlos caminando hasta mi con una bandeja de comida.

-Que paso anoche? -pregunte al segundo, mi mente estaba nublada, no recuerdo como llegue aqui, nisiquiera recuerdo salir de mi habitacion. 

-Nada,  solo viniste aquí porque dijiste que tenías miedo-

-Miedo?,  miedo de que, no recuerdo nada- al decir eso el dejó la bandeja a un lado y puso su mano en mi cabeza.

-Tranquila,  todo está bien,  yo te cuido- me abrazo y empezo a pasar  suavemente su mano por mi cabello.

Eileen, ese nombre resono en mi cabeza, anoche si habia salido, me encontre con una paciente y...

-Mataron a Eileen -dije  sorprendida de mis podrias palabras. 

-Solo fue un sueño,  todo está bien ¿si?- dijo Carlos para luego alejarse de mi y caminar a la puerta-Tengo que irme,  puedes quedarte aquí todo el día,  pedí permiso,  no te sientes bien y lo se,  descansa- luego de esas cortas palabras se volteo abriendo la puerta, no pude evitar dudar de todo, todo se siente extraño,  todo está,  no lo se,  raro? 

-Espera Carlos,  quiero irme- dije levantándome de la cama pero el rápidamente se devolvio deteniendome. 

-No ,  anoche te veias muy asusta,  quedate aquí,  vendré al medio día y ya casi lo son,  ¿si? ,  le dire a Marializ para que hable contigo,  bye- beso mi frente y se fue dejándome las palabras en la boca,  se llevo su tarjeta, estoy practica prisionera en esta habitacion. 

-Que se supone que haga aquí?- dije mirando la bandeja con comida.

Este lugar es extraño,  el Cuarto de Carlos es tan sombrío,  tan solitario,  porque sus paredes son tan grises? ,  mi habitacion lo decore tan pronto como me la cambiaron, con cosas que me gustan,  ¿que le gustara a Carlos?  Apesar de tener tanto tiempo con el, no se muchas cosas sobre el. No sabia que hacer asi que, camine por el cuarto,  no hay fotos ni nada,  todo luce como si fuera su primer día aquí,  no tenia nada mas que un libro,  o bueno eso pensé hasta que ví algo que me hizo sonreir en su mesa de noche.

-Carlos,  que lindo- dije agarrando el muñeco de sol.

-Parece ser que hasta el sol llega a tener su momento de oscuridad- hablaron detrás de mi y me voltee rápidamente  ¿porque todos hablan detrás de mi?  O aparecen en momentos como estos.

-Anny- susurre mirandola parada frente a mi con un hermoso vestido negro-Como entraste? -

-Estaba abierto- dijo con una extraña seriedad en su rostro, Lo que me hizo pensar 'nota mental, revisar la puerta antes de pensar que me encerraron. 

-Porque el vestido?-pregunte intentando cambiar el tema. 

-Son cosas que tu no deberías saber por ahora- 

-Pero también soy parte del psiquiátrico! - proteste pero antes de que Anny pudiera responder abrieron la puerta nuevamente. 

-Lara, vine a llevarte donde tu paciente,  el señor alcantara solo te dio la mañana libre,  Maicol y Carlos no podrán cuidarte pero Steven y Peter se quedaran contigo- dijo Marializ apareciendo con dos chicos,  uno me miraba fijamente analizando cada movimiento de mi parte y el otro solo miraba a otra dirección sin importancia.

-Pero- intente justificar me pero el que miraba a otro lado,  camino hasta mi y me cargo como a un saco de papas en cuestion de segundos. 

-Hey,  sueltame muralla China!- grite pateando al chico pero el no decía nada ni hacia gesto alguno ,  solo camino normalmente hasta la puerta ,  ya afuera pude ver a Carlos mirando abajo sin expresión alguna,  cuando pasamos por su lado pude oir lo que susurro,  y fue un lo siento.

-Carlos! - grite cuando nos estábamos alejando de ellos,  Peter y Steven estaban conmigo y yo desde arriba de uno de los dos, podia ver a Marializ,  Anny y Carlos parados frente a la puerta de el último mencionado. Para que trabajo en este lugar,  lo que más hacen es darme sustos tremendos,  labores y lo peor es que no sirvo para nada,  no pude ni ayudar a alguien de la primera área! ,  ni siquiera confían en mi para decirme lo que esta pasando!!

-Llegamos- habló el chico bajandome, tan pronto me bajo pude ver la tarjeta con su nombre.

-Peter¡ quien te crees idiota! ,  no vuelvas a hacer eso! ,  fue vergonzoso! ,  aunque no hubiera nadie en el pasillo no quiere decir que tengas derecho a! -

-Ya callate- habló Steven empujando me dentro de el cuarto de Samuel,  rápidamente cerraron la puerta. 

-Hey! ,  no que tenían que cuidarme que tipo de cuidado es este! - grite comenzando a tocar la puerta,  no tenía ninguna tarjeta en mano,  no podía salir, otra vez estaba atrapada. 

-Lara - habló Samuel llamando mi atención,  mire y el estaba con el traje de protección otra vez,  estaba sentado y habían muchas cadenas atrapando lo.

-Pero que demonios,  quien te hizo eso?  Y sin mi autorización- dije caminado hasta el e intentando quitarle el traje o la cadena pero para todo se necesitaba una llave,  mierda,  que demonios pasa.

-Pues fueron esos guardias, vinieron muy temprano y me hicieron esto,  hasta a ti te tratan como asesina,  que divertido-

-No  es divertido,  estamos atrapados- dije sin pensar pero creo que fue una mala opcion de palabras. 

-Oh,  la señorita perfecta odia estar atrapada  ¡pues yo siempre estoy atrapado aquí!- grito y yo inconscientemente di un paso hacia atrás.

-¡No soy ninguna señorita perfecta!,  sabes yo también sufro! ,  no fue fácil perder a mi hermanita,  todo el estrés de la Universidad y el trabajo,  no poder ayudar a nadie! - grite.

-¿La muerte de tu hermana!? talvez fuiste tu que la mataste por envidia! - grito y la habitacion se quedó en silencio,   no se en que momento empece a llorar, me deje caer al piso y puse mis manos en mi cara para que dejaran de salir las lágrimas pero, séguian saliendo una detras de otra.

-No la mate,  ella se sentía mal,  tenía problemas emocionales,  no podía ayudarle, traerla aquí era la única opción, jamás crei que se suicidaria si la ayudaban- susurre desde el piso.

-Ella siempre sonreía,  jamás se noto nada depresiva,  tal vez la depresiva eras tu ,  tu hiciste que la mataran!, ¡no eres nadie para decir quien está mal o no!  Solo eres una cría que cree que hace el bien¡- volvió a gritar y luego oi su voz más calmada- Tal vez,  la que debió de morir eres tu- y justo en ese momento todo volvió a ser silencio y ahora con un ambiente pesado. ¿Yo debí de morir? 

-Entonces, conociste a mi hermana- susurre pensando en lo que dijo.

-No es tu problema- murmuro sin mirarme, aunque la respuesta estaba clara, la conocio, se encariño y al igual que yo sufre la perdida. Ahora entiendo porque ese dia estaba molesto, fue el dia que conocio a Elena.