Un amor psicópata

15

-Oh, lo siento, soy zadquiel veloz, agente especial- se presentó enseñando su placa.

-Que necesita? - 

-Pues, es algo privado así que ¿vendria conmigo? - pregunto mirándome fijamente. Estos son los momentos peligrosos en los que es mejor no ir con el desconocido apesar de tener placa pero, vamos, podría ser interesante lo que necesita decirme.

-Bien- respondi, el comenzo a caminar y yo lo seguí, caminamos y llego hasta una moto, esta es la parte donde mi corazon empieza a latir rapido y mi mente a arrepentirse. Me detuve frente a la moto y el me miro.

-Vamos, no pasara nada - dijo tomando mi mano y haciendome caminar a la fuerza apesar de tener una sonrisa.

-Hey! Me lastimas- dije intentando quitar su agarre.

-Sube- dijo soltando me y sacando unas llaves-Sujeta te bien- dijo montando se en su moto mientras prendia el motor.

-No estoy segura de esto- dije insegura de si montar me o no. No quiero estar sola con el, aunque sea policía sigue siendo humano, no todos tienen buenas intenciones, además lastimó mi muñeca por su fuerte agarre.

-Vamos, no iremos lejos- se bajo nuevamente haciendome subir a la moto,me puso su casco y en ese momente  me sentía como una muñeca, una muñeca fácilmente manejable, ni con Samuel me sentía así. se subio delante y me dijo que me agarrara, lo obedeci y el comenzo a conducir a toda velocidad, Tal vez esta, no fue la mejor decisión, pero, ninguna de mis decisiones a sido buena.

Dijo que no iriamos lejos pero si fue un lugar lejano, era casi una pequeña oficina en la nada, me sentia una niña siguiendo a un hombre desconocido, sera tarde para arrepentirme? a si, no tengo mi celular, estoy frita y a su merced. 

-Entonces,  no recuerdas nada? - pregunto cuando ya nos habiamos puesto comodos,  yo solo lo miraba,  era como un doble cara,  estaba sonriendo, como si nada pasará,  pero antes, fue duro conmigo,  quería obligarme a venir,  como si no hubiera venido me hubiera pasado algo.

-Mira,  no se que demonios quieres pero yo debo volver a mi trabajo- dije parando me de esa maldita silla tan incómoda, estabamos completamente solos y  no paraba de hacerme estúpidas preguntas,  no se que se trae pero solo quiero paz y tranquilidad. O eso quería,  irme tranquila,  hasta que el me jalo  del brazo y pegandome  a la pared haciendo imposible mi escape.

-Intento tener mucha paciencia ¿comprendes?  Siéntate en la jodida silla y contesta esas simples endemoniadas preguntas! - el sonreía,  pero su voz se escuchaba extraña,  como si escondiera las ganas de golpearme.

-Yo,  en serio tengo que irme- dije intentando soltarme de su agarre.

-Se lo que estas haciéndo- dijo soltando me y volviendo a sentarse en la silla.

-De que hablas?- pregunte.

-Crees que será así de fácil encontrar lo? - dijo para luego soltar una carcajada- Intentando buscar al peor de los Ureña ¿crees que podras encontrarlo, solo porque estuviste en la escena-Eso si llamó mi atención,  me senté de nuevo en la silla y  lo mire fijamente.

- Cuanto sabes? - pregunte.

-Lo suficiente como para saber que,  aunque descubras un peón,  no significa que encontraras al caballo,  eso también va para al caballo ,  aunque lo descubras, no encontraras al rey- dijo tomando un refresco para beber de el, me molesta que se haga el despreocupado, le arrebate el refresco dejandolo a un lado,  guao,  senti mucha adrenalina,  pero el no me miro mal,  solo sonrió.

- Dime que querias de mi, porque me buscaste antes del asesinado- ante mis palabras su expresion cambio. 

-Yo no te busque, me interese en ti  despues del asesinato, si alguien te busca, tal vez deberias dejar de irte con desconocidos- ante sus palabras mis nervios volvieron, y si era el asesino?, o tal vez no era nadie importante, tengo un don para meterme en lios-Creo que es hora de irte,  te llevare,  espero que estemos en contacto, hay cosas que tal vez nos beneficien uno del otro ¿no crees? - dijo parandose y tomando su chaqueta,  pero en vez de ponerse la, solo la puso en su hombro,  se veía como uno de esos chicos malos de las series,  pero con una sonrisa hipócrita.

-Lo que sea- dije intentado parecer tan ruda como el,  pero salió más como una niña tímida,  demonios ¿porque nada me sale bien? 

El Paseo era frío,  no tenía nada más que la bata del psiquiatrico, sentia que no me calentaba,  quería llegar deprisa y acostarme en mi cama,  tomar un chocolate caliente,  quería paz,  pero sabia que al lugar que iba no la tendría.

-Llegamos- dijo zad deteniendo la moto- Frias, investigo el caso de los Ureñas desde la muerte de mi padre, que sigas viva sabiendo tanto, quiere decir que tienes algo que quieren- 

-Entonces porque tu sigues vivo?- 

-Porque oculto mi existencia- susurro poniendose su casco. 

-Adiós- dije bajandome de la moto y caminando hasta la puerta del psiquiátrico,  voltee la mirada para verlo pero,  la moto ya estaba saliendo por las inmensas puertas de las grandes paredes de patio,  un gran suspiro salió de mis labios,  ese chico era raro,  pero tal vez podría ayudarme. Camine hasta la puerta y los guardias me abrieron,  entre y camine rápidamente a mi cuarto, me tire en la cama e ignore los molestos sonidos de mi celular,  quería paz,  es mucho pedir? 

La noche fue calida y tranquila, al despertar tome mi celular para ver que tantos mensajes llegaron ayer, y tan pronto vi la primera notificacion deje caer mi celular, no, esto no estaba pasando, no, era un mal sueño, una pesadilla, no por favor, por favor, tome lo primero que vi y sali corriendo, mi nariz empezaba a taparse, mis ojos picaban, nisiquiera se si cerre la puerta de mi habitacion, solo corria, como una estupida, solo corria, su nota se repetia en mi cabeza una y otra vez.

-Lara- susurraron mi nombre y yo voltee a ver quien era.

-No llores- dije viendo el pálido rostro de Carlos,  las lagrimas cayendo sin cesar de su rostro,  me dolía verlo así,  le dolía la muerte de Oscar,  ellos eran muy buenos amigos,  no sabia que decirle y solo lo abrace,  como tanto el me abraza a mi cuando me siento mal,  quería ayudarlo,  pero no podía.

-Lara, porque?  Porque lo hizo!? - grito agarrando con fuerza mi bata.

-Que pasó? - 

-Todos desconocemos porque lo hizo pero,  se- su voz se corto soltando un sollozo- se suicidó! -

Quede paralizada ante sus palabras,  Óscar suicidarse? ,  imposible,  el era  muy Maduro como para hacerlo, no tenía ninguna complejidad,  es un psicólogo, ayudaba a que los demás no lo hagan,  algo me dice que no fue un suicidio,  hay algo más detrás de esto, y el me lo intento decir tantas veces, el es de los pocos que sabia demaciado, y murio..  Odiaba oir los sollozos de Carlos,  el siempre está para mi cuando yo estoy así, pero me duele verlo triste,  que puedo hacer para hacerlo sentir mejor

-Carlos,  el esta en un lugar mejor-

-En el infierno- respondió rápidamente. 

-Carlos sabes mejor que nadie que no se suicido, el te entrego ese album con todas las informaciones que no deberian salir a la luz, esto solo prueba que tenia razon y tenemos que buscar al hijo de puta que hizo esto, no sabemos cuanto saben pero, si saben del album, tu sera el proximo...- 

El no dijo nada,  solo asintió. pero aun asi, los momentos atormentaban mi mente,  el siempre estuvo para mi como mi superior, me intento avisar, alejarme de todo esto, Oscar,  se que jamás harías  algo asi,  alguien te mato,  esto es un asesinato,  lo se,  y yo vengare tu muerte, lo juro, deje a Carlos con Maicol y camine hasta el patio trasero, me deje caer al piso mirando el cielo y solo empece a gritar. 

-Óscar! - no se porque gritaba su nombre,  tal vez aún tenía la esperanza de que despertara,  apesar de todo  seguí esperando que se despertara,  lo evite por lo que pasó con Verónica, ese fue un gran error,  lo siento Oscar,  porque todos mueren a mi alrededor?,  porque?