El primer día de la desaparición de Pidge afecto a todos. Sus padres como habitualmente hacían fueron a ir a despertar a su pequeña, pero cuando entraron al cuarto e intentaron despertarla, ella no se encontraba allí. Al principio no se alteraron, al pensar que tal vez se encontraba en el baño. Pero cuando fueron a comprobarlo tampoco se encontraba allí. Lo siguiente que hicieron fue preguntar a Matthew, quien negó absolutamente saber donde se encontraba su hermana, fingiendo preocupación también.
Después de una intensiva búsqueda por toda la casa empezaron a llamar a los paladines de voltron, los únicos amigos que conocían de su hija, pero ellos tampoco tenían idea donde podría encontrarse Katie. La desesperación y la preocupación empezaron inundar a los Holt. Por un momento pensaron en que tal vez se hubiera escapado de casa para hacer algo, pero la única vez que lo hizo fue para encontrar a su padre y a Matt. Conocían a Pidge ella no se escaparía sin razón, algo debió haber ocurrido, llamaron a la policía, pero nada. Y con el paso de los días, de las semanas y de los meses, la esperanza decaía cada vez más.
Hunk junto a Shiro y Keith empezaron a buscarla por las calles hasta altas horas de la madrugada, pero nunca daba resultado, a pesar de que estuvieron buscándola por todos los lugares no lograban encontrarla. Los papeles de se busca y las noticias sobre su desaparición no tardaron en aparecer por todos lados, y aunque con eso sintieron que tenían más posibilidades, los resultados siguieron siendo los mismos.
Matthew viajaba más a menudo con la escusa de ir a “buscar” a su hermana por otro lugar que no fuera la ciudad, nadie se puso en contra respecto a que cada fin de semana o cada día de fiesta Matt se fuera para buscar a Katie.
—Mama y Papa siguen buscándote, han pedido ayuda a tus amigos y ellos también se han unido. Respecto a lo de Lance, ellos han decidido no decir nada, ya que él y Allura están en busca de un planeta para los Aldeanos y no quieren distraerlos y preocuparlos — el mayor se acostó en el gran sofá que se encontraba en la sala
—Entiendo, ¿quieres chocolate?— Pregunto Pidge dirigiéndose a la cocina, antes de entrar pudo ver como su hermano asentía. Cuando salió de la cocina encontró as u hermano viendo la televisión, ella se acerco, le entrego su taza y se sentó a su lado.
—¿Cuantos meses llevas?— pregunto Matthew mientras veía la gran tripa de Pidge, parecía que en cualquier momento explotaría.
—Dentro de poco van a ser 9 meses, y en unos días más salgo de cuentas — respondió mientras acariciaba su gran vientre, el cual le ocasionaba de vez en cuando dolores de espalda.
De repente vio a su hermana levantarse algo apurada —¿A donde vas? —
—Antojos — y con eso, no tuvo que dar más explicación.
Matthew regreso la vista nuevamente hacia la pantalla que se encontraba enfrente suya, dio un largo suspiro. Nunca antes llego a imaginar que el se entraría así, el poder volver después de tanto tiempo a la tierra, su hogar, lo que menos se esperaba era que su hermana pequeña se quedara embarazada, por las estrellas, ¡ella apenas tenía 17 años! Si no fuera porque Pidge le hubiera retenido, ahora mismo la cara del padre de la criatura se encontraría desfigurada por sus golpes.
—¡MATT! — el grito de Katie y el sonido de algo romperse lo alertó, rápidamente se levanto del sofá y corrió hacia la cocina. Allí pudo ver a su hermana inclinada en una mesa mientras sujetaba su vientre, en el suelo se encontraba pedazos de cristales de lo que antes parecía ser un plato de comido —Ya viene —lo dijo en un susurro de dolor —Ya viene — volvió a repetir.
Consciente inmediatamente de lo que se refería fue junto a su hermana y la ayudo a salir por las escaleras, bajar por el ascensor hasta el coche. Una vez la acomodo en el asiento dio media vuelta para subir y empezó a conducir de inmediato en dirección a una clínica privada. En donde anteriormente ella se hacia sus revisiones y ecografías, no podían tentar a la suerte en ir a un hospital público, en donde pudieran reconocerla y llamar a sus padres por ser menor de edad, en cambio en la privada habían conseguido un contrato de no revelar ni el nombre ni lo que tenía el paciente.
Los pequeños gritos que soltaba su pequeña hermanita provocaba que sus nervios aumentaran al tal grado de empezar a sudar.
Al llegar las enfermeras de inmediato supieron de la situación, y como vieron que se trataba de un cliente habitual, la atendieron de inmediato. Matthew decidió quedarse en los asientos que se encontraban cerca de donde Katie se encontraba dando a luz en ese momento, podía escuchar perfectamente los gritos de dolor, supo que ella en ese mismo instante se encontraba sufriendo bastante, Pidge no era una persona que gritara y llorara sin más, tenia un límite bastante alto, y en esta ocasión el dolor había pasado fácilmente por aquellos limites.Camino de un lado a otro preocupado, despeinándose el cabello o frotándose la cara, miro la hora, había pasado más de 5 horas desde que habían llegado, la noche ya había caído y las preocupadas llamadas de su padres no tardaron en aparecer, para su suerte se le ocurrió la idea de que había perdido la noción del tiempo y que se encontraba bastante cansado así que “se iba a quedar a dormir en un hotel para descansar” sus padres comprendieron y aceptaron.
Odiaba en lo más profundo de su ser mentir a sus padres, pero le había hecho una promesa a Pidge y no iba a romperla.
01:38 a.m
El llanto de un bebe se hizo presente, y toda la tensión y los nervios que había acumulado durante todas esas horas se desvanecieron de inmediato al escuchar como los gritos de su hermana cesaban para que los sollozos de un bebe aparecieran. Espero a que la colocaran en su habitación asignada para verla, al entrar a su cuarto pudo ver a su hermana acostada, aun con el sudor en su frente, en sus brazos tenia un pequeño bulto que se movía ligeramente, Pidge parecía estar asombrada viendo a la criatura, cuando se acerco lo suficiente lo pudo ver.
Su pelo era castaño, un poco más oscuro de lo que tenía su madre, su piel a pesar de estar rojiza al igual que su cabello era un poco más oscura que la de Katie, cuando la pequeña criatura abrió perezosamente sus ojitos pudo apreciar un azul chispeante en ellos, a pesar de que esos ojos le recordaban al patán que dejo a su HERMANITA, tenia que decir que aquel color en esa pequeña cosita era perfecto.
—Es lindo — comento Matt, Pidge río
—Es una niña — otra risa escapo de sus labios, él respondió con un “oh” algo avergonzado, para posteriormente preguntar por su nombre— Kella, su nombre sera Kella
—¿Kella? —Dijo extrañado por el nombre
—Sep, la ”K” de Katie y el “ella” de Stella —
—Una Katie estrella?—
Dio una pequeña risa — si, una Katie estrella, mi Kella—
~~•Sin corregir•~
1202 palabras
Publicado
18:13- 3 de enero 2019
MisteryStella: significa estrella en Italiano
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Un pequeño secreto
FanfictionTras la derrota hacia el impero Galra con una victoria de los rebeldes y los aldeanos, Lance decide ir junto a su amada Allura, quien acepto los sentimientos del cubano después de la batalla en la. cual por poco mueren todos los Paladines. Para aque...