Capitulo 11

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Su tío Matt acababa de llegar a casa, no pudo contener su alegría ante ello, por lo tanto se había lanzado hacia el castaño para luego ser atrapada y que diere vueltas por el aire, riendo en el procesa.

—¿Como esta mi sobrina favorita?—

Ella hizo un puchero —No vale, soy tu única sobrina — se cruzo de brazos

Matt! —Pidge salio de la cocina para dirigirse hacia su hermano —Que alegría verte, ¿Como has estado? —preguntó

Bueno ya sabes, lo mismo de siempre, trabajando

—¡Trabajas demasiado! Deberías descansar un poco tío —regaño Kella

Bueno eso no importa si puedo venir a ver a mi pequeña sobrina — un ataque de cosquillas ataco a la menor.

Katie sonrió ante la escena. Después de eso los tres se acomodaron en el largo sillón y encendieron la consola.

Era una rutina para ellos hacer eso, cada fin de semana Matthew las venía a visitar, en esos fines de semana ellos jugaban a la consola hablaban o incluso iban al parque de atracciones. Era un clásico que Mella se quedara despierta los Viernes hasta alta horas sin poder dormir por la impaciencia de que su tío viniera mañana.

Todo parecía ir normal, como siempre las risas el movimiento brusco de los joystick que producía un sonido leve. Todo normal hasta que sonó la puerta, los tres se miraron extrañados entre sí

¿Esperas visitas? —pregutó el mayor, su hermana negó con la cabeza.

Iré a ver quien es —se dirigió a su habitación para luego salir y dirigirse a la puerta

Podríamos aprovechar en quitarle el cable a tu madre — le susurro el oji-marron

Te he escuchado!—

Oh venga, Pidgeon (paloma en ingles) vete a recibir tus migas de pan —se burlo, Kella no puedo evitar que de sus labios saliera una pequeña risita.

Oh tal vez vaya a ahuyentar con su gran gorgoteo a las “visitas”— siguió el juego la oji-azul

Su madre rodó sus ojos mientras inevitable una sonrisa aparecía en sus labios —Si, ya muy graciosos

Muy buena esa estrellita— dijo Matthew a su sobrina. Los dos chocaron sus manos.

Lose, soy la mejor — los dos rieron hasta que de repente el sonido de la puerta cerrándose bruscamente hizo que pegaran un pequeño salto en sus asientos —Parece que alguien va a recibir una paliza por parte de mama — intento bromear

Si, ja— Matthew se quedo un momento en silencio, pensando en algo que la oji-azul desconocía

¿Ocurre algo? —preguntó, se le hacia bastante extraño que su tio no le siguiera la broma

No tranquila yo- — el grito de lo que parecía ser su hermana lo interrumpió , vio la puerta con preocupación, se reincorporó de su asiento casi de inmediato.

Tío,¿que pasa?— el mencionado la vio

Necesito que te quedes aquí, ¿si? Pase lo que pase, no salgas de la casa  —

—¿Que?—

Kella, por favor, no vayas a salir de la casa —el tono serio que produjo un leve escalofrío en la pequeña, asintió ante lo que dijo. Después de eso él se fue.

Un pequeño secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora