Un pequeño secreto

Capítulo 25

Fueron empujados a una esquina de la sala con las armas apuntando sus cabezas, sus bayard tirados al otro lado de la habitación incluyendo al que portaba  anteriormente Kella sin que nadie las custodiase, podrían invocarlos en cualquier momento, pero ninguno se atrevería, el comandante se encontraba apuntando a la cabeza de Pidge, sin miedo de disparar y matarla si fuese necesario para la ocasión. A pesar de no encontrarse amarrados con ningún tipo de cuerda sus manos y pies, se encontraban sin poder hacer ni un movimiento, temerosos de que maten a la Italiana. Por eso no se resistieron e hicieron todo lo que les pedía.

-Es gracioso verlos tan sumisos paladines- hablo el general- Sobre todo teniendo en cuenta que son rebeldes y van encontrar del imperio - comento con humor.

-No te saldrás con la tuya- gruño Allura enfadada 

Solo atino a reírse- Te equivocas princesa, nosotros ya estamos ganando desde el momento en el que pensaron que la guerra ya acabo- paso la pistola por el mentón de Pidge acariciandola con ella, Katie resistió en darle una patada que se la merecía para asegurarse que no tuviese más hijos.- Solo había que esperar lo suficiente para que bajéis la guardia y pudiéramos atacar- dio un chasquido con sus dedos encendiendo diversas pantallas a su alrededor- ahora mismo, los Galra nos encontramos recuperando todo ese territorio que nos habíais arrebatado- en cada pantalla un planeta se reproducía en directo con los Galra combatían y ganaban de forma descomunal terreno, en algunos lugares el control había ganado y en otros seguían luchando contra rebeldes de forma exitosa para los del imoerio, algo que tenía sentido al no esperarse en lo absoluto que atacasen, cualquiera que lo viese se daría cuenta cual sería el resultado de aquel golpe universal ante los planetas.

-Se suponía que esos planetas se encontraban de lo más protegidos...- dijo Keith sorprendido 

-Es tan siendo invadidos sin piedad..- comento Lance al ver como un comandante golpeaba al un padre de familia que trato de que un soldado no se acercase a sus hijos.

-Como es posible...- Shiro trago el nudo en su garganta 

-Se suponía que habíamos ganado- hablo con voz destrozada Hunk

-Esta volviendo a pasar- Coran miro con lagrimas ante la repetida imagen de diferentes planetas siendo invadidos, recordando como fue similar al principio hace ya más de miles de años, exceptuando que anteriormente la llama solo empezó a crecer lentamente y ahora parecía que un incendio empezó a expandirse de un segundo a otro.

-Eres un monstruo- las lagrimas corrieron por el rostro de Allura ante tales imágenes 

-Yo, ¿monstruo?- rió- no somos tan diferentes a vosotros. Por lo menos, nuestros soldados han decidido luchar voluntariamente para resurgir el imperio. En cambio vosotros,- empujo a su rehén para que cayese contra el suelo con las palmas a su lado, arrodillada.

-MAMA!- grito Kella preocupada, trato de huir, pero Hunk la sujeto justo a tiempo- NO!-

- Habéis metido a unos de los vuestros, a quienes protegéis, un civil  la batalla, no solo eso- apunto con su mano contraria al arma hacia su dirección, exactamente donde Hunk sujetaba a la menor- también habéis puesto a sus crías como un paladín y metido a la batalla sin entrenamiento- rió más fuerte- Y nos llamáis monstruos, hay algo en claro en esto, no nos necesitan en el universo para que hayan monstruosos, vosotros ya lo sois, solo no lo aceptáis y demostráis- un silencio e formo en el lugar- pero ya que nosotros ya lo asumimos, vamos a demostrarlo de otra forma- Una sonrisa de los más escalofriante en el comandante apareció—Creo que sería buena idea mandar un mensaje directo para que todos el universo se entere— jalo con más fuerza su coleta provocando un leve gemido apenas escuchado, Pidge no dejaría mostrarse débil. La cámara del robot flotante los enfocó y las pantallas al rededor empezaron a reproducir en directo, mandando una señal a todos los radares y canales del universo posibls— Esto es una representación en mensaje directo de la emperadora Haggar, hacia todo aquel que va en contra del Imperio Galra. Preparaos, porque está vez no nos detendremos, no tendremos la piedad que tuvimos antes, iremos con todo, quitaremos de cada planeta viviente la quinta esencia que hay hasta agotarla y que perezca, asesinaremos a cada persona en contra sin importar que. Ya tenemos a los paladines—La cámara enfoco a los mencionados, mientras seguían retenidos para luego volver hacia su dirección— no hay nadie quien os defienda, estáis perdidos, habéis escogido unos defensores que ni siquiera pueden defenderse—movió su agarre en el cabello de Katie— y aquí y ahora un Civil va a morir sin que vuestros apreciados paladines puedan hacer algo —