novio obsesivo y agresivo. -Joel P.

Capítulo 11.

La luna cubría el hermoso cielo negro.

Todos festejaban la victoria de Joel en las pistas de carreras, autos por todos lados, amigos bebiendo, muchachos jugando con una lata de cerveza sobre el suelo, chicos sobre autos fumando y la música muy fuerte.

Joel apoyado en el carro de zabdiel mientras bebía una lata de cerveza con Ally apoyada a su lado, y el agarrándola de la cintura, ella reía coqueta mientras pasaba un mechón de su cabello detrás de su oreja.

Richard apareció en su moto, se estacionó frente de ellos.

—¿Dónde te habías metido?—pregunto zabdiel — te perdiste la carrera.

—¿Cómo qué en donde?—dijo enojado—Todos se largaron cuando esté hijo de puta golpeó a Christopher y yo tuve que llevarlo al hospital.— Joel frunció el ceño.

—Hubieras dejado que se muriera ese mal nacido.— dijo Joel dándole un sorbo a su cerveza.

—Por suerte está vivo, y tú eres un imbécil Joel.

—¡Hey!, Cuida tus palabras idiota.

—Me perdí la carrera por tu culpa y para colmo golpeaste a Christopher dejándolo muy grave.

—Se metió con ____—dijo Joel.

—Eres tan imbécil que no te diste cuenta que la carta no era para _____... Sino para Perrie.

Los ojos de Joel se abrieron como platos, la lata de cerveza se le cayó de la manos y se acerco a Richard para agarrarlo del cuello.

—¿Qué mierda dices Richard?

—Primero suéltame—dijo Richard soltandose bruscamente.— Christopher dice que esa carta se la entrego a ____ para que se la diera a Perrie, además todos sabemos que se muere por ella, pero tú y tus celos no te dejan pensar.

Joel maldijo mil veces, ¡Era obvio!

El; 'Tus hermosos ojos azules con el mar'. ____ tiene ojos marrones.

'tus cabellos dorados y rubios como el sol'.  ____ no tiene los cabellos rubios.

La había juzgado mal, ¡Qué pendejo! Se sentía una mierda de persona, ahora debida rogarle, pedirle perdón.

Él pensó que ____ lo perdonaría como siempre.

Se estacionó frente a la casa de ___, y suspiró.

¿Cómo había sido capaz de darle una semejante golpiza? A ella ...que lo amaba tanto, más que a ella misma, sin amor propio, humillada ante él, ahora estaba muy equivocado si creía regresar, los roles probablemente cambiarían a partir de esa noche fría.

Colocó su teléfono en el oído derecho.

[...]

Ella se miró al espejo, sintió pena por sí misma.

¡Mírate ____! ¡Mira lo ridícula que eres! Humillarte así, por él que no vale nada, que no merece ninguna de tus lágrimas. Se encerró en su habitación, de pronto su teléfono sonó.

Era Joel, lo supo, iba a contestar y terminar con todo de una vez, juntos fuerzas, la mano le tembló a la hora de levantarlo, pero ya no quería ser más su juguete.

Sonó dos, tres, cuatro y tomó el valor, contestó.

—_____.—dijo Joel sin dejarla hablar, su piel se erizo en ese instante, totalmente paralizada.— Tenemos que hablar, estoy afuera de tu casa, baja.

Ella tragó saliva, el aire se le quedó en los pulmones mientras se miraba en el espejo.

—No.— pronunció en un hilo de voz.