Addicted | Abraham Mateo ©

Capítulo 1

Estaba indecisa en tocar aquella puerta,mis nervios estaban al mil.
Mis manos sudaban gracias a ello,mordia mi labio inferior mientras movia repetitivas veces mi pie.

—Hazlo,tu puedes—murmure para mi misma.

Solte un suspiró y toco aquella puerta.

—Entre—una voz suave respondió.

Obedeci ante lo que dijo y abri la puerta,dejando a ver a una mujer de 35 años de edad,morena de cabello negro sentada en un sofá.

—Hola soy la Dr.Spencer—dijo amablemente con una sonrisa en su rostro—Pero puedes llamarme Marcela.

—Sol Reynolds—sonreí un poco.

—Tomé asiento,póngase cómoda—señalo aquel sofá rojo que se encontraba enfrente de ella.

Me acerque al sofá y me senté,deje mi bolso aún lado junto con mi abrigo.

—No esté nerviosa,puedo asegurarle que todo lo que conversemos será completamente confidencial—tomó una pequeña libreta negra junto con un bolígrafo—Nadie ve estas notas,excepto yo—habré la libreta y la deja encima de sus piernas.

—De acuerdo—respondí con nerviosismo mientras movia mis dedos.

—¿Porqué no intentamos algo? Tal vez pueda decirme ¿Que la trajo aquí? Eso seria mas fácil para usted—cruzó sus piernas mientra me miraba fijamente.

—Mmm bien—respondí no tan convencida—Bueno,todo empezó en el momento en que me di cuenta de que todas las cosas buenas de mi vida,no llenaban el vacío que siempre a estado ahí...

[6 meses antes]

Tengo una vida perfecta,un lugar maravilloso,la mejor familia que alguien podría querer.
Una hija increible.

—Viste eso mamá—dijo mi pequeña Lina al  encestar aquel balón de básquetbol en la canasta.

—Bravo—aplaudo con felicidad,mientras veo a mi pequeña brincar en forma de celebración.

Sonreí al verla tan feliz,ella es la luz de mi vida,realmente estoy muy orgullosa de ella.

—¡Esa es mi nieta!—gritó mi madre feliz mientras brincaba junto con Lina.

Mi madre es la clase de mujer que con un abrazó ilumina un dia oscuro.
Sin duda e aprendido bastante de ella,cuando yo era pequeña ella siempre fue mi ejemplo a seguir y en la actualidad lo sigue siendo.

—¡Esa es mi princesa!—grito mi esposo feliz y me dio un cálido beso en la mejilla.—Esa es nuestra nena—entrelaza nuestros dedos.

Mi esposo Jos,es el sueño de toda mujer,es mi primer amor y mi alma gemela.

Ya se había hecho de noche,Lina y mi madre se encontraban en sus habitaciones durmiendo.
Mientras tanto Jos y yo…

—¡Oh si!—gemi y rasguñe su ancha espalda al sentir sus embestidas mas profundas.

Jos me beso mientras seguia embistiendome pero esta vez rápido y duro.

—¡¡AH!!—gemi entre sus labios y arquee mi espalda al sentir que me correría.—Más rápido—susurre en sus labios.

Se colocó a un lado sin salirse de mi,me volteó dándole la espalda y me abraza por la cintura sin dejar de embestirme,pero esta vez lento y fuerte.

—¡¡SANTO CIELO!!—gemi y mordi mi labio inferior al sentir lambidas en mi cuello provenientes de mi esposo.

—¡¡Oh si baby!!—gimio Jos en mi cuello,apretó mi cintura fuertemente y me atrajo hacia el.

Mi cuerpo comenzo a vibrar,estaba a nada de correrme.

—Dame más—dije tan excitada.
Jos bajo una de sus manos hacia mi intimidad dejando varias caricias en ella mientras seguia embistiendo.

—¡¡AH!!—grite y aprete el borde el colchón al haber llegado al orgasmo.

Jos salio de mi y se acosto boca arriba con la voz agitada.
Me di la vuelta y me acerque hacia el dándole un beso en su pecho desnudo el cual estaba lleno de sudor.

—Eso estuvo bueno—sonrió.

—¿Vamos por el tercer asalto?—dije seductora y baje una de mis manos hacia su miembro el cual estaba un poco duro,comencé acariciarlo lentamente,mientras miraba a Jos con una sonrisa traviesa.—¿Quieres hacer algo especial?—río traviesa.

Jos sonríe y cierra sus ojos.

—Mmm,esta rico eso,Te amo—dice con un tono cansado.

—Vamos—beso su pecho nuevamente.
Jos no dice nada,al parecer se estaba quedando dormido.

Rápidamente borré mi sonrisa y me levanto de la cama.
Me coloco mi ropa interior y salgo a mi despacho.

Me siento en la silla,muerdo mi labio inferior pensante.
Una idea loca vino a mi mente,de inmediato saco mi laptop y la coloco en mi escritorio.

Busque videos para adultos,en pocas palabras pornografía.
Puse cualquier video,al instante no tardaron a escucharse los gemidos.
Comenzaba a excitarme poco a poco al ver aquella pareja haciendolo salvajemente.

Sin pensarlo,saque del cajón un vibrador,lo prendí abrí mis piernas e introduje el vibrador,provocando que arqueara mi espalda.

—Oh cielo—jadee y mordi mi labio inferior fuertemente.

Fue en ese momento donde me di cuenta que necesitaba a alguien que realmente pudiera complacerme.