1975

Capítulo 7

-QUE NO, ES MÍA.

-NO ES TUYA, ES MÍA.

Harry se removió incómodo mientras escuchaba dos voces gritar. Tenía ganas de callarles la boca a las dos, pero en ese momento no tenía claro ni dónde estaba. Sopló molesto mientras las voces seguían aumentando y entonces, al tocar su cuerpo con otro, recordó dónde estaba.

Había dormido con Louis, en su casa, con su familia. ¿Cómo había llegado a eso? Harry nunca había sido como su padre, siempre que podía trataba bien a las personas, pero nunca llegó a imaginar que se encontraría en esa situación, que tendría a alguien por el que luchar, o querer mantenerse con fuerza.

Observó a Louis durante un momento, y es que entendía por qué le había gustado. Para empezar, Louis era guapísimo, probablemente más de lo que él se imaginaba. Pero eso no fue lo que cautivó a Harry, si no su manera de ser, en muy poco tiempo pudo ver como Louis era generoso, simpático, divertido, que le importaba no hacer daño a los demás, cosa que quedo clara cuando se tomó tantas molestias en disculparse con Harry al reírse del cliché. Cuando Harry vio a Louis agarrando la barra del concierto, con sus manos sudando y temblando, con su corazón probablemente yendo a mil, supo que Louis luchaba por lo que quería, aunque le tomara diez años conseguirlo.

Harry acercó su mano izquierda a la mejilla del ojiazul y, olvidándose de las voces de fondo, de que la familia de Louis estaba en casa, empezó a acariciársela. El ojiazul abrió los ojos poco a poco y miró a Harry sonriendo.

-Hola. -Dijo Louis susurrando y le dio un suave beso en los labios a Harry. -Feliz navidad.

-Muy feliz.-Dijo Harry sonriendo y le dio otro delicado beso.

-¡LOUIS!-Ninguno de los dos tuvo tiempo a reaccionar antes de que las dos gemelas se lanzarán encima del sofá-cama aplastando a los adolescentes. -¡Feliz navidad!- Louis sonrió y las abrazó.

-Feliz navidad. ¿Qué hacéis despiertas tan pronto?

-Mamá nos lleva de compras por navidad. ¿venís?- Louis era consciente de que el 25 de diciembre era cuando los niños recibían los regalos, pero su madre nunca había podido celebrar el santa claus ya que no tenían suficiente dinero, por lo que cada navidad se iban a comprar y Jay pagaba algún capricho, que era lo máximo que se podía permitir.

Louis miró a Harry que estaba sonriendo mientras la otra gemela le acariciaba el pelo rizado que tenía. Louis se mordió el labio al ver esa escena que le enamoró y miró de nuevo a la pequeña que tenía encima.

-Creo que nos quedaremos aquí, estoy bastante cansado. -La hermana de Louis frunció el ceño y se levantó enfadada. Pero la otra siguió acariciándole el pelo a Harry. El ojiverde miró a Louis y levantó las cejas sonriendo. -Anda, deja a Harry que le vas a agobiar.

-No me molesta para nada.-Dijo Harry y la niña sonrió con fuerza.

-¡Me gusta tu novio! ¡Más que tú!-Louis se hizo el ofendido y empezó a hacerle cosquillas a la pequeña mientras esta gritaba que por favor parara.

-¿Seguro que prefieres a Harry?-Dijo Louis amenazante. La pequeña se levantó corriendo huyendo de él.

-¡Es más bueno que tú! ¡y más guapo!-Dijo y empezó a correr saliendo del comedor antes de que el cojín que Louis había lanzado le alcanzara. El ojiazul miró de nuevo a Harry y le sonrió.

-Estoy de acuerdo con ella en lo segundo. -Harry rodó los ojos y negó mientras reía.

-Si supieras lo guapo que eres no dirías eso Louis William Tomlinson.

-Si te dieras cuenta de que estás con un hombre mayor no estarías tan feliz. -Harry soltó una carcajada que retumbó por toda la pequeña casa.