5 de diciembre de 1976. Toda la familia de Louis se encontraba observando al ojiazul sin saber realmente qué decir. Este estaba tumbado en su sofá-cama observando el techo. Desde que había cerrado la puerta tras haber hablado con Harry no les había dicho nada. Jay estaba realmente preocupada, no sabía qué había pasado, pero era consciente que nada bueno.
Suspiró pesadamente y se acercó a su hijo. Todas la siguieron pero ella les hizo un gesto para que se quedaran allí, en ese momento Louis lo último que necesitaba era estresarse con tanta gente. Se sentó a un lado del ojiazul y le miró sonriendo.
-Cariño, ¿qué pasa?
-Nada.-Dijo sin siquiera mirarla.
-Louis, sabes que estoy aquí para todo, ¿no? Me puedes contar lo que sea que haya pasado con Harry. -El ojiazul cerró sus ojos con fuerza al escuchar la última palabra.
-No lo menciones por favor. -Las hermanas, que seguían en la puerta observando la escena, se miraron entre ellas con el ceño fruncido.
-¿Qué ha pasado? Estoy muy preocupada Louis.
-Pues no lo estés, no ha pasado nada. Hemos roto, eso es todo. Las parejas rompen todo el rato, no es para tanto. -Jay suspiró y le cogió la mano a su hijo.
-Te tiembla la mano cariño. -Louis se soltó del agarre de su madre y metió las manos bajo la sábana.
-Tengo frío. -Jay asintió y se levantó. Si Louis no quería contarle que había pasado no podía obligarlo. Pero, cuando emprendió su camino hacia la cocina, notó como el ojiazul le agarraba la mano de nuevo. -Espera, no te vayas. -Louis observó como sus hermanas le miraban desde el otro lado de la habitación. -¿Os podéis ir?
-¡Yo quiero saber qué ha pasado!-Dijo una de las gemelas enfadadas. Lottie asintió y se llevó a su familia a su cuarto. No sabía nada de lo que había pasado, pero ver a su hermano así no le hacía ninguna gracia y respetaba que quisiera privacidad.
-¿Qué pasa cariño? -Los ojos de Louis volvieron a llenarse con lágrimas mientras intentaba encontrar las palabras.
-Me ha mentido mamá.-Dijo sollozando. Era la primera vez que hablaba desde que ayer se despidió de Harry. Tenía un nudo en la garganta que no desaparecía aunque lo intentara.
-¿A qué te refieres?
-Se casa, Harry se va a casar con una mujer. -Dijo hipando mientras agarraba la mano de su madre con fuerza. -Se ha acabado, todo lo que teníamos. -La madre de Louis abrazó con fuerza a su hijo mientras intentaba encontrar una solución. Aquello no era una pelea de enamorados, no era algo que se pudiera resolver con un "lo siento".
-¿Cómo lo sabes?
-Nos pilló su padre.-Jay se separó rápidamente del abrazo de su hijo y le miró con seriedad.
-¿Qué? ¿Te hizo algo?
-No. Me contó lo de Harry.
-¿Y te fías de él?
-No es que me fíe de él, es que Harry me lo ha confirmado. No me lo dijo por cobardía. ¿Cómo espera que vuelva a confiar en él? -La madre de Louis suspiró mientras le acariciaba la mejilla.
-Cariño... No te digo que debas perdonarle, pero quiero que entiendas cómo se debía sentir él. Me imagino que no se casa por voluntad propia, ¿verdad? -Louis negó levemente mientras intentaba disipar sus lágrimas. -Está muy mal lo que ha hecho, y entiendo que hayas perdido la confianza en él. Pero a decir verdad, yo tampoco te lo hubiera dicho.
-¿Qué? Lo que me has enseñado desde pequeño es a decir la verdad, y ¿ahora me dices que lo mejor es mentir?
-No te digo que sea mejor mentir, la verdad siempre debe ir por delante. Pero en casos como este... Si Harry hubiera sido sincero desde el principio vuestra relación no hubiera durado un tercio de lo que duró.
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1975
Romance1975. Esa era la fecha que iba a cambiar la vida de Harry y Louis para siempre. Para ellos solo era un concierto de su banda favorita, lo que no sabían es que a partir de ese uno de diciembre nada volvería a ser igual.