4 de diciembre de 1976.
Louis estaba apoyado en el pecho de Harry aún con los ojos cerrados. Hacía poco que se había despertado y la luz del sol le molestaba las retinas. La mano de Harry estaba suavemente acariciándole la espalda, pudo notar que tampoco estaba del todo despierto ya que sus movimientos eran realmente lentos, como si no tuviera mucha fuerza. Eso y porque aún no le había dado un beso, que es lo primero que hacía al levantarse de la cama.
Todo cambió realmente rápido. Louis sintió como su cuerpo tocaba el suelo de golpe. ¿Le había empujado Harry? Frunció el ceño aún muy cansado como para abrir los ojos.
-Harry, ¿qué haces?
-Vete, Louis. -El ojiazul abrió los ojos molesto por la contestación del más alto, hasta poder apreciar la escena. Nunca pensó que aquello iba a pasar, que iba a estar en aquella situación. Se acercó a la pared intentando ocultarse o defenderse, sin saber realmente qué hacer.
Él estaba allí, el padre de Harry, el que provocaba sus pesadillas, sus miedos. Aquel que era capaz de pegarle una paliza si incumplía lo que mandaba. Estaba de pie, con la respiración agitada, y paseando su mirada de Louis a Harry incontables veces.
No quería irse, Louis no podía dejar a Harry allí solo, no después de eso. Des le iba a matar, o le iba a prohibir salir de casa, o verle de nuevo. Era imposible que aquello saliera bien, todo el mundo que Louis y Harry se habían construido iba a desmoronarse en cuestión de segundos. El ojiverde, después de una batalla de miradas con su padre, decidió hablar.
-¿Q-Qué haces aquí?-Intentó sonar duro y convincente, pero el temor en su voz indicaba todo lo contrario.
-¿Quién es este?-Des ignoró completamente la pregunta de Harry y señaló al ojiazul mientras sus labios se movían con rabia. -¿Y qué coño hace aquí?
-E-Es mi amigo, el de la universidad. -El padre de Harry se acercó a él con rabia.
-¿Tú te crees que soy imbécil Harry? Te lo pido en serio.
-De verdad, con el que me fui a Nueva York, te he hablado de él. -Des se mordió el labio con fuerza y se acercó a Louis, este se juntó lo máximo que pudo a la pared, hasta que su espalda chocó contra esta. Harry se movió rápidamente tras su padre, pero él ya estaba frente a Louis.
-De pie. -El ojiazul buscó con la mirada a su novio quien estaba detrás de su padre intentando averiguar qué hacer.
-Él no tiene nada que ver. -Des se giró con brusquedad y miró a su hijo.
-¡Cállate!-De nuevo se giró y observó a un Louis muerto de miedo con lágrimas amenazantes por salir de sus ojos. -He dicho que te pongas de pie, no me gusta repetir las cosas. -Louis le hizo caso y se levantó aún agarrándose a la pared, como si le fuera a proteger de algo. Des no dijo nada, simplemente le observó de arriba a abajo. Nunca en la vida se había sentido tan violado, solo llevaba su ropa interior y sentía como el padre de Harry posaba su mirada en cada pequeño rincón de su cuerpo. Soltó una pequeña risa al observar sus ojos. -Siempre te han gustado las personas débiles, pero, ¿tanto?
-P-Papá yo no...
-¿Te he dicho que me puedas interrumpir?
-N-No.
-Pues no lo hagas. -Des sacó su mano derecha y la colocó en el cuello de Louis.-Sabes Harry, igual tengo cincuenta años y realmente piensas que soy idiota, pero se diferenciar estas marcas en el cuello, no eres el primero que las hace, ni el último que se las va a hacer a este chico. -El corazón de Louis se contrajo y cerró los ojos dejando caer la primera lágrima. -¿Cual es tu nombre chaval?
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1975
Romance1975. Esa era la fecha que iba a cambiar la vida de Harry y Louis para siempre. Para ellos solo era un concierto de su banda favorita, lo que no sabían es que a partir de ese uno de diciembre nada volvería a ser igual.