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Inhalaba y exhalaba miles de veces, lenta y profundamente, contaba hasta cien, trataba de todo pero nada de podía calmarlo lo suficiente como para que su corazón dejara de latir tan rápido.
Louis sin lugar a duda estaba nervioso, sus manos temblaban cuál gelatina mientras espera ansiosamente sentado sobre la tapa del baño; sudaba frío y estaba seguro que ahora todo el lugar estaba invadido por sus feromonas que delataban su estado actual.
Muerde sus uñas y reza a cada ser divino que hay y conoce, que el resultado del pequeño plástico - maligno y maldito para él - diera negativo.
- ¡¿Amor?! - Escucha la voz de su querido rizado desde la sala, llamándolo - ¿¡Louis estás en casa!?.
El ojiazul suspira, quitando el sudor de sus manos en sus oscuros pantalones. No responde, solo espera a que Harry llegara a él.
La sonrisa de hoyuelos de Harry va decayendo a cada paso que da, llega donde Louis velozmente y con una mirada preocupada; Louis se la devuelve, con un notorio tono rojizo que opacaban el bello azul de sus iris. El rizado lo mira en silencio y Louis suspira para luego hablar - ¿Podrías decirme que dio? - Señala con su barbilla la prueba de embarazo que reposaba sobre el lavabo.
Y Harry solo quiere gritar tan fuerte hasta quedarse sin voz - Lou...
- ¿Me embarazó? - Pregunta con la voz quebrada - Dime, Harry, ¿Que dio?.
- Positivo - Murmura el omega, sintiendo el ambiente volverse aún más denso.
Louis siente las lágrimas bajar por sus mejillas nuevamente, y Harry se apresura en abrazarlo y consolarlo; el ojiazul llora en su hombro odiando sentirse en estos momentos tan débil - Lo siento mucho, Harry - Dice. Harry aumenta la fuerza de su abrazo, con el temor de que Louis se separe - De verdad lo siento.
- No fue tu culpa, amor. No tienes que disculparte. Tu no hiciste nada, cariño - Louis se tensa bajo su toque - No lo lamentes. No eres el culpable.
- No te vayas de mi lado - Suplica el omega castaño - Quédate conmigo.
Harry asiente repetidas veces, besando el cuello de su pareja y lamiendo sus húmedas mejillas - Voy a seguir a tu lado pase lo que pase, Lou.
