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- Todo se ve bien - La obstetra dice, mirando por última vez el monitor. Apaga el equipo y le pasa a Louis un pañuelo para que se limpie el pegajoso gel de su vientre - El próximo mes podrán saber el sexo del bebé y su posible casta, ¿Ansiosos?.
Y claro que lo estaban, ambos tenían a sus omegas saltando de felicidad con cada consulta que iban - Mucho - Harry habla - Quiero que los meses pasen rápido pero a la vez no porque se que extrañaré ver a Louis embarazado.
- Suele pasar - La omega ríe.
Louis abraza su ahora abultado vientre - Queremos cambiar la cesárea - Dice y Harry sonríe aún más.
Dalia asiente - ¿El día? Recuerden que en su caso debe ser por la última semana, debemos tomar todas las precauciones.
El ojiazul niega, sonriendo tímido - No, uhm, queremos que sea un parto natural.
- Oh - La mujer se sorprende - Eso ya no es muy común en omegas hombres.
- Lo sabemos - Louis toma la mano de Harry, y este esconde su cara en el hueco de su hombro, olfateando su aroma - También queremos que sea en el agua.
La mujer pestañea un par de veces. Estos omegas son todo un caso, piensa - Le comunicaré al partero sobre el cambio.
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- Jay dijo que esperemos saber la posible casta de nuestra Uva antes de comprar algo - Harry le dice al omega castaño, quien estaba cayendo en la tentación de comprar toda la tienda de productos para bebés.
- Solo serán cosas importantes - Harry no le cree, Dios, ni Louis se cree - Debemos empezar a armar el cuarto de Uva, solo pondremos lo primordial - Harry lo mira serio y el ojiazul bufa - Además te recuerdo que no es necesario esperar saber la casta, dijimos que no caeremos en el típico "Rosa-Omega y Azul-Alfa".
- Lo sé - Suspira - Pero me da miedo desobedecer a Jay.
- Mi madre no se va a enterar - Asegura, acercándose para atraer a Harry - Sólo serán pocas cosas - Comienza a besar lentamente su cuello, sintiendo como el omega se estremece bajo su toque - Por favor, amor.
El rizado suspira, aceptando la derrota - Sólo pocas cosas.
El castaño se separa emocionado y Harry gruñe por la falta de contacto, Louis toma la mano del rizado para empezar a recorrer la tienda.
- ¡Mira esto! - El ojiazul alza un pequeño conjunto blanco con dibujos de barcos y brújulas por toda la tela - Como nuestros tatuajes.
El rizado se acerca, dándose cuenta que estaba en lo cierto. Lleva su mano hasta el brazo del castaño, acariciando el dibujo de tinta marcado en esa zona de su piel. Levanta su mirada y nota los ojos llorosos de Louis, Harry se alarma - ¿Que pasó, amor? No llores, cariño.
Louis solloza - Son las hormonas - Se justifica, enterrando su rostro en el pecho de Harry quien acaricia sus lacios cabellos - Me hace ser más sensible y sentimental solo porque los dibujos de ese mameluco se parecen a nuestros tatuajes- Vuelve a sollozar - No lo puedo evitar, es hermoso.
- ¿Que te parece si también lo llevamos a nuestro hogar? - Pregunta Harry. Louis asiente, juntando todo de si para separarse de Harry y limpiar las lágrimas que salieron.
- ¡Y viene junto a un osito vestido de pirata! - Y otra vez, llora.
La pareja de omegas visitan otras tiendas de bebé, con el carrito de compras lleno de productos para su cachorro, y Harry piensa que valdrá la pena estar frente a la ira de Jay.
- Podríamos pintarlo de un lila o de un amarillo suave - Sugiere Louis.
- ¿O como la jungla? Pintar árboles y animales animados - Harry empuja el carrito lleno de bolsas hasta su carro.
- ¡O el espacio! Poner los planetas, naves espaciales, cosas de ese estilo.
- Tu constelación - Menciona Harry, Louis lo mira confundido - Las pecas de tu mejilla - El rizado hace que el omega se detenga, saca su teléfono y pone la cámara frontal, se posiciona detrás de él y con su pulgar señala la zona, las tres pecas de su mejilla, las tres pecas más hermosas que pueda existir en esta y otras vidas - Tiene forma de El triángulo de verano.
- Nunca lo había notado.
Harry aprovecha la oportunidad para tomarle una foto, besa la mejilla de las tres pecas y toma la mano de Louis para seguir el camino - Podemos pedirle a Zayn que nos ayude con la habitación.
Llegan al auto y el omega de Louis ronronea cuando Harry pone una mano en su muslo, el castaño se acurruca en el asiento del copiloto, cerrando los ojos y dejándose llevar.
A lo largo de su relacion hubieron muchas personas que quisieron "Abrirles los ojos".
Evidentemente ninguna de esas personas lo logró.
Porque sus ojos ya estaban abiertos y miraban con claridad como el amor no conoce de casta.
La noche vino rápido, y ambos omegas disfrutaban del calor que el cuerpo del otro brindaba.
Entre jadeos, respiraciones agitadas y agudos gemidos llegaron al clímax total, susurrandose promesas de amor y eternos Te amo.
