capítulo dieciséis

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Hoseok normalmente odiaba ver la cara de su jefe de vuelta, tan seria y pulcra como siempre. Esta vez no fue la excepción.

El trabajo con Taehyung era mejor, pues este le dejaba mas descansos o hasta dejar escuchar música para relajarse mientras organizaba todos los papeles. Sabia que el artista también debía tener momentos para desestresarse de lo que una vida laborar como esas exigía, así que las libertades que se podía tomar Jung eran un poco mejores que las estrictas reglas que su jefe le imponía a cumplir.

Los días para su regreso a Corea estaban contados, por fin, después de semanas de arduo trabajo podría regresar a su sencillo hogar, donde su vecina estaría auto-alagándose por el excelente trabajo de limpieza que otorgaba por tan poco precio, insistiendo de manera discreta a una propina de la cual Hoseok no podía quejarse, en realidad la señora Lee tenia razón.

― Jung, ven aca en este mismo instante.

La voz de su jefe, hastiada, se escucho desde el comunicador que Taehyung le había entregado. Con temor entro a la oficina compartida con su socio Wang, viendo al otro chico en las mismas condiciones de cansancio. Algo debió haber pasado.

― ¿Recuerdas a Lee Minhyuk?

Por supuesto que lo hacía, sus primeros meses trabajando para las empresas Kim, Minhyuk estuvo con su sonrisa contagiosa y graciosos comentarios acerca de Kim-Satanas- Namjoon. Algo le decía que si mentía podría meterse en problemas igualmente.

― Si, lo conocí un tiempo, después de casi un año que entre el renuncio diciendo que tenía que buscar otro trabajo por mudanzas ¿Pasa algo?

― dime la dirección donde supuestamente debía mudarse, ya que, la cual me dio el día de su renuncia fue falsa.

La respiración de Hoseok se detuvo, él sabía donde se mudaría su amigo, pero... ¿Acaso el fue responsable de los millones robados?

― En las afueras de Seongnam, dijo que su familia también se establecería ahí ¿Qué rayos sucede?

― Esa no es la forma para hablarle así a tu superior Jung, te quiero fuera de mi oficina ahora. Tengo asuntos que resolver.

Hoseok no tuvo otro remedio que abandonar la oficina mientras masajeaba su cuello tratando de entender lo que sucedía, dándose por vencido decidio seguir con su trabajo ya que era de madrugada y al parecer sería de los días donde solo dormiría un par de horas.

Asi fueron los días siguientes, misteriosos y agotadores, la única cosa que le hacia levantarse diario en la madrugada, además del dinero era el hecho de que en dos días podrían irse a Corea por fin, solo tendrían que dar una conferencia este dia, el siguiente para empacar todo lo necesario y de regreso a casa.

La conferencia fue riudosa, muchos periodistas preguntando sobres las industrias Kim/Wang y por ende, también de sus vidas privadas lo cual Namjoon tuvo que cerrarles las bocas a todos con un simple "Si esto fuera una plática de confianza hablaría de mi vida, esto es estrictamente de mi trabajo y el cómo le conviene a la sociedad"

Pretencioso pero efectivo, maldito bastardo mentiroso, el nunca hablaría de su vida privada con casi nadie como si fuera un secreto que se llevaría hasta la tumba.

Después de la conferencia de prensa tuvo que llevarse a Seokjin a otro lado para que ignorara la presencia de la "Señora fea que le da besitos a Nam" como ambos tenían el acuerdo de decirle, para no mencionar su nombre, pues Seokjin comentaba que era un nombre muy feo y no debía ser pronunciado.

Admitía que era gracioso poder burlarse de los adultos con apodos tontos que se le ocurrían al pequeño castaño, era como volver a su infancia, y no es como que jugara juegos infantiles con el menor, riendo a carcajadas por chistes malos y la misma inocencia de este, o que se entretuviera viendo caricaturas en su tiempo libre. El era un adulto, un adulto que solo cumplía con su trabajo.

El día de regreso había llegado y Hoseok mantenía su vista puesta en el niño que jugaba con un libro que realmente debería estar leyendo como una tarea que no cumplió para su mentor, Park Jimin.

― Es muy irresponsable ¿no? ― Era la voz del peligris que veía con ternura a Seokjin imitando los ruidos de un motor de avión.

― No sabia que le dejaban tarea.

― Park es muy dedicado con su trabajo, quiere que Seokjin algún dia deje de lado su infantilismo y actue como un adulto, o tal vez no tan radicial. Pero que si supiera tomar desiciones propias y no depender en todos los aspectos de alguién más.

― Pero tiene todo lo que cualquiera soñaría, a su manera, claro ¿El jefe planea echarlo de su casa?

Taehyung negó divertido y le miro a los ojos.

― Hoseok, nuestros padres murieron cuando nosotros eramos jóvenes, un muchacho como Namjoon que tuvo que volverse un tiburón en los negocios, sin tener que superar adecuadamente la muerte de su progenitor mientras yo me la pasaba de fiesta en fiesta emborrachándome es lo suficientemente comprensible. El teme morir y que Seokjin se quede desamparado.

― Sigue sin tener sentido...

El hermano menor encogió los hombros― Es un paranoico de mierda pero por primera vez estoy de acuerdo con él.

Era entendible, jodidamente lo era.

[•°•♡•°•]

En el momento que volvío a pisar tierras natales casi cae al piso para besarlo, parecía algo ridiculo pero extrañaba todo de su país, siempre fue una persona hogareña y estar de vuelta le hizo sonreir.

Era tarde; pronto se haría de noche y debería volver a casa lo mas rapido posible, la señora Lee es de las pocas personas que lo volveria a recibir en la ciudad. Tomó sus maletas, sin saber que decir y comenzo a caminar hacia la parte exterior del inmenso aereopuerto. Deberieron salir por otro lugar para que la prensa fuese engañada y ellos no corrieran peligro alguno.

Sin embargo, algo o mas bien, alguién detuvo su camino, era nada mas y nada menos que Seokjin, quien abrazo su pierna fuertemente tratando de aferrarse, gimoteaba mientras muchas personas volteaban a ver.

— Jinnie, tienes que irte con los Kim... podria ser peligroso si los ven juntos.

Seokjin negó, mientras Taehyung corría en su dirección con un cubrebocas escondiendo su rostro, esperando que nadie le reconociese, aveces los fans de un pintor podrían ser igual de peligrosos.

— Jinnie debemos irnos.— Había sido una orden del peligris que trataba de zafar los brazos del menor de la pierna contrario.

El castaño negó sorbiendo su nariz, aferrandose más— N-no, Hobi no me dejes, no me dejes, no me dejes.

A Hoseok se le ablando mas el corazón, este niño lo habia vuelto alguién docil; sonriendo acaricio los cabellos del niño mientras este alzaba su mirada, una mirada cargada de tristeza que le partió el alma.

— Puedes decirle a mi jefe que mañana te lleve al trabajo, y podría verte. No me voy a ir de tu lado, lo juro.

— ¿Lo prometes? — El peligris actuó rapido, ninguno de los cuatro podría exponerse y Namjoon se supone ya estaba en la camioneta esperando por ellos. Tomo a Seokjin por lo hombros y lo levanto.

—Lo prometo— Hoseok alzó su dedo meñique y lo enredo con el dedo contrario; Seokjin limpio sus lágrimas y sonrio.

— Gracias por todo— El hermano menor de los Kim murmurado, tomando la mano del castaño se fueron a pasos apresurados hasta la mansión del gran y mas temido empresario. Kim Namjoon.

O tal vez, desde su punto de vista, ya no era tan temido.

No me gusto mucho este cap :c

Espero que a ustedes si ♡

My Good Boy •NJ•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora