capítulo diecinueve.

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Las cosas habían salido de maravilla.

Si es que maravilla sea que pierdas al amante con actitud de infantil de tu jefe en su propia corporación, pelear con un pequeño maestro el cual tiene el cabello rosado, aguantar a su amigo quien no paraba de parlotear sobre “Hoseok, me debes demasiados chocolates ahora y un café” pero sobretodo, la mirada acusatoria de su jefe. Quien primero se llevo al maestro Park  a su despacho, mientras tenia  que cuidar junto con Taehyung, a Seokjin quien sin percatarse de la tensa situación se perdió en un juego de video que el hermano menor de los Kim, había instalado para el.

—Estoy seguro de que me despedirá.— repetía una y otra vez, exasperando al peliplateado quien le dio una mirada acusatoria de que se callara un por instante.

—El no te despedirá Jung, eres una jodida increíble persona al trabajar, algo torpe pero efectivo. Además de que sin chistar, haces lo que se te ordene, hasta ser niñera; y créeme, por algo Namjoon siempre pide personal nuevo, pide excelencia recibiendo excelencia. Si sigues aquí no es por obra de caridad. Eres bueno.

El pelinegro quedo completamente sellado después de lo que Taehyung dijo, era algo nuevo de escuchar y cierta parte de el amo ese comentario, sonrío un poco a la mirada seria de el pintor y respondió un simple “gracias” a lo que el otro sonrió un poco y se dejo descansar en el sillón donde Seokjin no paraba de hacer ruiditos al ver que perdía en su videojuego.

—A este punto creo que moriré joven.

Hoseok  carcajeo y se sentó al lado del chico quien le dio una rápida mirada y después cerro los ojos frotando sus sienes.

—Si usted morirá joven, creo que a mi me deberían comprar desde ahora mi ataúd.

El artista aun con los hombros tensos se permitió reír ante la tontería dicha por el pelinegro.

—Espero existan ofertas de 2×1 que nos seria útil.

Y así siguieron, bromas y parloteos para relajar el ambiente. Sin saber que del otro lado gritos llenos de furia era lo que se escuchaba.

[•°•♡•°•]

Park Jimin estaba mas que enfurecido ante la actitud de su jefe, este lo culpaba de la perdida de Seokjin, y bueno, estaba en lo cierto. Pero su enojo era una cosa totalmente diferente, Park junto con los psicólogos de Seokjin habían trabajado arduamente en que el chico tuviera la madurez respectiva a su edad, aun si estuvieran encariñados al infantil castaño, además mejorar sus habilidades socioemocionales y sobretodo su autoestima, algo que el niño le hacia demasiada falta, el peligrosa había sido testigo de innumerables ataques de pánico, platicas sobre el padre de Seokjin que terminaban en gritos de auxilio por una persona que ya ni vivía, porque si, el padre de Seokjin murió hace pocos meses gracias a su hígado completamente  dañado por el alcohol, y sonaría cruel, pero Jimin estaba mas que feliz por saber que es desgraciado había muerto entre dolor.

Sin embargo, esa misma persona le había dejado tantas secuelas al pequeño chico que dolía al solo mirarlo, sabiendo que no era ético entrometerse en la vida privada de su alumno y volverse tan cercano a el, aun así lo hizo, porque el castaño tenia ese algo, suponiendo sobre su actitud tierna y lindos detalles que era prácticamente imposible no adorarlo en cuestión de minutos.
Así que cuando se entero sobre “Kim Namjoon, CEO importante de Corea viaja a China con un acompañante ¿Quién será?” en las noticias que diariamente leía, enfureció, una cosa era llevarlo de vacaciones a lugares donde estaba todo vigilado y había poca gente si es que casi nula, a uno de los lugares mas habitados, ese día recuerda haber llamado entre gritos pidiendo una explicación lo cual termino con un “Deja de ser paranoico profesor Park, pagare a los medios para que cambien  las cosas y Seokjin no salga tan evidenciado, se como manejar esto”

Pero no, el no lo sabia. Seokjin había sido cliente de hombres quienes pagarían sumas grandes con tal de destruir la inocencia que cargaba el menor, capaces de cualquier cosas estos hombres hacían lo que querían con el menor ¿Y si alguno de ellos lo reconocía? La mera idea provocaba nauseas en su interior. U otro punto importante Si el castaño no toleraba a tanta gente ¿Qué hubiera pasado? Era pura suerte que solo haya sufrido pesadillas y un ataque de pánico, pudiendo terminar en algo peor esa era la mejor de las vistas.

Namjoon era un controlador de mierda excepto en lo que realmente debía de serlo, y eso le hacia rabiar a nuestro pequeño maestro.

—Tienen suerte de que no los despida, son unos buenos trabajadores y Seokjin está encariñado con ustedes pero si vuelve a pasar…

—¿Si vuelve a pasar que? ¿Quiere hablar se irresponsabilidad? Porque si es así, lo que usted hizo fue el acto mas irresponsable y descabellado que he visto ¿Llevarse a Seokjin así? Menuda mierda.

Namjoon toco el puente de su nariz tratando de calmarse, todo era una pelea constante por ese asunto, no era imbécil, el también tenia información suficiente de lo que podría ser un peligro para su pequeño, pero estaba jugando bien sus cartas, no por algo había sido educado para serlo desde que era un infante.

—Se que soy un idiota, ahora dime ¿Qué es lo que quieres? No quiero escucharlo una vez mas.

El pelirosado no tardo en responder, parece que estaba esperando tal momento.

—Quiero que Seokjin tenga acceso a su despacho señor, el chico lo extraña, y siendo que usted es la persona que lo rescato, el nivel de apego emocional es tremendo, así que tantas horas con el personal de su hogar, los psicólogos y yo no somos suficientes.

Namjoon por un momento puso una expresión de pánico, pero luego meditándolo bien le dio razón al maestro. Además ¿Quién era el especializado aquí? Claramente el no, por lo que confió en lo que el maestro decía.

—Esta bien, lo acepto.

El otro iba a replicar de nuevo, seguro pensando que Namjoon diría que no; grata fue la sorpresa al escuchar el acceso para mas tiempo de caridad entre singular pareja, por lo que satisfecho con si trabajo salió directamente hasta la sub oficina donde un emocionado castañito corrió para abrazarle recargando su rostro en el pecho contrario, estudiando la platica amena entre el peligris y pelinegro, quienes en cuanto el castaño corrió estos giraron sus cabezas.

—Tu secretario, salve nuestros trabajos  y me debes una salida al cualquier bar. Necesito una cerveza urgentemente.
El otro abrió la boca un par de vece antes de afirmar con la cabeza en un movimiento rápido, Hoseok también lo necesitaba.

—Sin ofender, pero yo también contribuí en que no fueran despedidos — comento Taehyung — y soy un solterón aburrido del papeleó  de una semana, merezco una invitación a un trago por lo menos.

El pequeño maestro soltó una sonrisa, mientras Seokjin miraba confundido a los tres ¿El podría ir a esa invitación para tomar jugo también?

—Si usted no es igual de cascarrabias que el señor Namjoon, entonces no hay problema.

Antes de responder fueron interrumpidos por una voz con clara molestia, y no era nada mas y nada menos que el castaño, quien había hecho una mueca de enojo,, exagerando sus facciones y por ende sus pucheros, viéndose tran gracioso; gritándole a los tres “¡Mi Joonie no es cascarrabias!” . Todos los presentes rieron ante la ternura que Seokjin tenia, y de su inocencia porque realmente no conocía como era un jefe enojado.

¡Hey! Capitulo de relleno, porque lo que sigue será mas interesante. Como sea, no creo poder actualizar rápido, ya que ser química es algo complicado, sin embargo, les tengo mucho amor por su paciencia~

My Good Boy •NJ•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora