C A P I T U L O: III

31 2 0
                                    

Maddie jugaba nerviosa mente con sus dedos sentada en el gran sofá de la Sala, bajo la atenta mirada de la pelinegra que se encontraba sentada en un sillón individual

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Maddie jugaba nerviosa mente con sus dedos sentada en el gran sofá de la Sala, bajo la atenta mirada de la pelinegra que se encontraba sentada en un sillón individual.

—Asique... Tu eres mi prima o algo así? — pregunto desinteresada la pelinegra, pero no podía ignorar el hecho de que la rubia de aroma delicioso estaba incómoda.

—Amm... eso creo... Yo... tu padre es m-mi tío, c-creo que es lógico, no? — bajo su mirada encogiendose en su lugar, la pelinegra no parecía una persona muy amigable.

—Eso lo se— expresó un poco molesta. —pero quien te asegura que no soy adoptada o algo de eso. — se encogió de hombros. —con MyeongSu nunca se sabe. —las dos comenzaron a reír.

—Y-yo em... Es-escuche que t-tenemos la misma e-edad. —

—Oh por Dios, deja la timidez mujer, no te haré nada. — como no iba a tartamuedear si la pelinegra tenía una presencia intimidante. La rubia iba a decir algo, pero SoYoung siguio hablando— y si, escuche lo mismo. Sabes? En realidad esperaba una niña bien fresa, con quinientas maletas solo para su ropa, y doscientas cajas de distintos zapatos. No me esperaba una niña bonita y tímida, con dos maletas y una fluidez en coreano de una niña de cinco años. — ambas estallaron en carcajadas.

—No te quejes mucho, si hablaras inglés sería lo mismo para ti. — SoYoung se encogió de hombros, tenía un buen punto.

—Tu... vas a quedarte mucho tiempo? Porque no creo que MyeongSu haga que entres a la Universidad por nada. — anotó mentalmente golpearse por hacer tantas preguntas. Había muy pocas cosas que despertaban la curiosidad de SoYoung, pero cuando eso pasaba tendía a hacer demasiadas preguntas.

—Supongo que me quedaré más de lo que imagino. — la rubia agachó la cabeza bajo la atenta mirada de la pelinegra. —pero si molesto-... —

—Shh, no lo digas. —interrumpió extendiendo su mano. —no lo digas o te golpearé. — Maddie levanto su mirada, sus ojos estaban cristalizados.

SoYoung gruño bajo, se levantó del sillón y se sentó en el sofá al lado de Maddie. —No vas molestar... No mientras no vengas con tus cosas de niña de Estados Unidos. — ambas rieron.

La puerta principal se abrió, y las risitas de una mujer se escucharon. Al instante pudo sentir el aroma de aquella mujer, era una omega, detrás de ella entró SaYeon.

—Mi casa no es para que traigas tus putas—gruño molesta la pelinegra mirándolo fijamente.

—Te recuerdo hermanita, que también es mi casa, y que no digo nada cuando traes alfas para que dejen su asqueroso olor en toda la casa. —respondió el pelirrojo con una sonrisa sínica.

SoYoung mostro sus colmillos. —Sal ahora de mi casa— se dirigió a la omega en la puerta. —o te fracturo una pierna. — amenazó.

La omega trago duro, la cara de la pelinegra demostraba que no estaba jugando, pero mierda, llevaba todo el año tratando de llamar la atención del pelirrojo, y ahora que tenía la oportunidad no iba a desperdiciarla. Además la pelinegra no parecía ser muy fuerte, tal vez tenía unos 16 o 17 añosaños, nada de que preocuparse, ¿verdad?.

The Omega Of My Nightmares? +18 (Park JiMin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora