C A P Í T U L O: XVI

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Las cosas comenzaron a marchar relativamente bien para la mayoría. El lobo se SoYoung logró resistir a la ruptura del lazo, aunque no era la primera vez.

—¿Donde está SoYoung?— preguntó MyeongSu a la Omega a cargo de sus hijos.

—Ella no ha venido en unos días, señor— contestó.

El hombre frunció el ceño más no dijo nada. Tomó su celular y marco al número de su hija.

Dime— fue lo que escucho cuando la llamada de conectó

—Te quiero aquí en cinco minutos.— ordenó y corto sin más.

Era un hombre frío pero eso no impedía que un sentimiento de que algo estaba mal con sus cachorros no se instalará en lo más profundo de él.
Su Omega llegó y se sentó en sus piernas. Tomó en sus delicadas manos el rostro de su Alfa y besó cortamente sus labios.

—Amor ¿puedes decirme lo que sucede?— preguntó pasando su nariz por el cuello del mayor

—SoYoung no ha vuelto a casa en días— contestó en tono neutro.

—Es típico de ella.— el hombre la miro con el ceño fruncido —no me mires así. Todos saben que cuando tu no estás se la pasa en casa de sus amigos, o al menos es lo que dicen.—

—Quién lo dice— exigió saber el alfa

—Bueno, algunas de mis amigas la han visto con distintos hombres. Y mi hermana, pues ella...— la mujer calló y desvío su rostro.

Habla— ordenó con su voz de mando.

—ella descubrió que su marido le es infiel con tu hija.— dijo en voz baja.

—mientes. Entiendo que no se llevan bien, pero no puedes decir tales cosas de ella.— la molestia en su voz se notaba

—¿de verdad crees que tu hija es una santa? — preguntó ofendida por las palabras de su esposo —es la zorra de todo Seúl, y tu eres el único que no lo sabe. Y si no me crees pregúntale a tus socios, preguntale a JongWoon.— desafió.

—respeta a mi hija, a mis socios y a mí.— la mujer lo miro incrédula. —aunque eso sea cierto no tienes porque decírmelo—

—Señor— interrumpió YounJa —los jóvenes han llegado, los haré pasar.— informó saliendo nuevamente de la sala, por la que segundos después entraron los mencionados.

La mirada indiferente que le dedicaron ambos lo molestó. —exijo saber donde estaban— al terminar de hablar un casi imperceptible aroma a menta llegó a sus fosas nasales haciendo que su enojo aumentara.

—soy suficiente mayor, y madura, como para estar dándole explicaciones. —contestó con seguridad

—respeta a tu padre niña.— ordenó la esposa del señor Shin — no creas que porque apestas a alfa estas por encima de nosotros.— las intenciones eran claras, quería que MyeongSu se molestara.

El joven alfa la miro despectivamente y habló por su hermana —lo que pasa es que tu cerebro es un poco pequeño para asimilar que puede impregnarse un aroma de alfa sin necesidad de tener intimidad.— sus palabras salieron tranquilas, pero con la intención de ganar aquella discusión.

—Crees que soy idiota o que les pasa a ustedes— la voz del peli-negro salio brusca. No se dejaría tratar así por sus hijos.

—¿Quieres saber que pasa o dónde estaba?— preguntó a lo que el contrario solo elevó una ceja. —ponle más atención a tus hijos y lo sabrás.— sentenció saliendo rápidamente de la sala, seguida por su hermano.

The Omega Of My Nightmares? +18 (Park JiMin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora