C A P Í T U L O: XXIII

4 0 0
                                    

La puerta era golpeada con insistencia hasta que por fin dieron paso a la pareja. -¿Cómo es que los dejó dos horas solos y pasa esto?- gruñó molesta yendo hasta el baño donde se encontraba cierta peli rubia en un estado deplorable.

-No lo sé, comenzamos a beber y de repente se salió de control.- contestó JiYong.

-Cariño, estoy aquí.- murmuró suavemente al oído de la menor. -estará todo bien.- acarició el cabello de la contraria, que estaba arrodillada, terminando de vaciar su estómago.

-Solo quería que me mirara, pero siemproe... Hip~ estas ahí.- dijo arrastrando las palabras.

-Diablos, estas más ebria de lo que pensé.- exclamó el pelirrojo.

-Calla, que tu no eres para juzgar.- tropezaba tanto con su palabras como con su pies.

Los hermanos Shin fulminaron con su mirada a su prima, tenían en claro que podría soltar la lengua estando alcoholizada. -Maddie, ven conmigo, te llevaré a recostarte.- dijo tomando de su brazo y trató de guiarla a una habitación, pero la más joven opuso resistencia.

-¡No me toque! ¡Eres mala, mala, mala!- repetía alejándose de su prima.

Suficiente, llegó a su límite, por lo que decidió salir de a que cuarto de baño e ir a la sala antes de perder el control y golpear a la rubia. En la mesa enana del centro había botellas de alcohol y muchos vasos; tomó el whisky y lo sirvió, para luego tomarlo de golpe. Y así siguió hasta que el quinto shot logró atenuar su mal carácter.

-No deberías beber de esa forma.- aconsejó Park quitándole el caso de entre sus manos para tomar él aquel ácido líquido.

-Da igual.- murmuró frustrada, esta vez tomando de la botella. El joven la miró de forma acusatoria y solo entonces ella dejó el alcohol en la mesilla.

El alfa llevó sus manos a la fina cintura de la más baja, acercandola para robarle un pequeño beso. -Volveré a casa. Trate de no perder el control.- se despidió con un suave y tierno beso que fue seguido de otro en la frente de la omega. Sabía que dejarla ahí no era prudente, no lo era para nada pero era la vida de ella y no se metería, no desperdiciaria su pequeña oportunidad por una discusión que no llevaría a nada.

Sus labios se mojaron nuevamente de aquel líquido amargo, se sentó en el suelo soltando una gran suspiro. -Estas haciendo las cosas mal, SoYoung.- se dijo entre dientes.

-Bien, sigamos con lo nuestro.- animó Jae entrando en la sala con alguno de sus amigos. Tomaron asiento de la misma forma que la peli azul y comenzaron a servirse alcohol.

Pasó una hora y media y todos en aquel departamento estaban bebiendo y riendo como nunca. Incluso Madison se había unido minutos antes. En ese momento estaban en una ronda de preguntas incómodas, que solo les causaba gracia.

-Kumpimook, ¿con quién haz tenido una fantasía, al punto de masturbarte?- lanzó la pregunta BangChan.

-HoSeok- respondió ilusionado. -Solo ver esa carita todos los días hace que quiera... ¡Diosa!- exclamó mordiendo su labio.

Los demás solo reían sin poder controlarse. -YoonGi, ¿Por quién de nosotros te volverías delta?

-Ah, eso.. Eso no se hace.- dijo moviendo su cabeza. -Supongo que lo haría por JiYong.- contestó, a lo que el nombrado soltó una risa avergonzado.

-SoYoung, tu peor experiencia sexual con nombre y lugar.- demandó NamJoon.

-No recuerdo exactamente, pero fué cuando entré a la universidad. MinHo comenzó a molestarme e insinuarse en cada oportunidad que tenía.- contaba mientras bebía de su trago. -siguió con aquello un tiempo, hasta que un día decidí ir a su casa. Realmente creía que valía la pena y más cuando ví su amigo pero resultó ser demasiado precoz e inexperto. Me desistió, me besó y a los pocos minutos llegó su madre. Fue la peor experiencia, y eso no fue tan malo, tuve que quedarme en su casa y fingir que era su novia el resto de la tarde.

The Omega Of My Nightmares? +18 (Park JiMin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora