C A P Í T U L O: XI

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Al este frente a frente solo se miraron por algunos segundos, JiMin, quien estaba al lado de su amigo no podía evitar la incomodidad que sentía al ver como se miraban fijamente, o tal vez era por el miedo de que la omega les hiciera algo

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Al este frente a frente solo se miraron por algunos segundos, JiMin, quien estaba al lado de su amigo no podía evitar la incomodidad que sentía al ver como se miraban fijamente, o tal vez era por el miedo de que la omega les hiciera algo.

Unos segundos más y ambos giraron su caras en direcciones contrarias, SoYoung dirijio su vista al desierto y largo pasillo, mientras que JungKook miró hacia donde se encontraba su amigo ahora casi peli blanco, pero para el seguiría siendo rubio, quien apretaba con fuerza su labio inferior para evitar reír ante el gracioso comportamiento de ambos.

—Yo solo quería... — decía la más baja aún sin mirarles.

—Oye, cariño. Se que no quieres que vea que estas sonrojada por verme, pero en realidad no me importa ¿sabes? Me encantaría ver esa faceta tierna.— molestó, pero no pudo evitar gruñir de satisfacción al imaginar a tan peligrosa omega en ese estado.

Y como si fuese el exorcista el cuello de SoYoung se giró inmediatamente, para poder ver a aquel alfa idiota que la molestaba, este casi tembló ante la mirada aterradora que le lanzaba, efectivamente, estaba asustado. —QUE-TE-JO-DAN— Gruñó mostrándole su dedo corazón.

JiMin se carcajeo alte aquel acto, más que todo lo hizo para que no notarán la alivio que sintió al ver que no iba a clavar sus afilados colmillos en su cuello hasta matarlo.

—quiero hablar contigo JungKook, me enviaste una nota el día del juego y quiero saber cuál fue la razón.— dijo sin vacilar ni un segundo, volviendo la vista al nombrado.

Tanto el alfa y JungKook sintieron una sensación cálida en su pecho al escuchar de los labios de aquella omega a la cual todavía extrañaba y estimaba, pronunciar después de años su nombre. Sentía que lloraría ahí mismo, que podía abrazarla y volver a ser los niños de antes, pero sus pensamientos fueron cortados, el no había enviado ninguna nota... ¿O si?
Su amigo rubio paso por detrás de SoYoung deteniéndose ahí, asintiendo en su dirección, y fue cuando lo entendió todo.

—B-bueno yo... — rasco nerviosamente su nuca, si le decía que si ella exigiría una razón y el no podría darle una, pero si le decía que no está se alejaría de nuevo.

—debemos irnos JungKook. — habló JiMin, tratando de salvar a su amigo. Comenzando a caminar para que el pelo negro lo siguiera, lo que ocurrió inmediatamente, aunque no llegaron muy lejos al sentir fuertes aromas de alfas.

—Valla, miren a quien tienen nuestros amigos.—

SoYoung, quien estaba de espalda a las personas de donde provenía la voz, fue tomada fuertemente de la cintura pegandola al un fornido pecho.

—Q-que crees q-...— trató de hablar lo más claro posible ya que tantos aromas fuertes la habían aturdido.

Quieta, omega.— ordenó el alfa en su oido, al ver como la peli negra se preparaba para atacarlo.

The Omega Of My Nightmares? +18 (Park JiMin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora